Café |6

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La imagen de la kiss cam registrada en la mente de Baker aún está fresca, causándole algo más que incomodidad. Sin embargo, aún no sabe con certeza qué es exactamente lo que siente al recordar tal evento ocurrido hace varias horas.

Con el objetivo de tratar de dejarlo atrás, le ofrece a Brian que le acompañe a hacer las compras para la semana. Para su sorpresa, él acepta de inmediato.

Ambos jóvenes salen de la pequeña casa en cuanto terminaron de desayunar y se dirigen a la parada del autobús más cercana.

Una vez en el supermercado, los dos se dedican a buscar los artículos que necesitan, separándose en algunas secciones, pero volviéndose a encontrar en tan solo segundos; Brian siempre regresando con algo extremadamente importante en una mano y algo estúpidamente innecesario en la otra. Esto, en lugar de molestar a Zacky, le hacía poner los ojos en blanco y reírse de los argumentos dados por su compañero para tratar de convencerlo de ponerlo en el carrito —que, por cierto, nunca lograron su objetivo.

Este ir y venir por parte del mayor de ellos es frecuente hasta que Baker se pierde en el área de frutas y verduras. Tarda aproximadamente veinte minutos escogiendo las frutas que llevará a casa, notando la ausencia de su amigo hasta que ha terminado.

Entonces, decide buscarlo en los pasillos cercanos antes de llamar a su teléfono, pensando que tal vez se debió quedar cerca de él al distraerse con alguna cosa que vio.
Y exactamente ocurrió así; Haner se quedó un par de pasillos atrás, mirando con nostalgia un estante repleto de accesorios para mascotas.

Lleno de curiosidad, Zachary se acerca a él de manera silenciosa, observando detenidamente la forma en que ve los distintos collares para perro que están en exhibición.

Él en realidad no desea interrumpir el momento, pero ya ha terminado de comprar lo que había ido a buscar, así que decide preguntar en tono suave— ¿Tienes un perrito?

Su voz saca a Brian de sus pensamientos, quien termina dando un pequeño paso hacia atrás a consecuencia de la sorpresiva llegada de su amigo.

—Eh, sí —dice, titubeando—. Bueno, se quedó con mis padres en Medford —añade, continuando la mentira que inició en el momento en que conoció a Baker.

Es verdad que sus padres tienen una propiedad al sur de Oregon, sin embargo, ellos viven al otro lado de California. La mentira que le dijo a su compañero fue que se tuvo que ir de casa de sus padres para estudiar y trabajar en una escuela de música en California.

—Qué lindo, ¿cómo se llama? —insiste el joven de ojos verdes, abandonando su posición detrás del carrito de super y acercándose al estante frente a Brian.

—Pinkly. . . Es una perrita —explica con cierta incomodidad. En general, las mentiras fluyen con normalidad de la boca de Haner cuando él pretende decirlas. Sin embargo, se siente algo extraño al recordar toda la historia que inventó con el fin de cubrir la razón verdadera por la que terminó buscando un lugar donde quedarse con desesperación.— ¿Ya terminaste? —Pregunta tras un suspiro, intentando cambiar de tema e irse de allí en cuanto antes.

Zacky ríe ligeramente— Sí, de hecho sólo te estaba buscando para ir a pagar.

Brian asiente, imitando el gesto de su acompañante— Vamos.

La fila para pagar los artículos es corta, por lo que los jóvenes terminan fuera del establecimiento tan sólo minutos después.

Debido a que son varias cosas las que compraron, deciden tomar un taxi de vuelta a casa.
A pesar de que el trayecto es silencioso, todo vuelve a la normalidad en cuanto comienzan a colocar todo en el lugar apropiado dentro de la cocina, del baño o de alguna de sus habitaciones.

—Creo que olvidamos comprar café —dice Brian, terminando de colocar algunas latas de atún en una alacena.

Baker entra de inmediato a la cocina, apuntando a su compañero con el dedo índice de manera acusatoria— ¡Te dije que fueras por él! —exclama con gesto de molestia.
A él en realidad no le encanta tomar café; sin embargo, es algo que le permite quedarse despierto jugando en línea hasta la madrugada.

Brian se encoje de hombros, cerrando la puerta de madera frente a él y levantándose de la posición en cuclillas en la que se encontraba— ¡Perdón! Me distraje con ese té extraño sabor a tomate con menta —argumenta.

Zacky baja su brazo lentamente, entrecerrando los ojos en el proceso. Recuerda a la perfección a Brian llevando varias cajas de té con sabores extraños junto con su preciado frasco de café. Y también permanece en su memoria el momento en el que él colocó el café en el carrito para después regresar todo el té al estante.

Su compañero, al notar el cambio en su rostro, ríe.

—No es cierto, Zack —admite, acercándose a él y tocando su nariz de manera efímera con la punta de su dedo.

Baker permanece inmóvil, sus ojos abriéndose y sus mejillas enrojeciéndose ligeramente tras la acción de Haner, quien simplemente pasa junto a él y se dirige hacia su habitación.

De pronto, casi todo hace click en su mente: Brian le agrada más que como un amigo.

Cuando recuerda los sucesos ocurridos durante el partido de baseball, siente celos.

Él cubre su rostro con ambas manos, tratando de procesar la rapidez en que todo esto ha pasado.
Su compañero aún no sabe que es homosexual. Ahora, encima de eso, ¿debe decirle lo que sospecha sentir?





No.





Eso no solo haría que Brian se fuera de la casa, sino que también terminaría lo que pudiera ser una de las mejores amistades de su vida.

Haner es extrovertido, carismático. Definitivamente parece ser una persona que cuida de todos a quienes llama amigos.

No hay forma en la que Zachary echaría a perder la oportunidad de algo así sólo por sus estúpidos sentimientos que siempre parecen traerle problemas.

No(,) te necesito | 𝘚𝘺𝘯𝘢𝘤𝘬𝘺 ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora