Mis piernas estaban bastante adoloridas, y ardían de arriba a abajo; aunque eso no me debuto de volver a toda velocidad hacia casa. Habia corrido mas de 12 Kilómetros y me sentía realmente orgullosa de mi, ya que hace bastante no tenia uno de estos paseos. Me estaba descuidando.
Al doblar la esquina de mi calle detuve el paso lentamente 1) porque había mucha gente saliendo de sus respectivos trabajos 2) porque no quería chocar a nadie y 3) porque mi vecino de arriba alzo su mano hacia mi.
-Hola. - dijo simplemente parándose frente a mi. Me sonrió ampliamente antes de que yo contestara de la misma forma.
Desde lejos se podía ver que yo acababa de finalizar mi workout y el estaba por comenzar, y esto era debido a que su lacio cabello castaño estaba alineadamente despeinado, su tez no tenia ninguna rosácea y se encontraba completamente seco. Aunque sabia que saldría a correr por su conjunto deportivo.
Sus ojos marrones me miraban expectantes y no se me ocurría mas que decir. En realidad podía agradecerle por las hermosas canciones que tocaba con su guitarra bastante seguido,pero descarte la idea pensando que tal vez era algo descarado. Me encogí de hombros y pase de el con una sonrisa, antes de caminar dos pasos, mi brazo fue retenido.
-Lo siento - dijo cuando me voltee - he escuchado en las reuniones de consorcio que has tenido un accidente hace algunas semanas, no he tenido tiempo para hablarle antes, pero para lo que necesite señorita solo...llame - una hilera de perlas blancas se abrió paso en su rostro.
De el se desprendía la clase, la simpatía, el poder con el carácter que este conlleva, y la madurez. Claramente el era una persona importante, y no lo suponía porque era una corazonada sino que me lo confirmaban sus costosos autos, sus trajes de empresario y como siempre su imagen era perfecta. Dejando de lado que la renta en este edificio era la suficientemente cara para alguien que no tuviera millones en el banco.
Aunque yo no tenia millones en el banco.
-Oh si - dije entendiendo a lo que refería. Con cuidado saque el Iphone y se lo extendí con una sonrisa, el con su celular en mano también me lo extendió.
Con delicadeza me seque las manos antes de sostenerlo, y apreté la gran pantalla. Busque agenda y me encontré con una barbaridad de contactos, trate de no entretenerme en buscar nombres conocidos y me dispuse a agendarme. Escribí sencillamente mi nombre con el numero de departamento, el recordaría que era su vecina, y levante la vista para entregárselo. El ya sostenía el mio y me lo devolvió.
-Bueno...ya sabes...- parecía como si quisiera decir algo mas pero solo se quedo callado como venia ocurriendo en la conversación. No me molesto en absoluto el cambio de persona que acababa de realizar, en cambio me sentí mas cómoda con eso. Yo era un de esas personas que saca a la personas tímidas de su zona de incomodidad pero hoy no me sentía con ánimos de pretender seguir una charla.
-Gracias, hasta luego - dije volteando y comenzando a caminar hacia la puerta del edificio.
Mientras llamaba al ascensor revise el ultimo contacto agendado. Nate, al fin sabia cual era su nombre.
-Ya llegue -alargue mientras abría la puerta y me deshacía de las zapatillas llenas de barro - mmmm, huele delicioso - dije bromeando acerca de las escenas cliché de las películas.
Niall apareció girando la isla de la cocina y sonrió. Se acerco y, mientras yo terminaba de desatar el ultimo cordón, me beso la frente.
-Saltee pollo con algunas legumbres y prepare tres tipos de ensalada, ve a ducharte y yo me encargo de tu ropa - sonreí y me erguí para besar su mejilla.
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La "Puta" Personal de One Direction
Fanfiction¿Nunca pensaste que seria tener la oportunidad de tenerlos? Siempre que le doy vueltas al asunto, creo que tengo mas confusion... Yo no soy una puta o va eso creo, yo no doy mi cuerpo a cambio de dinero o bienes personales. Ni tampoco soy participe...