No(,) te necesito | 𝘚𝘺𝘯𝘢𝘤𝘬𝘺 ✔️

Visita inesperada | 116

Narra Zacky

—¿Estás seguro que no quieres ir conmigo? —Le pregunto a Bradley aunque quisiera que su respuesta fuera negativa.

—No, cielo. Debo arreglar algo de emergencia de mi trabajo. A menos que realmente me necesites, creo que mejor te espero aquí.

Niego con la cabeza—. No son muchas cosas las que debo ir a recoger, no te preocupes. Entonces te veo aquí para cenar y nos vamos mañana temprano.

—Sí. Vete con cuidado —indica antes de besar mis labios dulcemente.

—Gracias, te aviso cuando venga de regreso.

—Claro.

Le doy un beso más y me doy la vuelta para salir de nuestro cuarto de hotel.

Logré convencer a Bradley de venir a la antigua ciudad donde vivía con la excusa de necesitar algunas cosas que "le dejé encargadas" a un amigo.

En realidad, lo que necesito es ver a ese amigo.

Mientras subo al elevador, reviso los últimos mensajes que he recibido de Matt. Ignoro las constantes preguntas, pues las responderé cuando llegue a su casa. Simplemente abro la ubicación y la tengo lista para indicarle al conductor del taxi que tomo a dónde me debe llevar.

Llego a mi destino en cuestión de minutos.

A penas toco el timbre de la casa cuando la puerta se abre frente a mí.

Matthew me recibe con una gran sonrisa y un fuerte abrazo.

—Zacky, por un momento pensé que te habían hackeado y no eras tú quien vendrías.

—¿Y aún así me diste tu nueva dirección? —Cuestiono, aceptando la invitación silenciosa a entrar al lugar.

—Es que tenía muchas ganas de verte.

—En verdad lamento mucho desconectarme tan súbitamente de ti. Es sólo que...

—No tienes que darme explicaciones, Zack. Te entiendo por completo.

—Gracias. Y, ¿cómo has estado? Me gusta tu nueva casa, ¿vives con los chicos?

—No, ya no. De hecho, conocí a una hermosa joven de nombre Tiana y nos está yendo de maravilla.

—¿En serio? Me encantaría conocerla.

—Perdón, pero se fue a visitar a sus padres. Ella está... Bueno, estamos esperando un bebé.

—¿Qué? Me alegro muchísimo por ustedes —comento con alegría, dándole otro fuerte abrazo a mi amigo—. ¿Ya saben si será niño o niña?

—No, será sorpresa.

—¿Y cuándo nacerá?

—La fecha aproximada es en noviembre.

—Oh, vaya. Aún falta bastante tiempo. Me gustaría venir al bautizo o algo así, pero no creo que sea una buena idea.

Él baja la mirada. Se nota que tiene cierta indecisión, así que decido retomar la palabra.

—Me preguntaste por teléfono por qué de pronto quería verte —digo, sentándome en uno de los sillones de la sala—. Lo que pasa es que yo también he encontrado una pareja durante el tiempo en que no nos hemos visto.

—¿Ah sí? Eso es muy bueno, Zack. ¿Cómo se llama?

—Bradley Hayes. Nos conocimos en una cafetería y siempre ha sido muy atento conmigo. En verdad lo quiero, pero... Ocurrió algo recientemente que ha dañado nuestra relación.