Capitulo 19

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Cuando Britt se despertó, Santana le acariciaba el pelo lentamente. En la habitación reinaba la oscuridad y sólo se veía una débil tonalidad gris en la ventana, que indicaba el amanecer. Las sábanas se le habían enredado en la cintura y la mitad de su cuerpo descansaba sobre el de Santana- ¿Tienes frío?- murmuró Britt. Tiró de las mantas hacia arriba y deslizó un brazo en torno a los hombros de Santana- No- susurró Santana. Se volvió hacia Britt y apoyó la cabeza en su hombro. Hubo un momento de silencio, en el que ambas se aproximaron con incertidumbre- Soy incapaz de recordar la última vez que alguien me hizo el amor- confesó Santana al finBritt recordaba claramente la última vez que le había hecho el amor a otra mujer. Había sido algo casual, como si fuera una de tantas veces y quedaran aún muchas más. Aquella mañana temprano, casi un año antes, no sabía que sería la última vez que tocaba a Janet con vida- También ha pasado mucho tiempo para mí- Se limitó a decir Britt. No quería explicar ni revivir el pasado. Había tardado hasta entonces y hasta aquella mujer en particular en despertar el deseo enterrado entre el dolor y la culpa durante meses. De momento, bastaba; era más de lo que ella se hubiera atrevido a esperar- Me ha parecido estupendo- murmuró Santana- Sí- suspiró Britt, acariciándole el brazo lánguidamente- Eres muy hermosaA Santana le intrigaba el pasado de Britt, pero no hizo preguntas. Tal vez llegase el momento en que no necesitara saber. El interés por ella había comenzado la mañana en que Britt había aparecido por primera vez en su apartamento, autoritaria, segura e implacable. El deseo de Santana, renació al pensar en Britt aquel primer día, tan decidida e inusitadamente amable a la vez- Tú tampoco estás nada mal, comandante- Volvió la cabeza para besar la suave piel bajo el pezón derecho de Britt. Luego abrió los labios, lo mordisqueó con cuidado y arrancó un tierno gemido. Sonrió y esperó un momento; después, metió el pezón de Britt en la boca y jugueteó con él entre la lengua y los dientes. Continuó hasta que Britt se puso rígida y sus caderas se arquearon levemente sobre la cama. Santana descendió, besando y mordiendo las costillas de Britt, hasta la llanura de su vientre e hizo círculos con la lengua en torno a su ombligo. Britt sumergió las manos entre los cabellos de Santana y la impulsó hacia abajo, pero Santana se resistía y se demoraba, pues quería concentrar toda la atención de Britt. Rozó con los dedos el interior de las piernas de Britt y se detuvo a propósito junto al calor que irradiaba su interior- Dios- jadeó Britt- ¿Pretendes que te lo pida de rodillas?- Esa era la idea general- Santana apoyó los pechos entre las piernas de Britt. Sentía el calor resbaladizo contra sus pezonesBritt giró las caderas y arrastró la excitante dureza de los pezones de Santana sobre su clítoris. Lanzó un profundo y asfixiado gemido- Tócame un poco. Por favor, sólo un poco...Santana apretó el pulgar sobre el aro de músculos situado entre las nalgas de Britt, sin entrar, pero acariciando los lisos tejidos hasta que sintió el estremecimiento de Britt. Deslizó un dedo sobre los pliegues húmedos e hinchados y susurro:- Creo recordar a alguien que hablaba de esperar- Me estás matando, te lo juro por Dios...- Britt hundió la cabeza en las almohadas con los dientes apretados, deseando que el placer continuase, sin saber si lo soportaría- Podría...estallar...sin ti- Oh, dudo que lo consigas fácilmente- Santana sonrió y, luego, pasó la lengua sobre la base del clítoris de Britt, que la recompensó con un ligero sollozo. Con la mayor lentitud, su lengua se movió en círculos en torno a las orillas de los hinchados tejidos, penetrándola al mismo tiempo. Los músculos de Britt se contrajeron violentamente sobre los dedos de Santana y su clítoris se alargó y se endureció aún más- Hazlo, por favor, hazlo, hazlo- rogó Britt con desesperación- Tengo que corrermeAunque deseaba saborear cada segundo del deseo de Britt, Santana empezó a perder el control. Había esperado aquello durante mucho tiempo y la realidad superaba con crecer lo que había imaginado. Le latía el corazón con fuerza y sus muslos se tensaban y se aflojaban involuntariamente. Cuando tomó a Britt entre los labios, sintió una punzada de respuesta en propio clítoris. Nunca se corría sin estimulación directa, pero en aquel momento notó que estaba casi a punto, solo por tocar a Britt. Apretó los ojos e intentó concentrarse en el ritmo de BrittDe pronto, Britt se retorció en la cama y se movió hasta quedar frente a Santana, con la cabeza junto a su estómago. Le separó las piernas con fuerza y la tomó con la boca. Repitieron las caricias mutuas a la perfección, mientras los labios y las manos reclamaban y respondían de forma instintiva, y sus corazones latían en sincronía. Britt estaba a punto y comenzó a correrse en cuanto los labios de Santana la tocaron. Gimió, sus labios rodearon el clítoris de Santana y chupó con fuerza, reteniendo el aliento en la garganta. Sujetó las caderas de Santana y la arrastró más aún hacia su rostro, procurando mantener el contacto mientras su propio cuerpo daba sacudidas y se levantaba con la explosión que sentía entre las piernas. Oyó gemir a Santana a lo lejos y supo que ella también había coronado la cresta de la pasión que las había fundido a las dosCuando se despertaron, era tarde- Sam debe de estar preocupado- comentó Britt con pereza, mientras recorría la espalda de Santana con las manos- Me sorprende que aún no te haya encontrado- No es tan bueno como tú- dijo Santana en voz baja- Deberías llamarlos- ¿Por qué? Stark sabe que me fui contigo- observó Santana con voz tensa. "No quiero que esto acabe. Sólo quiero unas cuantas horas más de felicidad"- Lo sé. Pero tal vez ignoren que sigues conmigo, y no hay necesidad de provocar el pánico- Siempre trabajando, ¿eh, comandante?- Santana suspiró, porque sabía que Britt tenía razón; no podía escabullirse por más tiempo. La besó con dulzura y luego se levantó de la cama y caminó desnuda hasta la otra habitación para hacer la llamada. Aprovechó para llamar también al servicio de habitaciones y pedir un desayuno tardío para las dos. Cuando acabó, volvió al dormitorio y recogió la camisa de Britt del montón de ropa que había en el suelo. Se la puso, sin abotonarla. Luego se apoyó en la puerta y contempló a Britt, reclinada sobre las almohadas con una sábana sobre la cintura. Había cicatrices nuevas, desvaídos símbolos de honor que daría cualquier cosa por poder borrar. Contuvo el aliento, sorprendida ante lo mucho que la quería- ¿Cuánto tiempo vas a permanecer aquí?- preguntó, procurando fingir indiferencia- ¿Oficialmente?- Britt se encogió de hombros, extrañada ante la repentina expresión pensativa de Santana- Otros cuatro días. Me espera una nueva misión y se supone que debo informar a Washington antes de empezar- ¿Y luego?- Florida, al menos hasta que me haga una idea del territorio- respondió Britt. No le gustaba pensar en dejar a Santana, pero nunca podrían disfrutar mucho de aquello. Había quebrantado un montón de reglas, casi todas propias. Pero, al mirar a Santana, no le importaba. Durante unos días se olvidaría de las reglas para estar con ella. "No pienses más. Dios, hace unos meses pretendía librarse de ti"- ¿Y extraoficialmente?- Santana procuró ocultar su decepción. "¿Qué esperabas" ¿Qué quisiera algo más que esto?Britt la observó con cautela, pero no pudo descifrar su expresión- Extraoficialmente se supone que me encuentro aquí para vigilarte- Pues tus métodos resultan muy poco ortodoxos, sin duda- Santana se rió, aunque había tensión en su voz. Cruzó los brazos sobre el pecho, pues de pronto se sintió desnuda- Claro que no me quejo- Ven- dijo Britt y extendió la mano- Les dije que no lo haríaIncapaz de permanecer alejada de ella, Santana se sentó en el borde de la cama y descansó la mano, con gesto posesivo, sobre el muslo de Britt- ¿Por qué no?- Porque Sam es una buena persona y me consta que sabe hacer su trabajo- Britt se llevó la mano de Santana a los labios y besó los dedos. Luego le dio la vuelta a la mano y apretó los labios contra la palma de Santana- Y porque te respeto y sé la poca intimidad de que disfrutas- Pero anoche fuiste al bar- comentó Santana en voz baja- No por trabajo- Britt la arrastró hacia la cama y la abrazó- Asunto personalSantana cerró los ojos, asustada ante lo mucho que deseaba oír aquellas palabras- ¿Cuánto de personal?Britt la abrazó más fuerte, apoyó la mejilla sobre la cabeza de Santana y respondió, con voz ronca:- Tan personal como estoDespués del desayuno Santana se quitó la ropa de Britt que se había puesto. Le gustaba sentir los chinos usados sobre su piel desnuda: era casi como si Britt la tocase. "Dios, te encuentras muy cansada. Y es un problema que estés aquí"De pronto, sin saber qué hacer, se detuvo en medio de la suite del hotel y contempló a Britt en silencio, mientras acababa de vestirse. No podía recordar la última vez que había hecho el amor con una mujer y se había quedado con ella hasta la mañana siguiente. Aún le parecía increíble lo que había pasado entre ellas. Resultaba perfecto, aunque veinticuatro horas antes pensaba que nunca volvería a verla. Había retirado a Britt del equipo llena de decisión, porque no podía estar cerca de ella sin quererla, cosa imposible. Y aún peor, no podía soportar la idea de que volviesen a herir a Britt por su culpa. Eso la destruiría- ¿Y ahora que sucederá?- preguntó Santana, sumida en la incertidumbreA Britt se le ocurrieron un montón de respuestas, pero, con un suspiro, decidió que sólo serviría la verdad. Se enfrentó a la mirada interrogadora de Santana sin rodeos- Dentro de unos días volveré a Washington y después iré a Florida. Tú seguirás siendo la hija del Presidente de los Estados Unidos. No creo que podamos decir mucho sobre lo que va a pasar a continuación- Tengo derecho a mi vida- repuso Santana, cuyos ojos cafés se habían ensombrecido de forma peligrosa- No soy agua pasada- dijo Britt. Se acercó a ella y la abrazó por la cintura. Acababan de hacer el amor. No podía fingir que no significaba nada y tampoco ocultarlo detrás de su placa y del protocolo que afectaba a Santana. La gente siempre le había hecho lo mismo- Me parece que no debería decir esto, pero deseo volver a verte- Dará de qué hablar- señaló Santana. "Dios, los medios de comunicación se pondrán histéricos si se sabe"- Ya lo sé- admitió Britt- A menos que me destinen a tu equipo de seguridad, cualquier relación entre nosotras se hará obvia o, como mínimo, sospechosa- No- dijo Santana rotundamente. Se desentendió del abraza do Britt y se apartó. Había muchas razones que convertían aquella solución en insostenible para ella, y una de las más importantes era que sabía cuánto influiría sobre Britt el conflicto profesional- No te quiero en mi equipo- Sí eso lo dejaste muy claro- Britt apoyó una cadera en el respaldo del sofá y estudió a Santana tranquilamente, con las manos en los bolsillos- Pero es una buena tapadera- ¿Tapadera?- Los ojos de Santana echaban chispas- ¿Se supone que debo poner tu vida en peligro para mantener mi vida privada a salvo?- ¿Poner mi vida en peligro?- Britt arqueó las cejas, sorprendida- Hay una posibilidad entre un millón- Sí, claro- Santana sacudió la cabeza con un gesto de frustración- ¿No se te ha ocurrido pensar que ese tipo sigue ahí fuera? ¿Y que si no es él será otro?- Siempre existen posibilidades, y por eso tienes protección- Britt notó el matiz de miedo en la voz de Santana y añadió- No pretendo que vivas asustada. Sólo debes extremar el cuidado y contar con buena gente alrededor que sepa hacer su trabajo. Y yo conozco mi trabajo, como todo el equipo- Buena gente, sí. Pero no tú- Los recuerdos aún estaban demasiado claros y el dolor era muy reciente- No voy a permitir que me protejas a costa de arriesgar tu propia seguridad- Eso es lo que hago, Santana- insistió Britt amablemente- No por mí- repuso Santana, que aún conservaba demasiado fresca en su mente la imagen de Britt inmóvil en la acera, con un creciente charco de sangre alrededor. Con un tono más tierno, repitió- No por míA Britt no se le pasó por alto la angustia que reflejaban los ojos de Santana. Le dolió el corazón al pensar en que Santana había sobrevivido al tiroteo y al saber que había pasado las primeras horas de incertidumbre en el hospital a su lado. Abrazó a Santana y la meció suavemente- Eh, se acabó. Me encuentro bien"De momento" Santana la besó con firmeza, con una mezcla de pasión y alivio- Prefiero que sigas así- Entonces, creo que tenemos un problema, señorita López- Britt se inclinó hacia atrás sin soltarla y en sus labios dibujó una tierna sonrisa- Si no permites que te proteja, ¿Qué excusa pondré para estar contigo?Santana tomó aliento y, luego, asumió el mayor riesgo de su vida- ¿Qué te parece si dices que estás loca por mi?Britt se quedó muy quieta, con las manos apoyadas en la cintura de Santana. Pensó en su carrera, en la reputación de Santana, en la imagen pública del Presidente. No parecían obstáculos insuperables. No podía alejarse. Resultaría difícil, pero encontrarían una forma. Besó a Santana en la frente y susurró:- Bueno, es lo que haySantana soltó el aliento que había retenido y apoyó la mejilla en el hombro de Britt- Como el sentimiento es mutuo, preferiría decir que tenemos un plan, comandante- Es un principio- murmuró Britt- Pero aún nos quedan unos días antes de que me vaya- Hurra- musitó Santana, pensando en lo que quería hacer durante aquellos cuatro días- Dentro de unas semanas debo ir con mi padre a una cumbre en el sureste asiático para tratar asuntos humanitarios. Cuando vuelva, lo arreglaremos- Deslizó los dedos por el abdomen de Britt hasta el cinturón y comenzó a desabrochar la hebilla- Pero ahora no hablemosBritt se rió. Con el corazón acelerado, quitó la camisa de Santana de los pantalones chinos y murmuró:- El hecho de que estemos de acuerdo resulta espeluznanteSantana la mordió lo suficiente como para hacerla saltar- No quiero que te acostumbres- Oh, podría hacerlo...- susurró Britt, conduciéndola hacia la cama- Dentro de un siglo, más o menos.


bueno gente este es el capitulo final del primer libro, no os preocupéis que ya subo el siguiente en esta misma secuencia para que no se pierdan buscándola por ahí  



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