Capítulo 87: Hungover

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Me desperté por el constante timbre de mi celular. Era insoportable. Mi cabeza dio mil vueltas al primer movimiento y me sentí atrapada en un mojado y pegajoso mar de sabanas. Al levantarme trate de no caer mientras corría hacía el estante de donde provenía el sonido. Desorientada por no encontrar el pequeño aparato removí los jeans arrugados y termine agachándome para tomar el móvil de uno de los bolsillos de este. 

Apenas lo sostuve se silencio. 

-Mierda.-solté al darme cuenta que no había llegado a a atender. Mi estómago ardía como para a haberme levantado sin razón.

Como si los dioses me hubieran escuchado, y se compadecieran de mi, el aparato se iluminó y volvió a sonar. 

-Hola- atendí algo sobresaltada al ver el nombre de mi madre en la pantalla.-

-______, mi cielo ¿como estas? - pregunto sonando suave, aunque su voz se repitió en mi cabeza sonando estridente.

-Bien mamá ¿tu? - mi cuerpo estaba pegajoso, camine devuelta a la cama y deslice mi mano entre las sabanas. Estaban empapadas.

Justo entonces Harry, aun dormido, soltó una maldición mientras lanzaba sus brazos hacia el techo.

-Por suerte bien... ¿Acaso el que escuche es Harry? - preguntó. Voltee los ojos, mi madre y su oído estupendo.

-Mmmm, si - dije alejándome de la cama.

-¿Que sucede?, ¡Mandale saludos! - grito lo ultimo como si el pudiera escucharla, y tuve que retenerme para no cortarle.

-¡Mamá!- susurré alejándome del cuarto - no pasa nada, solo ha tenido una mala noche - comencé a caminar hacia la sala. 

Mi cabeza dio un giro repentino de 360 grados y me sostuve de la pared para no caer. Suspire mientras cerraba los ojos y trataba de masajear mi sien.

-¿Estas en tu apartamento? - alejándome de la pared trate de proseguir con mi camino cuando me encontré pisando algo. Al hacer mi vista hacia abajo note que eso era un alguien.


Louis se encontraba estirado, mas bien despatarrado, con la mitad del cuerpo en el pasillo y la otra mitad dentro del baño. En su mano izquierda sostenía una botella de agua, mientras que la otra apretaba una toalla. Estaba completamente dormido sin importarle que el sol le estuviera pegando de lleno en el rostro. Me acerque y sin ánimos de mas, pateé el costado de su anatomía. Mierda, que emanaba olor a alcohol. No reaccionó a mis constantes patadas pero me asegure que no estaba desmayado al sentir su respiración.

-______, ¿Harry durmió ahí?- su voz me trajo de vuelta a la realidad y me incorpore alejándome del mal oliente.

-Mamá, Harry solo esta aquí porque hemos salido con Louis ayer a un club - dije tratando de ser lo mas clara posible, no quería que ella formulara erróneas, aunque no falsas, ideas en su cabeza.

-Ahhhhhhh - la escuche alargar con algo de decepción. Aveces me parecía estar compartiendo una charla con Luna de unos años mas. Negué ante lo obvia que era y me encamine a la cocina.

-No quiero sonar grosera- dije abriendo la heladera y sacando la jarra de jugo - pero necesito dormir, ¿que quieres? - tome un vaso y luego de servirme abrí el cajón de los medicamentos.

-Necesitas que me hagas un favor - Eureca, una bayaspirina - y es importante cariño - su tono de voz fue extremadamente dulce y eso me hizo tragar la pastilla con mas fuerza, se trataba de algo grande.

-¿Que necesitas?- pregunte curiosa entregándole mi mayor atención. Me recosté sobre la mesada y espere pacientemente su respuesta, la cual fue difícil de procesar.

La "Puta" Personal de One DirectionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora