Durante el trayecto en autobús MinSuk intentó mantener su mente en blanco, aunque la conversación con el entrenador volvía a su cabeza una y otra vez.
No obstante, cuando divisaron el mar, lo único que ocupó su pensamiento durante un largo rato fue la maravillosa imagen de esa masa de agua plateada que brillaba con el sol como si su superficie estuviese cubierta de perlas.
—¡Estamos llegando al hotel, chicos! —dijo el profesor Taeri— Cada uno se ocupará de su equipaje y repartiremos las habitaciones por parejas. Después, organizaremos las actividades que habrá durante la semana. ¡Espero que nos divirtamos mucho!
Los jóvenes respondieron con unos gritos de tal emoción que a MinSuk le atronaban los oídos.
Tras dejar las cosas en la habitación que compartiría con su amigo SeoJun, se dispusieron a reunirse con todos los alumnos para organizar las excursiones de ese viaje, pero antes de poder bajar, sonó su teléfono.
—¿Sí? ¿Jiang hyung?
—¿Qué pasa, pequeño? Dice el entrenador que no vendrás esta semana porque estás de viaje.
—Sí, es la excursión de fin de curso... —susurró MinSuk.
—¿Y vendrás para el sábado?
—Estaré de viaje toda la semana, regresamos el domingo...
—Pero el sábado es el combate con Durán Manos de Piedra, la revancha, ¿no recuerdas?
—Sí, sé que tenían la pelea tras los nacionales...
—¿No irás a verlo?
—Yo... No creo que al entrenador le guste verme allí... —dijo MinSuk en voz baja.
—¿Pero qué tonterías dices? —le espetó Jiang— Le dará ánimos. Apenas se ha recuperado de los nacionales y la última vez que lucharon perdió contra Manos de Piedra... Necesita todo nuestro apoyo y nuestro ánimo, sobre todo a nivel mental...
—Jiang hyung, siendo sinceros, creo que yo le molestaría más que apoyarlo...
—¿Por qué dices eso? ¿Ha pasado algo? ¿No habías ido incluso a conocer a su familia? Creía que todo estaba mejor...
MinSuk sintió una punzada de dolor al recordar lo que había pasado, y no se sintió con fuerzas para seguir hablando.
—Es complicado hyung, pero ahora tengo que irme.
—Entiendo... Ojalá pudieses venir, pero bueno, pásalo bien en tu viaje.
—Gracias, hyung. Hasta pronto.
—MinSuk, ¿por qué tardas tanto? —preguntó el profesor Taeri entrando en su cuarto.
Cuando lo vio con el teléfono en la mano y la expresión triste se figuró que la causa de su aflicción debía haber sido esa llamada.
—¿Por qué no apagas el teléfono? Tal vez eso pueda darte un poco de paz mental —le propuso.
—Pues... Tiene razón, profesor —dijo MinSuk tras mirar el móvil unos instantes y decidirse finalmente.
Los días siguientes tuvieron muchas actividades, hicieron senderismos a través de la montaña, visitaron templos antiguos y lugares turísticos como el mercado de la ciudad, el cine o algún centro comercial.
Hicieron concursos en la playa, juegos o yincanas en las que tenían que ir nadando hasta un lugar donde se encontraba un premio o bien un testigo que debían pasarse unos a otros hasta llegar a la meta.
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Los chicos del boxing [+18]
Romance¡Éste dura una semana!, pensó mientras urdía su plan para torturarlo. Un rico empresario, principal patrocinador del gimnasio donde trabaja, le pide a uno de los campeones coreanos de boxeo internacional, que entrene a su hijo. "¿Entrenarlo? ¡Cómo s...