17 de agosto de 2022
Le pone seguro a la puerta, toma su celular y busca en su lista de contactos alguien que lo pueda salvar, encuentra a alguien de confianza y marca.
-Contesta... ¡contesta por favor! – dice Guillermo desesperadamente, al cabo de tres timbres le contestan – ¡compadre! Escúchame, te tengo que pedir el favor de mi vida, es urgente, es de vida o muerte, de ahí te cuento todo. Mira, llama a la Naty y pregúntale qué yogurt proteico te puede recomendar. Ah, y sus valores en proteínas. Por favor hazlo, ¡te lo voy a agradecer por el resto de mi vida! – cuelga la llamada. Espera que su amigo cumpla. ¿Qué es eso? Parece que el fin se está acercando. Guillermo y Sofía se miran aterrorizados, ya que escuchan a Natalia subir por las escaleras, peldaño a peldaño. ¡Ya no hay salvación...! Sin embargo, escuchan el celular de Natalia sonar.
-Pucha. ¡Amor, dame un momento! ¡Un colega tuyo me está llamando! – dice Natalia al subir el último peldaño. ¡Bendita llamada! Guillermo conoce a su esposa, si algo la caracteriza es que habla por teléfono inerte, sin moverse. Ahora comienza a preguntarse algo, ¿la puerta del baño que está en el segundo piso estaba cerrada? ¡Sí! Recuerda perfectamente que sí, estaba cerrada antes que tuviera sexo con Sofía. ¡Natalia vio esa puerta cerrada al subir! ¿Podrá lograr lo que tiene en mente? De ser así lograrán pasar piola – ¡aló! Sí... ¿cómo estai'...? Todo bien por acá... ¿yogures proteicos...? ¿El valor de las proteínas? Pucha, no me los sé de memoria, tendría que ir a ver al refri, espérame un poquito... – Guillermo escucha a Natalia bajar las escaleras, no logra evitar mover sus brazos de felicidad. ¡Todavía hay esperanzas de salvarse! Pero no hay tiempo que perder.
-¿Bajó? ¡Bajó! ¡Dios mío, bajó! – exclama Sofía levemente aliviada, mas sin perder la frustración.
-No por mucho tiempo. Sofi, mírame a los ojos y préstame total atención. Agarra toda tu ropa y tu bolso y enciérrate en el baño. Vístete rápido, yo voy a hacer lo mismo. Ah, y perfúmate – dice Guillermo.
-¿Qué le vamos a decir cuando salga? – pregunta Sofía sin entender mucho hacia dónde marcha el plan de Guillermo.
-Solo déjamelo a mí. Desde adentro intenta escuchar lo que hablo con ella mientras te vestí'. Y lo más importante de todo, relájate, cuando salgai' relájate y actúa lo más natural posible. No viniste a esta casa a culear conmigo, viniste a visitar a tu prima de sorpresa. ¿Te queda claro? ¡Dale! ¡Anda! ¡Apúrate antes que suba! – le besa la frente para desearle suerte. Sofía toma toda su ropa y su bolso. Guillermo para acelerar las cosas le quita el seguro a la puerta, abre lentamente. Cerciora qué sucede abajo. No hay ninguna duda, ¡Natalia sigue en la cocina hablando por teléfono! Le señala a Sofía que es el momento. Sin nada de ropa camina rápidamente al baño y cierra la puerta con seguro. Guillermo hace lo mismo con su habitación, pero sin colocarle seguro para no levantar sospechas.
-Bueno, ya sabí' que esos te sirven... es mejor que busquí' en supermercados, en negocios de barrio te van a salir caros... –dice Natalia hablando por celular, sale de la cocina y ya está frente a las escaleras – sí... ya po. Cualquier cosa me preguntai'... pero eso deberíai' saberlo tú, yo soy nutricionista, no preparadora física... Ah, me estabai' leseando jaja. Lo siento, a veces puedo ser impactantemente pava... ya. Que estí' bien... le mando saludos en tu nombre... chao chao – cuelga la llamada – sube las escaleras más rápidamente que la ocasión anterior – amor – abre la puerta y ve a Guillermo completamente vestido y respirando exaltadamente – Guillermo, perdón la demora. Un amigo tuyo del gym me llamó justo antes que entrara y me pidió asesoría pa' yogures proteicos – dice mientras se acerca a saludar a su marido de un beso en la boca.
-Ah, es que siempre hablo maravillas de ti, les digo que erí' la mejor nutricionista pa' dar consejos – dice Guillermo.
-Siempre tan patero tú – dice Natalia sonriendo.
-Pero si no es de patero amor, lo digo de verdad.
-Oye, ¿y qué estabai' haciendo?
-Abdominales.
-Pero tu polera está seca.
-Eehh... es que igual hace frío, uno no se sopea mucho cuando hace frío – dice Guillermo.
-¿Y querí' marcar tu abdomen pa' parecerte a Alexis Sánchez? – pregunta Natalia con gracia.
-Tengo 37 años, necesitaría hacer dieta pa' marcarme y parecerme a Alexis Sánchez, y tú cachay que no estoy dispuesto a eso.
-Claro, si tú erí' un tragón jaja. Hablando de comer, traje sushi – dice Natalia.
-Oh, qué bueno amorcito. Te pasaste, con tanto ejercicio tengo un hambre voraz. Oye, ¿por qué llegaste tan temprano?
-Anoche me avisaron que un paciente canceló y pude salir más temprano. Te hubiera avisado, pero quise darte esta sorpresita, sabía que tu también salíai' temprano y así aprovechamos de pasar más tiempo juntos – dice Natalia.
-Qué linda sorpresa amor. Siempre es grato pasar más tiempo contigo – dice Guillermo, se pregunta si Sofía estará lista para salir o no, espera que sí – y hablando de sorpresas, yo también tengo una sorpresa pa' ti.
-¿Enserio? ¿Qué es? ¿Una carcasa pa' mi celu?
-No jeje. Pero conste que tengo presente que querí' una. La sorpresa no es algo material, o sea, sí es algo material. Consiste en algo materialmente hecho de cuerpo y alma.
-No te entiendo, ¿te fumaste algo? ¿O compraste queques mágicos por ahí y te los comiste? – pregunta Natalia con gracia.
-No jaja. Nada de eso, es que... tenemos visitas, alguien vino a verte – dice Guillermo.
-¿Cómo así? Pero si no hay nadie ni aquí ni abajo. ¿O quisiste decir que alguien va a llegar pronto?
-No, alguien ya está aquí, pero está en el baño en estos momentos – dice Guillermo.
-¿En el baño? ¿Y quién es? – pregunta Natalia hablando más despacio ahora que sabe que hay alguien, muere de la curiosidad por saber de quién se trata.
-No sé, averígualo tú misma.
-Pero Guille, na' que ver. No voy a estar acercándome al baño y preguntar: "Oiga, ¿quién es? ¡Identifíquese!" – dice Natalia con gracia.
-Jajaja, pero no tení' que hacer eso, simplemente tení' que esperar pacientemente a que la persona que nos visita salga.
-No pensai' decirme quién es.
-Es alguien a quien querí' mucho.
-Ah... ya estoy empezando a suponer de quién se puede tratar, pero por pesado no te pienso decir.
-¿Pesado yo? ¿Por qué?
-Porque erí' tú el que no me quiere decir po – dice Natalia.
-Estai' usando la psicología inversa pa' que te diga quién es haciéndome creer que sabí' quién es – dice Guillermo.
-¿De verdad hay alguien en el baño o me estai' agarrando pal hueveo?
-Es el fantasma de la casa, o más bien dicho. Son los fantasmas de los peos que te tirai' en la noche.
-Ja... ja... ja. Hueón fome, no tiene ni un sentido lo que decí'.
-Sí lo tiene. El peo es el alma de los porotos que nos comimos ayer – dice Guillermo.
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Sexo sin Control
Novela JuvenilSofía Rebolledo es una joven mujer, DJ e ingeniera en sonido que ha criado a su sobrina Javiera como si fuera su hija, ya que Francisca, su hermana mayor, lamentablemente falleció al darla a luz. Javiera cursa tercero medio y tiene un peculiar grupo...