Capitulo 108: Don't dream it's over

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Mis labios estaban secos, pequeñas cortaduras se asomaban entre ellos. Los remojé al instante, mordiendo y succionando un poco más para que no lucieran anti estéticos. Muy al contrario mis manos se sentían húmedas y algo pegajosas por los nervios. 

Benditos y oportunos nervios.
Liam; Liam Payne estaba frente a mi. De jean, borcegos y musculosa blanca; algo subido por el alcohol pero al fin y al cabo era el.
Su vista estaba perdida en alguna parte de mi cuerpo que no podía descifrar cuál era pero allí estaba.

Tan bonito y excitante como siempre. 

-¿y de que te apetecía hablar? - suelta repentinamente. 

Mis ojos se fijan más en sus movimientos corporales. Desborda seguridad mientras pasa su índice sobre el borde de la copa pero sus facciones, muy al contrario, parecieran asustadas.
El sabe que no he venido a hablar. Pero no presiona sobre eso, como si quisiera que yo diera el primer paso.
En realidad allí parado con una copa de vino blanco en mano a punto de prender un cigarro el luce como si malditamente fuera a dejar que yo diera todos los pasos, buscando por algo que realmente no se. 

Al momento de sacar el encendedor levanta una ceja y mi mente parece tener un corto circuito al recordar que el aún espera por una respuesta.

-yo...yo... - y mi garganta se seca al instante y me obligo a tragar antes de que mi voz se haga un hilo y demuestre los nervios que están fluyendo a través de mi cuerpo.

-tu querías más privacidad - dice dando su primera calada. Me sorprende porque no sé si es que ya, obviamente, adivino mis intenciones o puede leer mentes-...eso fue lo que me dijiste en la cubierta - agrega aclarando mis pensamientos.
Suspiro y me muerdo la lengua tratando de no maldecirme en voz alta. Por favor, por lo menos podría recordar las frases baratas de "ligue" que adopte. 

Asiento frenéticamente como si mi cabeza estuviera unida a mi cuerpo por un resorte y diviso la comisura de su boca levantarse.  Mueca entre divertido y confundido.
Mis labios vuelven a sentirse demasiado ásperos y los humedezco con la punta de mi lengua. El castaño frente a mi toma detalle por detalle del movimiento y puedo verlo ya que sus ojos están fijos en mi boca y parecen aun mas grandes que lo normal.
Cuando presiono mis labios en una recta parece caer en la realidad y se apresura a tomar un sorbo de su copa.

-¿te estabas divirtiendo? - pregunta al volver la mirada de la pequeña ventana circular que se encuentra en el camarote.

Bajo La Luz de baja intensidad que nos alumbra, con esa remera que deja ver cada ángulo de su pecho y su sonrisa escurridiza entre sus labios el parece una obra de arte. No es como si él no luciera siempre como una, pero aseguró que esta noche todo está resaltando su belleza.

Creo así que todos los Dioses de la primera vez, que emboco su ayuda, coincidirían conmigo en pensar que había tomado una buena decisión. Sería Liam, y solo Liam el portador de algo tan importante para mí. Un regalo para la primera persona a la cual le confiaba todo y le daba el control.
Así sería, no había vuelta atrás. Y esperaba nunca arrepentirme.
****

Me encontraba duchándome apresurada porque abajo estaban haciendo la comida. No es como que esperara un gran desastre allí (mientras estuviera presente Liam), pero quería llegar a tiempo antes de que sirvieran y la pasta se enfriara.
Luego de un leve chirrido de madera, una ventisca que me erizó la piel expuesta me llevó a correr la cortina asomando medio rostro.

-¿que sucede? - dije impaciente.

Un pequeño ángel de mejillas regordetas vestido de algún tipo de superhéroe rojo entró y me miraba.

La "Puta" Personal de One DirectionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora