Sexo sin Control

Cap CXXV: Pablo más patético que nunca

10 de septiembre de 2022

-Marce, llévate a la Rachel porfa. Váyanse a mi habitación – dice Hugo. Marcela toma a Rachel del brazo y se la lleva.

-Pero Marce, déjame, si ella quiere pelear conmigo aquí estoy – dice Rachel.

-Cállate Rachel, no le echí' más leña al fuego – dice Marcela, que la tira del brazo para hacerla subir a la habitación de Hugo.

-¡Suéltame Hugo culiao! Si no le voy a hacer nada – dice Patty zafando de Hugo.

-En serio no quiero peleas, esta es mi fiesta de cumpleaños y están en mi casa – dice Hugo.

-Ah, no sé na' yo, pero si esa hueona me sigue hueviando yo le rompo la cara, si querí' me voy pa' mi casa, yo no tengo ningún problema – dice Patty.

-No te vayai' en esa, si tú no hay hecho nada malo, es la Rachel la culpable de todo esto – dice Javiera.

-No voy a echar a nadie, y si la Rachel te vuelve a molestar es ella la que se va a ir, se los prometo. Ya, vayamos pa' 'fuera mejor – dice Hugo. Al salir Fausto se acerca.

-¿Qué hueá? ¿Pasó algo malo? – pregunta Fausto.

-Na' que a vo' te importe – dice Patty.

-Si a vo' te pagaran por ser pesada ya tendríai' más plata que Farkas y Piñera juntos – dice Fausto con gracia.

-No me empecí' a hueviar vo', mira que tengo unas ganas de sacarle la chucha al primer ahueonao que se me cruce – dice Patty histérica, todavía está ardiendo por las pesadeces que le dijo Rachel.

-Cálmate Patty, no la agarrí' con el Fausto. No pasó nada, solo que la Rachel se puso hueona con la Patty, tú cachay que esta prende con poquito – dice Javiera.

-Tshaa, gracias. Muy amable, no esperaba menos de mi mejor amiga, te faltó puro decir que es culpa mía. Ya, chao. Váyanse todos a la chucha – dice Patty volviendo al living a sentarse en un sillón, por ahora prefiere estar sola. Pablo se acerca a ella.

-Patty, ¿querí' que te acompañe un ratito? – pregunta Pablo.

-No te preocupí' por mí Pablete, sal pa' 'fuera y pásalo bien, no te quiero amargar con mis hueás, quiero estar sola – dice Patty.

-Vale – dice Pablo, que se acerca a la mesa y se sirve un vaso de piscola bien cargada, no tarda mucho en bebérsela toda, ya es medianoche y cree que ya ha llegado el momento de desenmascarar a su ex, ya tiene en mente lo que hará. Sube a la habitación de Hugo, decide abrir la puerta sin tocar, lo hace con discreción, y grande es su sorpresa al ver lo que está pasando. ¡Marcela Briones y Rachel Gómez se están besando en la boca! Inmediatamente se separan al ver que Pablo ha abierto la puerta – eehh... les quería pedir que bajen... eehh... vamos a hacer un karaoke, y antes quiero dedicar unas palabras. No le hagai' nada a la Patty, porfa – le dice a Rachel antes de abandonar la habitación y volver al living, no siente que haya sido traumático lo que vio. Marcela ya le había confesado su pansexualidad, ¿pero besar a Rachel...? Eso realmente le sorprende, considerando que a su ex no le hizo ninguna gracia la insinuación que le hizo Marcela anteriormente, incluso siendo una simple broma.

-¿Todo bien? ¿Fuiste a hablar con la Rachel? – pregunta Patty, que le nota una cara extraña a Pablo.

-Eehh... no necesariamente. Fui a pedirles que bajaran, quiero que cantemos karaoke y al mismo tiempo dedicar unas palabras, y tranquila, la Rachel no te va a hacer nada – dice Pablo.

-Más le vale, tengo unas ganas de sacarle la chucha... pero por vo' y por el Hugo me voy a contener – dice Patty, que se anima a salir al patio junto con Pablo. Pablo se acerca a Hugo.

-Oye Hugo, ¿podría cantar karaoke? Así vemos si alguien más se anima – dice Pablo.

-Ya po, me parece una buena idea, pero sería sin micrófono, no quiero poner micrófono porque los vecinos se enojarían por el ruido, se bancan la música, pero nuestras voces culiás no creo jaja – dice Hugo.

-Ya po. Antes de cantar quiero dedicar unas palabras – dice Pablo, que ve a Marcela y Rachel aparecer en el living para luego llegar al patio. Ya están todos los invitados reunidos, que comience el plan...

-Cabros, su atención por favor – dice Hugo, que le baja el volumen a la música – Pablo quiere cantar karaoke, pero primero quiere dedicar unas palabras, así que escuchémoslo.

-Gracias Hugo. Bueno... quiero que sepan que estoy feliz de que como curso estemos reunidos aquí esta noche, siento que es bacán que este tipo de carretes se den, así quedan pal recuerdo... y cuando estemos viejos nos vamos a reír y a emocionar al acordarnos de estos momentos, nos va a traer nostalgia y todo eso, pero bueno... no me quiero poner a hablar como si fuera un viejo latero. Nada... simplemente agradecerle al Hugo por sacarse la casa y espero que esté pasando un muy feliz cumpleaños número 17. Eso más que nada – dice Pablo, el curso aplaude.

-Bueno, te queremos escuchar cantar ahora – dice Javiera.

-En todo caso, ¿qué vai' a cantar? – pregunta Tania.

-Ya, altiro busco el karaoke – dice Pablo, que desde el MacBook abre el navegador, ingresa a YouTube y busca: "Falso amor karaoke". Abre el vídeo, la mayoría del curso no tarda en reconocer la melodía y comienzan a reír. Tanto a Javiera como a Patty esto les da mala espina, ¿en serio Pablo cantará esa canción? – ahí te va la historia de nuestro amor... ingrata – dice Pablo como introducción mirando a Rachel. Dayana Altamirano es la primera en sacar su celular y comenzar a grabar en formato vertical, compañera de curso de 1,70 de altura, cabello ondulado oscuro y ojos pardos – te vi por vez primera en un recreo en el liceo, comiendo tabletones en una banca, yo te invité una Pepsi, y tú me la aceptaste, un orgasmo constante en nuestra relación – los amigos más cercanos de Pablo no pueden creer lo que está pasando, ¡le está cambiando la letra a la canción para aludir a Rachel! – nos fuimos pa' tu casa a tomarnos la Pepsi, y agarramos papa, e hicimos el amor – Pablo desvía su mirada a Marcela como si ahora le cantara a ella – tú andabai' con la ruler y a mí no me importaba, el beso del payaso en la boca me quedó – Marcela no puede creer la alusión de Pablo, mira hacia abajo colocándose una mano en la sien, se muere de la vergüenza. Pablo vuelve a mirar a Rachel – éramos tan felices paseando en el liceo, tomándonos piscolas en cada vacilón. Hasta que conociste... – mira a Fausto y lo señala con el dedo – a un tal Fausto Bordones, el más pulentamente de nuestro liceo – vuelve a cantarle a Rachel – y aunque tú me jurabas un gran amor eterno, yo te vi de la mano junto a ese maricón – apunta y mira a Fausto – y los pillé chanchito... en el San Cristobal, le sonreíai' lindo y le diste un besito. Fui donde este tal Fausto a reclamar mi honra, por haberme robado este nuevo amor. Y nos miramos feo, y casi nos matamos. Él se murió de envidia porque me elegiste. Al ver sobre el asfalto mi ego destrozado, fui a dar a la cana como un vulgar hampón... ¿y cómo dice? Y desde aquí te digo, ¡Maraca conchetumare, métete por la raja tu falso amor! Y desde aquí te digo, ¡Maraca conchetumare, métete por la rajaaa... tu falso amoooor! ¡Maraca! – finaliza la canción mirando de frente a Rachel. El resto del curso no saben qué hacer, también están sintiendo vergüenza ajena por lo que acaba de hacer Pablo. Es Dayana la que se anima a aplaudir al terminar de grabarlo, posteriormente algunos del curso también se animan a aplaudir. No aplauden ninguno de los amigos cercanos de Pablo ni tampoco Marcela, avergonzada por la alusión que le hizo en la canción.

-¿Qué creen que hacen? ¿Cómo aplauden un karaoke con una dedicatoria tan patética como la que acaba de hacer este gonorrea? Pablo, das vergüenza, ¡patético de mierda!

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