Sexo sin Control

Cap XXXVI: Pablo Erazo y Javiera Rebolledo

16 de junio de 2017

-¿Y...? ¿Qué te parece? ¿No te parece una buena oportunidad de empezar de cero? – no sabe qué responder al respecto, queda muda y atónita ante semejante propuesta – ¿Qué onda? ¿No me vai' a decir nada?

-¿Y qué quieres que te diga? ¿Que te felicite y te diga "oh amor, me parece una idea fantástica, agarremos todas nuestras cosas y vámonos"? Fíjate que no, las cosas no son tan fáciles como parecen.

-Lo dices por la Javi, ¿cierto?

-No solo por ella, lo digo por todo, es toda una vida. La Javi ya tiene once años, no la quiero exponer a un cambio tan drástico de vida como el que me estás proponiendo. No creo que mi hermana hubiera aceptado una locura como esa.

-Tú sabí' perfectamente que sí. Con lo loca que era la Fran, de más que hubiera aceptado altiro.

-¡Pero yo no soy la Fran! – exclama Sofía alterada.

-Pero amor, cálmate. Sé que no erí' la Fran. Pero piénsalo, es una oportunidad única.

-¿Oportunidad única para qué? ¿Para abandonar a mi familia quizá para siempre?

-No va a ser pa' siempre. No seai' exagerada, vendremos a visitarlos constantemente.

-A ti realmente se te zafó un tornillo. ¿Tienes consciencia de lo que estás diciendo? ¿Tú te escuchas al hablar? ¡Ponte a razonar! Date cuenta que no me estás hablando ni de Coquimbo ni de Antofagasta, me estás hablando de Barcelona. Me estás proponiendo iniciar una nueva vida en otro país, y yo no estoy dispuesta a eso. No estoy dispuesta a alejarme de mi familia tan abruptamente.

-Sofi, no pongai' a tu familia como excusa. Tú no soportai' a tu mamá, ni yo tampoco a la mía.

-Fíjate que mi familia no solo la compone mi mamá. Yo adoro a mi papá y a mi abuela.

-Tení' veintisiete años, ¿no creí' que viene siendo momento de abandonar el nido?

-No me salgas con eso. El nido lo abandonamos cuando mis papás decidieron irse a vivir al sur hace cuatro años y dejarnos a nosotros esta casa.

-Pero solo por eso po, si no se hubieran ido al sur tú no hubierai' aceptado irte a vivir con mi mamá.

-Porque esa señora me odia. Ponte en mi lugar, tú tampoco hubierai' aceptado vivir de allegado con tu suegra.

-Fíjate que sí, sí hubiera aceptado, tu mamá igual siempre me ha tratado con respeto.

-Porque te llevabas bien con la Fran. De lo contrario, sería una bruja contigo, al igual como lo es la tuya conmigo.

-¡Puta la hueá! Me carga cuando te poní' tan resentida. ¿Acaso erí' incapaz de dejar de tenerle tanta envidia a tu hermana incluso estando muerta? Enserio encuentro muy pendeja tu actitud – dice Mario alterado.

-No me hables en ese tono y no vengas a tratarme de envidiosa, lo único que hago es decir la verdad. A ella la querías más que a mí.

-Sofi, no volvai' a decir esa hueá.

-A ti te duele que lo diga porque es verdad. Por algo no quisiste pololear conmigo cuando la Fran todavía vivía.

-Sabí' qué más, estai' hablando puras hueás. Te pusiste terrible chúcara, cuando se te pasen los monos hablamos – dice Mario subiendo las escaleras.

-Oye Mario, si de verdad quieres a la Javi olvídate de esa estúpida idea. Lo que tú quieres es huir de tus problemas, no hacer una nueva vida como dices tú. Yo acá estoy súper bien, si quieres irte ándate, pero yo no moveré un pie de esta ciudad.