Una hora después Liam había llegado con la autorización. Había entrado tropezando con el marco de la puerta y mi madre lo había callado al instante. Aunque ya era tarde porque me había despertado.
Me removí entre los brazos que se ajustaban a mi cintura y solté una risita por la respiración caliente en mi cuello.
-Esta dormido - aviso mi madre señalando hacia atrás mio.
Liam dio una rápida mirada de desaprobación y luego me sonrió.
-Me llevare esto - dijo tomando mis dos ultimas valijas - y le avisare a todos que se dirijan a casa, yo los llevaré a ustedes tres en el auto - comunicó sus planes y salió del lugar.
-He dormido durante días y pase en esta cama horrible todo el tiempo - dije quejándome y moviendo lentamente las piernas que se me habían adormecido - pero desde muy temprano los médicos estuvieron haciendo los últimos chequeos en mi cuerpo y me dejaron exhausta - suspire, no sentía mi pierna derecha.
-Es algo común ______, no es para alarmarse - me tranquilizó - estarás mas cansada que antes ya que tu cuerpo tiene que volver a acostumbrarse a todo como si hubieras vuelto a nacer - ella sonrió hacia mi acomodandando las zapatillas de Louis y mías frente a nosotros.
Me sonrió y luego se detuvo en Louis. Me sentí incómoda bajo su supervisacion silenciosa pero no hice ningún reclamo y la deje volar un poco. Al fin y al cabo había visto muchas cosas en estos días y, como yo suponía, los chicos no se mantuvieron alejados.
-Es muy bonito- soltó mi mama.
La mire y Sonreí mientras el rubor subía a mi rostro, sin ninguna palabra asentí - y te mantiene sujeta como si fueras el tesoro mas importante de su vida, estas apoyada en el sin ninguna incomodidad y haz compartido la canción especial - ella me dio una mirada. Esa mirada odiosa que dan las madres cuando creen haber descubierto algo, entre una risa y una cara sería. Obviamente voltee mis ojos - Sabes que odio eso - acuso señalando mis ojos, me reí y trata de alejarme un poco de la anatomía de Louis.
Me fui imposible moverme ya que sus brazos me tenían bien apretada, mi cuerpo estaba casi encastrado con el suyo y además, alarmandome bastante, no sentía mi pierna derecha.
-Mamá - dije con ese tono de miedo con el que los niños llaman a sus madres - no siento mi pierna - comencé a golpear con mi palma primero, luego clave mis uñas...no sentía nada - Mamá...- comente empezando a desesperarme; ella abrió sus ojos y se acerco aun mas.
Mi pierna no estaba visible ya que estábamos tapados por una sabana blanca, la cual estaba a punto de retirar pero me empeñe en golpear con fuerza mi pierna. Comencé a dar manotazos a todo pulmón.
-Mamá no siento mi pier...- mi mano fue sujeta con fuerza.
-Sera porque es la mía - dijo Louis desperezándose del sueño algo irritado.
Corrió la sabana y efectivamente, estaba golpeando su pierna. Algo apenada me voltee y el soltó el agarre. Mi madre por detrás estallo en carcajadas mientras Louis se recostaba nuevamente tallando sus ojos.
-Lo siento - susurré moviéndome de el.
Sin quererlo al mover mis extremidades tan rápidamente, mis muslos tiraron al momento que refregué todo mi trasero sobre la masculinidad de Louis. Sacó sus manos de sus ojos al momento que un gemido emano desde el fondo de su pecho. Me miro asombrado, pero no podía culparlo, habían pasado muchos dias desde que no estábamos juntos y su cuerpo estaba sensible. Me gire buscando a mi madre, su risa era fuerte y podría haberse interpuesto sobre cualquier charla o grave sonido, pero Louis había gemido con fuerza casi como un grito. Ella me miro y estaba apunto de hablar, decir cualquier cosa sin estar segura, pero Liam abrió la puerta tratando de no volver a tropezar. Agradecí a todos los dioses de los momentos vergonzosos y me moví, siendo mas cuidadosa, lejos de la camilla.
-Al fin, ya odiaba este lugar- dijo el castaño de ojos marrones llegando a mi.
Estiro sus brazos y me ayudo a calzarme, apretó mi cintura y me ayudo a caminar. Podría jurar que el me hubiera tomado en brazos y cargado hasta el auto si no fuera por que miles de paparazis nos esperaban afuera.****
-Las diez de la noche - dije para mi misma suspirando al cerrar la puerta.
Luna, Galo, mi padre y mi madre eran los últimos familiares de los que me había desecho enviándolos a un hotel de Londres. Todos los familiares que residieron en el hospital por una semana, algunos que no había visto en años, estuvieron en mi casa toda la tarde. Entre ellos ninguno de los integrantes de One Direction hizo aparición. Trate de que la preocupación no se instalara en mi manteniéndome ocupada. Ellos necesitaban su tiempo.
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La "Puta" Personal de One Direction
Fanfiction¿Nunca pensaste que seria tener la oportunidad de tenerlos? Siempre que le doy vueltas al asunto, creo que tengo mas confusion... Yo no soy una puta o va eso creo, yo no doy mi cuerpo a cambio de dinero o bienes personales. Ni tampoco soy participe...