Cap CXVI: Hugo López y Javiera Rebolledo

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07 de septiembre de 2022


Aprovecha su tiempo libre para cocinar lentejas y para lavar la ropa que Javiera usará para el carrete del viernes en casa de Hugo, seguramente Javiera no tardará en llegar. Su celular suena, la llamada entrante es de Guillermo Gaitán, no contesta, pero tampoco cuelga, deja que la llamada se pierda. Guillermo insiste una segunda vez, una tercera... Sofía finalmente opta por contestarle.

-¿Qué onda? ¿Qué necesitas?

-Un polvo contigo no estaría mal, pero no creo que sea posible, porque ahora culeai' con el Dustin.

-¿Enserio para eso me llamas? – pregunta Sofía algo molesta, es Guillermo el que cuelga, lo cual le sorprende a Sofía y a la vez le alegra. Escucha que alguien afuera golpea la reja, parece ser con una moneda para que suene más notoriamente. Al asomarse por la ventana grande es su sorpresa al ver que se trata de Guillermo. Abre la puerta y sale – ¿qué haces aquí? ¿No deberías estar trabajando?

-Un practicante tomó mi lugar hoy, así que me dejaron salir antes, no me necesitan por ahora, así que aproveché de pasar a saludarte – dice Guillermo sonriendo.

-Es mejor que te vayas, la Javi no tardará en llegar y le parecerá raro verte aquí sin la Naty – dice Sofía omitiéndole que Javiera ya está enterada de todo. En ese momento el celular de Sofía suena, es una llamada entrante de Javiera – dame un momento... ¿aló...? ¿Javi?

-Sofi, quería avisarte que no voy a llegar ahora, porque voy a ir a la casa del Hugo a hacer la tarea de física – dice Javiera que va caminando en compañía de Hugo, van cruzando Av. Gladys Marín para entrar a la calle Vista Hermosa.

-Sí, claro... a hacer la tarea de física ¿eh?

-Enserio, después te la muestro si no me creí'.

-Ya, que no se te haga de noche. Dejé lentejas hechas por si te da hambre.

-¿Otra vez lentejas?

-No te quejes tanto, si no fuera por mí te tendrías que cocinar tú solita.

-Ya oh, chao. Que te vaya bien en el trabajo.

-Gracias, y haz la tarea, más te vale que sea cierto que vas a eso – dice Sofía colgando la llamada.

-Veo que la Javi no va a llegar – dice Guillermo sonriendo.

-Debí haber hablado por teléfono dentro de la casa sin que tú oyeras. Enserio no comprendo qué estás haciendo aquí – dice Sofía.

-¿Por qué no me invitai' a pasar pa' averiguarlo? – propone Guillermo.

-No, rotundo no. Los dos sabemos perfectamente qué es lo que va a pasar si te dejo entrar.

-Qué miedosa, no seai' tan gallina, si no te va a pasar nada.

-¿Ah no? Dime... ¿qué harías si te dijera que ahora mismo está la Naty dentro de mi casa?

-Imposible, está trabajando.

-Lo mismo pensabas cuando estábamos en tu casa, y llegó más temprano y casi nos pilla – dice Sofía.

-Bueno, ese fue un caso excepcional y logramos zafar, eso es lo importante – dice Guillermo.

-Bueno, no evadas mi pregunta po, dime qué harías si la Naty sale ahora mismo por esta puerta.

-Nada, decirle que te vine a ver.

-Comprobémoslo... ¡Naty! – dice Sofía en voz alta hacia dentro de su casa.

-Sofi, córtala, no seai' payasa, enserio para tu show, me sorprende que hagai' esta hueá solo pa' echarme, si querí' me voy, pero no tení' por qué inventar que está la Naty contigo – dice Guillermo, que al cabo de unos segundos no puede creer lo que sus ojos ven... Natalia Galindo se asoma por la puerta de entrada, tiene un pedazo de queque en su mano.

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