Capítulo 53.- ¿Me esperarás? (MinSuk y KangDae)

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KangDae se había dado cuenta de que amaba a MinSuk. "Vale. ¿Y ahora qué?", pensó.

"Ahora nada. ¡No puedo hacer nada!", se dijo. "No puedo pedirle que seamos novios, ¡es un crío! ¡Yo tengo 26 años! ¿Qué voy a hacer con un mocoso de 18 años? Bueno... Casi tiene 19, ¡pero no es esa la cuestión!", pensaba, intentando luchar contra sí mismo y sus sentimientos.

"Y luego está el tema de su familia... Su padre me ha dado mucha confianza, me trata como uno más. ¿Cómo se lo tomarían? No... Dios... Me duele la cabeza de intentar sólo pensarlo... Con lo tranquilo que estaba yo. Tuvo que venir sólo para mortificarme... Maldito crío...", se dijo finalmente.

Al día siguiente KangDae caminó hacia MinSuk durante el entrenamiento, pero como había puesto distancia entre ellos se arrepintió en el último instante. Quería acercarse a él aunque no de una manera demasiado obvia...

—¡Jiang, ven aquí!

—Sí, entrenador.

—Este... Bueno... ¿Este fin de semana vais a hacer algo no? —preguntó KangDae.

—¿Fin de semana?

—Sí... Sé que hacéis cosas los fines de semana. Doyun me lo dijo. Hacéis cosas juntos. ¿Vais los cuatro, verdad? Va MinSuk... ¡Y Mubang! También va Mubang, ¿verdad? Nuestro grandullón... Bueno... ¿Qué...? ¿Qué vais a hacer este fin de semana?

—Oh... Un senderismo. Iremos a la montaña. Y sí, iremos los cuatro —dijo Jiang entrecerrando los ojos y esbozando una pequeña sonrisa.

—Bien. Bueno... Pues me vendrá bien ir de senderismo. Tendréis el privilegio de que esta vez os acompañe.

—Será estupendo, entrenador —dijo Jiang en un tono que KangDae no supo identificar si era un cumplido o una burla.

Sin embargo, no había llegado ese fin de semana cuando se vio truncada su felicidad.

—¿Un evento? ¿Otro? ¡Te he dicho que me avises con más tiempo! —gritó KangDae al teléfono.

Estaba hablando con el dueño del gimnasio, y, por lo que todos pudieron entender, había surgido un compromiso para ese fin de semana y no podría acompañarlos al senderismo.

Ese plan ya se le había arruinado.

—¿Qué vais a hacer esta semana? —preguntó el entrenador a la semana siguiente.

—Vamos a ir a ver a mi hermana, a un torneo de tiro con arco —respondió Doyun.

—Muy bien. Iré con vosotros —dijo KangDae.

—¿Le gusta el tiro con arco, entrenador? —preguntó Jiang, extrañado y divertido.

—¡Sí! ¡Mucho! —contestó en tono de protesta.

—Oh... Yo no os podré acompañar, Doyun sunbae —dijo MinSuk.

—¿Qué? —dijo KangDae— ¿Por qué? ¿Es porque voy yo? —preguntó en tono molesto.

—No, entrenador... —dijo MinSuk, con voz calmada— Es porque tengo un trabajo en grupo que nos han mandado en la facultad, y ya he quedado en reunirme con mis compañeros...

—¿Con qué compañeros? ¿Quiénes son? ¿Por qué los has elegido a ellos para el grupo? ¿Dónde os vais a reunir? —preguntó KangDae, automáticamente.

MinSuk respiró hondo y contestó.

—Son compañeros de la universidad. Una chica y dos chicos. No toman conmigo todas las clases, pero hemos coincidido en ésta. No los he elegido yo, los grupos se han hecho aleatoriamente. Nos reuniremos en la biblioteca. ¿Algo más? —preguntó MinSuk intentando disimular su tono molesto, pero sin conseguirlo.

Los chicos del boxing [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora