Narra Zacky
Despierto buscando a tientas a Brian junto a mí. Desafortunadamente, creo que es algo tarde, puesto que él ya se ha levantado.
Abro los ojos con algo de pereza, estirando mis brazos en el aire. Quisiera seguir durmiendo, pero sé que tendremos poco tiempo antes de que alguno de los dos deba ocuparse. Así que, aún a regañadientes, me levanto de la cálida cama y salgo de la habitación.
Al llegar a la cocina, noto que Brian aún no termina de preparar el desayuno. Supongo, entonces, que no es tan tarde. Aunque tal vez esté equivocado y también él haya tardado en despertar.
—Buenos días —digo algo soñoliento, cubriendo mi próximo bostezo con la Palma de mi mano derecha.
Mi acompañante parece asustarse con mi voz—. Buenos días —responde con una sonrisa en el rostro, reincorporándose y regresando su atención a la sartén frente a él—. Quería llevarte el desayuno a la cama —agrega con un toque te pena.
Sonrío ante su confesión—. Puedo regresar a la cama, si quieres.
Aunque él mantiene su vista al frente, puedo ver el rubor en sus mejillas—. Si regresamos a la cama no habrá forma en que nos queramos levantar después.
Río un poco, consciente de que esto último es completamente verdadero.
—¿Qué haces? —pregunto, acercándome a él y rodeando su torso con mis brazos, cuidadoso de mantenerme alejado del fuego de la estufa.
—Se supone que es sorpresa —responde Brian, parándose en las puntas de sus pies para evitar que pueda ver lo que cocina por encima de su hombro.
En lugar de insistir, beso su espalda y me alejo. Comienzo a servir nuestras bebidas calientes y tomo asiento frente a la mesa al centro de la habitación. El primer sorbo de café logra al fin despertarme por completo.
—¿Dormiste bien?
—Habría preferido dormir más, pero sí. Logré descansar.
Brian apaga la estufa y prepara un par de platos para servir la comida. Después, se da la vuelta hacia mí, revelando lo que ha cocinado al colocar el platillo sobre la mesa frente a mí.
Mis ojos se abren un poco más de lo normal al ver el pollo teriyaki. Laurie solía prepararlo tan bien que se volvió uno de mis platillos favoritos por mucho tiempo. Me pregunto si ella ha tenido algo que ver con esto cuando el celular de mi acompañante comienza a sonar.
Haner saca su teléfono del bolsillo de sus pants holgados, pero silencia el dispositivo después de mirar la pantalla, colocándolo sobre la mesa mientras se sienta al lado mío.
Aunque encuentro extraño que haya ignorado la llamada, decido no decir algo al respecto. En cambio, expreso la pregunta que previamente había surgido en mi cabeza.
—¿Le robaste la receta a Laurie?
Brian aprieta los labios, mostrándose algo decepcionado—. Tardé en hacer el desayuno porque no se me ocurría nada que te pudiera gustar. Afortunadamente Laurie acudió a rescatarme.
—Bri, estoy seguro de que me gustaría hasta el platillo más terrible si lo hicieras tú.
Él ríe, agachando la cabeza—. Eso lo dices porque aún no me has visto crear un desastre en la cocina.
Niego con la cabeza mientras el silencio se prolonga entre nosotros. Haner ha tomado una gran bocanada de aire, lo cual suele hacer cuando está a punto de decir algo importante. Conociéndolo, opto por beber otro sorbo de mi café, dándole la oportunidad de encontrar las palabras que quiere decir.
—Zacky... —su voz se interrumpe por el tono de llamada proveniente de su celular. Él desea continuar ignorando a la persona que intenta contactarlo, pero me parece que puede ser importante que atienda.
—Contesta la llamada —comento con una sonrisa en el rostro—, no me iré a ningún lado.
No muy convencido, Brian termina obedeciendo. Al parecer está desconcertado por lo que dice la otra persona. No me deja ver más de su reacción ni escuchar una palabra de la conversación, pues pronto sale de la cocina.
Me recargo en el respaldo de la silla mientras escucho sus pasos alejarse hasta su habitación y regresar por el pasillo. Termina la llamada justo antes de entrar al cuarto donde me encuentro.
—James hará una junta con la banda y debo ir. —En sus ojos puedo ver que quisiera quedarse a desayunar conmigo. Sin embargo ambos sabemos que debe atender sus responsabilidades.
Asiento, dando lo mejor de mí por esconder la tristeza que me alberga detrás de una sonrisa—. Ve, hablamos más tarde.
—Gracias —dice antes de disculparse varias veces y besar mis labios tiernamente.
Brian avisa que se va después de haberse cambiado de ropa. Después, el silencio reina en la casa.
Para mi fortuna, Laurie parece haber escuchado que Haner se fue, porque no tarda en acompañarme en la cocina.
—¿Qué tal le quedó la salsa Teriyaky? —cuestiona mi mejor amiga, ocupando el ahora vacío lugar de Brian.
Me encojo de hombros. Honestamente, ya ni si quiera tengo hambre—. Seguramente no tan buena como a ti —respondo, animándome, al menos, a mover un trozo de pollo con mi tenedor.
Ella ríe, empujando el plato de Haner sobre la mesa, alejándolo lo suficiente para apoyar sus brazos sobre la madera.
—Debo admitir que tal vez sí me equivoqué al juzgarlo tan duro al principio. Que se tome el tiempo de hacer detalles como estos prueba que en verdad le importas. —Suspira profundamente con cierta melancolía—. Lástima que ya no haya tiempo para llevarnos bien.
—¿De qué hablas?
—Tranquilo, no es nada malo —se apresura a decir al notar mi desconcierto—, de hecho, es algo muy bueno. Me han aceptado en la escuela de artes escénicas, así que tendré que mudarme pronto.
Parpadeo un par de veces, terminando de digerir la información—. ¿En serio? Me alegra mucho, Laurie.
—Sé que había dicho que intentaría alejarme de esa industria después de lo que pasó, pero haré un último intento.
Asiento en silencio. No esperaba que la estadía de mi amiga fuera tan corta, pero vaya que me alegro por ella.
—Sabes que siempre tendrás mi apoyo —aseguro, esta vez sonriendo con más sinceridad—. Debemos aprovechar estos últimos días juntos, entonces.
Ella niega con la cabeza—. No te molestes, cariño. A penas tienes tiempo de estar con Brian, así que aprovéchalo. Me seguiré poniendo en contacto contigo después.
ESTÁS LEYENDO
No(,) te necesito | 𝘚𝘺𝘯𝘢𝘤𝘬𝘺 ✔️
Hayran KurguEntre mis dedos escurre un líquido frío y la textura que sienten las yemas es tan inusual que me hace sentir en otra dimensión. Aire y un poco de saliva escapan mis labios para fundirse en un sabor completamente nuevo para mí. Desafortunadamente, m...