Sexo sin Control

Cap XCVI: Un polvo en la biblioteca

19 de agosto de 2022

Freddy sucumbió completamente a los besos de Marcela. Él mismo se motivó a besarla en reiteradas ocasiones, fueron besos largos, como el actual. Marcela le lleva la mano a Freddy a uno de sus pechos, él nervioso la toca, lo está disfrutando, pero se aparta.

-Nos pueden pillar – dice Freddy alejándose levemente de Marcela.

-Sabí' perfectamente que no, los viernes a esta hora no vuela ni un alma en este sector del liceo. La única manera de que nos cacharan es que nos pusiéramos a gritar, a gritar de placer jaja – dice Marcela, palabras que ponen a Freddy aún más nervioso, sabe que en cualquier momento la situación se le puede ir de las manos – ¿por qué tan nervioso? Hasta lo que sé, la Tania no es tu polola, ¿o sí? – le dice acariciándole la cara.

-No, no lo es todavía, pero pa' 'llá vamos, la voy a ver en un rato más de hecho, y a todo esto, es mejor que me vaya.

-¿Tan pronto? – pregunta Marcela tocándole el pene a Freddy – tení' la tula parada, qué rico, ¿no querí' que te la chupe?

-¿A... aquí y...? ¿y ahora?

-Si te vai' a quedar piola con lo que estaba haciendo te tengo que dar algo a cambio, ¿o no?

-Marce, confía en mí, yo no le voy a decir nada a nadie, ni a mi sombra. Tú sabí' que soy el más piola del liceo.

-No cuestiono tu palabra, pero yo quiero hacer esto, a no ser que no querai', te estaría violando si lo hiciera sin tu consentimiento. ¿Qué me decí'? ¿Lo hago? – le pregunta Marcela susurrándole al oído mientras le sigue manoseando su pene lentamente. Los nervios le devoran por dentro, sabe que esta oportunidad es única, sus amigos hablan de Marcela como la más buena tanto en el sexo tradicional como en el oral, está a punto de aceptar, no le vendrá mal tener la misma experiencia que le sobra tanto a Pablo como a Fausto y Hugo. Gesticula una afirmación moviendo la cabeza. Marcela empuja lentamente a Freddy, camina junto a él – siéntate sobre la mesa – le dice, Freddy hace caso, Marcela le baja sus pantalones, luego su bóxer... abre notablemente sus ojos al verle el pene a Freddy – ¿erí' virgen?

-No, el sábado pasado lo hice con la Tania.

-La hueona afortunada – dice Marcela. Sin alargar más la situación empieza a chuparle el pene, Freddy lo siente rico. Es primera vez que se lo chupan, cuando lo hizo con Tania a ninguno de los dos se le pasó por la cabeza el sexo oral, ahora Freddy se arrepiente de ello. ¿Tania? En su mente aparece Tania, la está esperando en su casa, pese a que todavía no es su polola Freddy siente un poco de culpa de lo que está pasando, le será raro verla luego de lo que pase con Marcela, más bien dicho, de lo que está pasando, ya se besaron varias veces, y para Freddy fueron besos ricos, ahora Marcela le está chupando el pene, y lo está haciendo como las diosas, ¿cuánto tiempo ha pasado? Está tan excitado que ya perdió la noción del tiempo, cierra los ojos e inevitablemente aparece Tania, ¡no quiere pensar más en Tania! Abre los ojos y mira hacia abajo, le excita ver a Marcela hacer su trabajo, tanto así que siente ya falta poco...

-¡Ay Marce! ¡Falta poco! ¡Marce... falta poco! – dice Freddy. Marcela le alza el dedo pulgar con la mano derecha. El momento llega, Freddy siente que se viene, la boca de Marcela se llena de un tsunami de semen, semen que sin ningún problema se lo traga.

-La Tania no te la chupó, ¿verdad? – pregunta Marcela.

-No, no pensamos en eso, fue nuestra primera vez – dice Freddy jadeando. Marcela está más hot que nunca, también quiere acción para ella, no le pedirá que le chupe la vagina, pero sí muere de ganas de montarse sobre el pene de Freddy, le sorprende que lo tenga más grande que Pablo y Fausto, por lo visto los más tranquilos suelen tener sorpresas bien guardadas.