Los chicos del boxing [+18]

Capítulo 89.- Me faltas tú (Jiang y Doyun)

"Espero que lo pases bien".

Ese había sido el único comentario de Doyun cuando Jiang le dijo que esa noche saldría con sus amigos para celebrar el cumpleaños de uno de ellos.

—¿Así? ¿Sin más?

—¿Sin más qué? —preguntó Doyun, confundido.

—¿No me vas a decir que a qué horas regresaré a casa, con quién voy a ir o qué me voy a poner?

—No, la verdad es que no. Sólo te diré que si necesitas que vaya a recogerte, puedes llamarme sin problema. Sea la hora que sea.

Jiang y Doyun habían empezado a vivir juntos en el apartamento de este último con regularidad. Se había hecho tan rutinario que ya ambos lo llamaban "su casa".

—¿Me recogerías si te lo pido? ¿Sin importar la hora?

—Por supuesto. De hecho, casi que es más seguro que tomar un taxi. Pero puedes hacer lo que quieras.

La clase de relación que vivía con Doyun era nueva para él. Había interiorizado como naturales ciertos comportamientos que distaban mucho de la manera de ser de su actual pareja.

—¡Espera a ver lo que llevaré puesto! —le dijo con un toque de burla y de enfado.

Tras un tiempo, salió del dormitorio ataviado con unas botas negras altas, unos pantalones cortos, muy, muy cortos, y un top negro que dejaba al descubierto su ombligo.

Llevaba el conjunto de joyas que Doyun le había regalado, pero sólo en lo que respecta a los pendientes y el colgante de oro rosado con los zafiros rosas.

Doyun levantó la vista del ordenador y se lo quedó mirando, fascinado, como siempre.

—¿Y bien? —preguntó Jiang, entre bélico y temeroso.

—Estás espectacular —dijo Doyun.

—¿Es que no te importa que salga así? ¡Antes siempre me recriminabas mi forma de vestir!

—Creo recordar... —dijo Doyun con un toque de cariño en su voz— Que antes... Te comportabas de otra manera. Ahora tienes novio. No te comportas así.

—¿Y si alguien intenta ligar conmigo? ¿Es que te da igual que se me acerquen los babosos?

Doyun sonrió y retirando la silla del escritorio, dio una palmada sobre sus rodillas indicándole que viniera a sentarse sobre él. Jiang obedeció y lo rodeó con sus brazos.

—Amor mío, confío plenamente en ti. Sé, con total certeza, que no harás nada por lo que deba preocuparme. No me importa que salgas de vez en cuando con tus amigos a pasarlo bien. Y si alguien intenta seducirte... —dijo acariciándole las desnudas rodillas y subiendo su mano por el muslo— Seguramente le indicarás que tienes novio, y se sentirá tan decepcionado y me envidiará tanto, que seré el hombre más afortunado de la tierra...

Le dio un suave beso en los labios.

—Eres raro... —susurró Jiang mirándolo a los ojos y acariciándole el pelo— Pero te quiero...

—Yo aún más.

—¿Y qué vas a hacer esta noche?

—Después de llamar al entrenador para concretar algunas cosas de su pelea de la final que es pasado mañana, me quedaré estudiando. Estoy revisando una técnica de reconstrucción dental que han implementado en Estados Unidos. Es un método novedoso que nos convendría adaptar en nuestra clínica.

—¡Oh! ¡Suena apasionante! —contestó Jiang sarcásticamente.

Doyun sonrió en respuesta y le dio un pequeño azote en el trasero para que se levantase de sus rodillas.