No(,) te necesito | 𝘚𝘺𝘯𝘢𝘤𝘬𝘺 ✔️

Plan | 117

Narra James

Voy caminando con los ojos fijos en el celular cuando choco con alguien.

—¿Qué te pasa? ¿Por qué te detienes? —Le pregunto con molestia a mi mejor amigo.

Él no responde, así que me veo obligado a girar mi rostro en la dirección a la que mira.

Ahí está. Después de estarlo evitando hasta más no poder, Zacky se encuentra junto con sus maletas en la recepción del hotel. Parece que ya se va.

Coloco mi mano sobre el hombro de Brian para evitar que avance.

—Ni se te ocurra.

Él niega con la cabeza.

—No me voy a arriesgar a que ahora sí me partan la nariz.

—¿Fue ese tipo? —Cuestiono, apuntando discretamente al joven alto de cabello rubio que se acerca a Baker.

—Efectivamente.

—Se ven bastante felices —comento al notar la gran sonrisa del chico de ojos verdes.

—No creo que Zacky hubiera tomado ni una gota de alcohol si en realidad fueran felices —responde con un gesto de desaprobación.

Le doy un zape antes de jalarlo del brazo lejos de ahí.

—Eso no te tiene por qué importar. Cállate y deja que ellos solucionen sus problemas... Si es que todavía no los solucionan.

—Supongo que tienes razón, pero...

—Nada de peros, Haner. Ya déjalo por la paz y vamos a almorzar. Isa y sus amigas nos están esperando.

Después de suspirar profundamente, mi amigo me sigue hacia el área de comida. Esta vez no hay buffett, por lo que casi no hay gente. 

Nos unimos al grupo de chicas que nos recibe con alegría.

—Hola, Jimmy. ¿Cómo están? —Cuestiona Isa después de besar mi mejilla.

—Perfectamente. ¿Verdad, Brian?

Él asiente sin muchos ánimos—. Mejor que nunca.

—Oye, anímate. Iremos a escuchar leyendas de la región por la noche.

—No le mientas, Perla. Sólo contaremos historias de terror que nos encontremos en internet —corrige una chica con lentes que se llama María.

—Ya, pero así suena menos emocionante —replica Perla.

—¿Cómo es que tienen planes para cada día de sus vacaciones? —Pregunta Brian con curiosidad.

Todas las chicas señalan a Isa con diversión.

—A ella le encanta planear absolutamente todo —responde Perla—. Digo, no se molestaría si cambiáramos los planes de un día a otro, pero es verdad que le gusta tener cada actividad agendada y programada.

—Ahora entiendo por qué se gustan —comenta Haner, provocando que Isa deje salir una risa nerviosa.

—Y bueno, ¿qué van a ordenar?

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—BRIIIIIIIAAAAAAAAN —dice Perla con una sonrisa mientras pasa su mano frente a los ojos de mi mejor amigo.

Me río ante la escena. Haner se quedó viendo el fuego de la fogata, perdido pensando en no sé qué.

—Ah, perdón... ¿Qué pasa? —Replica él después de sacudir la cabeza.

Todos reímos—. Ya, dinos qué te tiene atrapado en Júpiter el día de hoy.

—¿El día de hoy? Creo que ha estado así desde que lo conocimos —comenta Perla.

Isa ve a sus amigas de mala gana.

—Tranquila, no creo que se moleste —le susurro a la chica a mi izquierda para calmarla un poco.

Ella asiente, aunque no está muy convencida. Finalmente, Brian habla de nuevo.

—¿Ustedes saben cómo olvidarse de alguien?

—¡Pues con terapia! —responden casi todas al mismo tiempo.

Brian pone los ojos en blanco—. ¿Algo más? Eso ya lo he intentado y parece que no funcionó.

—Bueno, es que los psicólogos tampoco podemos hacer todo el trabajo. Si no pones un poco de tu parte, te puedes quedar estancado para siempre —dice María.

—Yyyyy te dijo que tú eres el que no sirves —bromeo.

Haner ignora mi comentario y se dirige a María—. ¿Eres psicóloga?

Ella asiente con orgullo—. Todavía me falta un año de carrera, pero sí. También podría ser que no te adaptaste por completo a tu terapeuta y eso está bien. Podrías darle otra oportunidad con un psicólogo diferente.

—Dios mío, ya sabemos que tú quisieras ser ese psicólogo personal, María. Pero deberías dejar de coquetear con él. ¿Ya te olvidaste que es gay? —Acusa Perla tras cubrir su rostro con ambas manos.

—¡No estoy coqueteando con él!

Suelto una risa mientras las amigas intercambian palabras. Haner encuentra el momento igual de divertido. Sin embargo, sus pensamientos pronto vuelven a alejarse del presente.

Comienzo a pensar en ideas que puedan traerlo de regreso a la actualidad cuando mi celular suena dentro del bolsillo de mi pantalón.

¿Quién demonios llama a las dos de la mañana?

Ah... Es Matt.

—Disculpa, creo que es urgente —le digo a Isa—. ¿Hay problema si los dejo un momento?

—Por supuesto que no, te esperamos.

—Gracias.

Sin más, me levanto de la arena y me alejo un poco para contestar la llamada.

—¿Matt? ¿Todo bien?

—¿Cómo quieres que esté todo bien si nuestro tonto amigo casi besa a Zacky cuando estaba borracho?

La confusión me hace ver hacia todos lados, como si pudiera encontrar una explicación a mi alrededor.

—¿Cómo sabes eso?

—Zacky me vino a ver hoy. —El enojo aún es palpable en sus palabras—. Haner tiene suerte. Baker cree que sólo alucinó todo.

—¿Por qué te fue a ver, entonces?

—Eso es confidencial, y realmente no importa. Lo importante es que tenemos que pensar en algo para ayudar a Brian. Si sigue así, va a terminar lastimando todavía más a Zacky. Y si eso pasa, yo creo que ya no podría considerarlo mi amigo.

El tono en su voz ahora ha cambiado para denotar tristeza. Lo peor es que estoy completamente de acuerdo. No nos podemos quedar de brazos cruzados mientras él destruye su vida y la de otras personas cercanas.

—¿Cuál es el plan?