—Termina de limpiar rápido que hoy te unirás a nosotros en el entrenamiento —sentenció KangDae.
—¿Al... Entrenamiento? —dijo MinSuk como si no supiera a qué se refería, como si tuviera el convencimiento de que "entrenar", para él, era limpiar y recoger las pesas y colchonetas, y algunas veces, cuando se lo ordenaban, hacer algunos ejercicios como flexiones y abdominales.
—¿Estás sordo? ¿Me vas a hacer repetirlo todo? ¡Que termines pronto! ¡Tienes que espabilar de una santa vez! —gritó KangDae, en el tono de enfado al que todos estaban acostumbrados.
Como había ganado cierta agilidad a la hora de realizar las tareas encomendadas, últimamente, las terminaba en tiempo récord.
—Vamos, ponte a saltar a la cuerda. Quiero que estés 5 minutos enteros.
—Sí, entrenador —respondió MinSuk.
Tomó la cuerda y comenzó a saltar muy, muy despacio. Todos se le quedaron mirando y Jiang se rió abiertamente.
—¿Crees que esa es manera de saltar a la cuerda? —le espetó KangDae.
—¡Salta como una niña pequeña!
—Jiang —le regañó KangDae— A lo tuyo, ¡o harás 50 flexiones!
—Sí, señor... —respondió de mala gana.
—¿No has saltado nunca?
—No, señor —susurró MinSuk.
—Está bien, está bien... —se resignaba KangDae— Mira, voy a enseñarte la ejecución del salto de boxeador correctamente. No es igual que saltar a la cuerda normal. Doyun, ven aquí.
—¡Sí, entrenador!
—Siempre Doyun... Yo también puedo enseñarle al pequeño... —protestó Jiang.
—Salta, por favor —le dijo a Doyun, a quien, como era mayor que él, solía hablarle con un respeto diferente al resto de sus alumnos.
Doyun empezó a saltar haciendo una gran gala de su resistencia y de su capacidad para alternar diferentes tipos de salto, que realizaba con una agilidad y una gracia que bien podía parecer que volaba
Su cuerpo se veía tan ligero que sus pies no tenían la necesidad de tocar el suelo.
—A una pierna, cruzado, levantando rodillas, alterno... —KangDae iba ordenando el tipo de salto mientras que Doyun los ejecutaba a la perfección, sin trabarse ni una sola vez— ¿Ves los pies? Mira la forma de apoyarlos, los talones no tocan el suelo —dijo indicándole al más joven que se inclinase para fijarse bien.
—Entiendo...
—Empieza saltando normal: harás 5 saltos normales y después intentas hacer dos saltos con cada pie y otros 5 normales. ¿Entendido?
—Sí... Sí, señor... —respondió MinSuk.
—Gracias, Doyun, puedes seguir con la rutina —le dijo KangDae y él asintió ligeramente— Como puedes ver —le dijo a MinSuk— Es el mejor en esto —afirmó KangDae con cierto orgullo por su alumno.
—Sí, claro —respondió Jiang con desdén— ¡Él siempre es el mejor! ¡El mejor en todo! ¡Don perfecto!
—¡Jiang! ¡50 flexiones! ¡Ya!
—Uf —se limitó a contestar el pelirrojo mientras se disponía a ello.
MS, por su parte, a duras penas intentó saltar a la cuerda y tras tropezarse varias veces y sentir que se asfixiaba gran parte del tiempo, consiguió cumplir la misión que el entrenador le había dado.
ESTÁS LEYENDO
Los chicos del boxing [+18]
Romance¡Éste dura una semana!, pensó mientras urdía su plan para torturarlo. Un rico empresario, principal patrocinador del gimnasio donde trabaja, le pide a uno de los campeones coreanos de boxeo internacional, que entrene a su hijo. "¿Entrenarlo? ¡Cómo s...