Sexo sin Control

Cap XXVIII: Marcela Briones (parte 3/3)

Tema 2 Pablo: Arrancacorazones - Attaque 77.

15 de febrero de 2005

Celebra un año más de vida, en este día martes cumple 15 años. Lo que más la motiva es que será visitada por su amigo Mario. No siente que su vida esté teniendo un cambio radical, simplemente es un año más de vida, un año rutinario más en donde cursará segundo medio y su deber es sacar las mismas buenas notas de siempre. Ayer fue el día de los enamorados, le ilusiona algún día tener doble regalo, uno por el día de los enamorados y otro por su cumpleaños justo un día después.

-Sofi, alguien vino a verte, baja – dice Elvira abriendo la puerta de la habitación de Sofía. Se mira en el espejo, ¿lucirá bien? Baja un poco nerviosa, afortunadamente no hay nadie en el living, no quisiera que nadie de su familia le viera su evidente rostro de timidez ante la presencia de Mario Sanhueza.

-Sofi, tengo algo para ti – dice Mario. Raro es para Sofía ver que Mario tiene su mano derecha oculta tras su espalda. ¿Qué estará tramando? La respuesta llega enseguida. ¿Acaso lo que está pasando es cierto? Quiere golpearse una ligera bofetada para cerciorar de que lo que está viviendo no es un sueño, pero no quiere parecer tan ridícula, sabe que lo que está pasando es muy real. Sí... es cierto, Mario Sanhueza acaba de obsequiar una rosa roja a Sofía Rebolledo, la recibe completamente atónita, no sabe qué decir ni cómo reaccionar, no quiere sonreír, siente que si sonríe se verá muy nerd, tampoco quiere parecer emocionada, no quiere que Mario piense que es melodramática. Es que, ¿Cómo carajos se reacciona ante una situación así? Ya tiene 15 años recién cumplidos y no sabe cómo reaccionar ante una situación que es más común de lo que ella cree. Mario ya lleva más de 10 segundos con la mano derecha estirada.

-Es pa' ti Sofi. Considéralo como un obsequio del día de San Valentín atrasado. Pa' tu cumple tengo otra cosa... ¿Qué pasa? ¿No te gustó? No creo que seai' alérgica, ¿o sí? – pregunta Mario que ya empieza a preocuparse por la inercia de Sofía.

-Eehh... gracias Mario – por fin la recibe – nunca me habían regalado una rosa, está bonita – dice Sofía invadida por los nervios.

-Igual de bonita que tú. Me alegro de que te hayan gustado – dice Mario, luego se dirige hacia donde dejó su mochila y de esta saca un chocolate Trencito – toma, esto es por tu cumple – Sofía recibe el chocolate – quizá pensí' que soy muy sencillo o muy cliché pa' los regalos, pero es mi manera de demostrarte que te quiero harto – dice Mario, los nervios también se le notan a él al hablar.

-No, tranquilo. Me gustan los regalos así, y también la rosa, qué bonito detalle, enserio gracias – dice Sofía, sin pensarlo abraza a Mario, sin soltar ni la rosa ni el chocolate, cómo se le nota lo volada que quedó con este bonito detalle. Le parece increíble que solo una persona sea capaz de hacer que su cumpleaños sea realmente feliz, ya no le interesa tener una fiesta de cumpleaños masiva, sabe que solo se cumplen 15 años una vez, pero esto ya la hace feliz, no necesita más obsequios. Una vez que se separan...

-Eh... si quieres te quedas a almorzar – dice Sofía.

-Agradezco la invitación, pero yo solo vine a dejarte los obsequios, no quiero ser impertinente – dice Mario.

-Para nada, ven, vamos a mi habitación – dice Sofía. Ambos subieron, estuvieron jugando a las Cartas Uno, pero lamentablemente nada puede ser perfecto...

-Sofi, mijito. Yo prefiero que estén en el living a que estén acá en el dormitorio – dice Elvira dando su aparición en la habitación de su hija menor.