—¿A pasear en bicicleta el fin de semana? —preguntó Jiang, dudoso.
—Sí, eso he dicho —contestó Doyun
—¿Te piensas que estamos saliendo o algo? Creo haber dejado bien clara la naturaleza de nuestro acuerdo...
—Sí, Jiang, lo dejaste muy claro. Lo dejas claro cada vez que hablamos... Solo amigos con beneficios, sólo follamigos, pero, aparte de nuestras actividades de cama, ¿se contempla que también podemos llevar a cabo la parte de "amigos"?
La voz de Doyun había sonado tensa, en el tono de un enfado contenido que no quería expresar.
—Tú... ¿Tú y yo solos? Eso parecería una cita... —protestó Jiang, mientras lo invadía una cierta sensación de temor en su interior, aunque no sabía muy bien de qué.
—No. También le pediré que vengan a MinSuk y a Mubang. Se lo diré al entrenador, pero tras su victoria en el combate con Durán, seguramente tendrá compromisos que atender.
—Es... Está bien —respondió Jiang, respirando aliviado de saber que su excursión con Doyun no parecería "una cita".
También se preguntó, aunque fugazmente, por qué esa posibilidad lo había agobiado tanto, pero acabó por apartar de su mente ese pensamiento.
—Imposible, Doyun —dijo KangDae cuando escuchó la propuesta en el gimnasio—. Este fin de semana tengo una reunión con una empresa patrocinadora, el próximo he quedado con el agente de Durán, para organizar algunas actividades juntos. Para mí es muy complicado en este momento.
—Oh... Me gustaría mucho, sunbae —dijo MinSuk, con voz tímida— Pero esta semana viajo con mi padre. Además, ya pronto empiezo la universidad y estoy un poco liado con todos los preparativos... Pero cuando esté un poco más libre, ¡me encantaría ir a pasear en bici!
Cuando Jiang se dio cuenta de la negativa de ambos y vio que Doyun se acercaba a Mubang para preguntarle, se unió a él, dispuesto, si hiciera falta, a arrastrar a su gran compañero a esa dichosa excursión en bicicleta.
—Yo... Yo... —dijo Mubang.
—¡Vas a venir sí o sí! —dijo Jiang.
—Pero Jiang hyung... Es que...
—No hay excusas. Vendrás y punto.
—Pero es que yo... No... sé... montar... en bicicleta... —dijo con su voz lenta y pausada y con un cierto tono de vergüenza.
—¿Qué? ¿En serio? Ahora que lo dices, nunca te he visto ir en bicicleta... ¡Ah! ¡Tuvieras que hacer el reparto de paquetes como lo hago yo, aprenderías de inmediato! —dijo Jiang.
—Mubang, ¿te gustaría aprender? ¿Te gustaría que este fin de semana, Jiang hyung y yo te ayudásemos a montar? —preguntó Doyun en tono amable.
Al pequeño grandullón se le iluminaron los ojos.
—¡Sí! —contestó— ¡Sí quiero! ¡Hyung! ¡Jiang hyung! ¿Has oído? Me... Doyun sunbae... Me va a enseñar a montar en bici...
El pelirrojo pensó en protestar y oponerse. Se le ocurrían formas más interesantes de pasar un fin de semana con Doyun, pues ya tenía en mente montar una estrategia para seducirlo, pero en cuanto vio la sonrisa en el rostro de su amigo, no pudo más que aceptar.
—Está bien. El fin de semana te enseñaremos a montar en bicicleta...
—¡Bien! —contestó Mubang, aplaudiendo con fuerza con sus grandes manos.
Sin embargo, aprender a montar en bici a una edad adulta, ¡no fue tarea fácil!
—De acuerdo, ahora vamos a quitar las rueditas de atrás, ¿comprendido? —dijo Doyun mientras sacaba de una bolsa las herramientas y se disponía a dejar la bicicleta sin los ruedines que usan los niños.
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Los chicos del boxing [+18]
Romance¡Éste dura una semana!, pensó mientras urdía su plan para torturarlo. Un rico empresario, principal patrocinador del gimnasio donde trabaja, le pide a uno de los campeones coreanos de boxeo internacional, que entrene a su hijo. "¿Entrenarlo? ¡Cómo s...