Honor

8vo libro

Capitulo 33Habían hecho los ocho kilómetros hasta el laboratorio de investigación del ejército en Silver Spring en menos de veinte minutos. Cuando Lauren se bajó de la camioneta con la caja blanca en la mano, tres soldados uniformados convergieron hacia ella.- ¿Capitana Lewis? -preguntó la mayor.- Eso es correcto- Venga con nosotros, por favorLos escoltas silenciosos la llevaron directamente a través del edificio hacia un ascensor y bajaron un piso. Una mujer afroamericana de unos cuarenta años con el pelo negro corto y luminosos ojos de caoba con un vestido de cobertura desechable y guantes se reunió con Lauren cuando salió del ascensor. El pasillo frente a la cámara de aire que daba hacia el laboratorio de nivel 4 estaba vacío, salvo por las cámaras de seguridad que giraban lentamente ubicadas a intervalos regulares a lo largo del corredor blanco.- Soy la Dra. Felice Glover -dijo la mujer -¿Cuál es el estado de la muestra?- Contenida en este momento -dijo Lauren, entregando la caja -No sé si tenemos un virus viable. Dudo que se haya guardado en óptimas condiciones ya que desapareció del laboratorio original. Si el frasco está comprometido, la contaminación diseminada no es probable, pero estamos tomando precaucionesLa científica asintió enérgicamente -Sabremos muy pronto sobre los riesgos de exposición. Vamos a escanear el recipiente por cualquier fuga y le llamamos a usted y a la directora Pierce- Gracias -dijo Lauren, sintiéndose atrapada en lo surreal. Estaban discutiendo informalmente un contagio potencialmente letal mientras Bo estaba en algún lugar, herida, posiblemente de gravedad -Necesito irme. Lo siento- Creo que el riesgo es mínimo, pero mantenga al equipo en el vehículo hasta que haga el reporte. Es tan bueno como una sala de aislamiento- EntendidoLauren se alejó y se preguntó si alguna vez descubriría que era lo que acababa de entregar. Su trabajo había terminado...algunos podrían considerar que no tendría necesidad de saber más. Presionó el botón del ascensor, se balanceó con impaciencia sobre sus talones en el recorrido de un piso y se dirigió rápidamente afuera. En el instante en que salió del edificio, llamó a Brittany Pierce.- Pierce- ¿Cómo está?- Estamos en el George Washington. Los médicos están revisándola hora. Dicen que su condición es reservadaLo que significaba cualquier cosa, desde una herida leve a una potencialmente grave -¿Puedo hablar con ella?- Nos echaron a todos, pero está despierta...hasta lo que séEl alivio la atravesó con tanta fuerza que Lauren se tambaleó. Apoyó una mano en el ladrillo áspero del edificio y bajó la cabeza, respirando profundamente hasta que la agitación confusa cedió un poco. -Si le permiten verla, dígale...dígale que estoy en mi camino- Lo haré- El espécimen está seguro- No tenía ninguna duda de eso -dijo Pierce -Estaré con ella hasta que usted llegue aquí- Gracias -Lauren corrió hacia la camioneta y dijo al agente que conducía -Hospital de la Universidad George Washington, lo más rápido que puedas- Sí, señoraLauren se instaló en la parte de atrás y cerró los ojos. Su parte de la misión estaba cumplida y lo único que le importaba era Bo................................................La puerta de cristal del cubículo se deslizó hacia atrás y la cortina se movió a un lado. El médico, un hombre agobiado en monos arrugados y con una barba de dos días, caminó hacia adentro. Parecía aún más cansado fuera de su traje espacial.- Supongo que no estoy contaminada ¿eh? -dijo Bo.- Su jefe dijo que las precauciones universales de infección eran necesarias y las utilizamos con todos- Bien -Bo se relajó, el fuerte nudo de ansiedad enrollado en su vientre se soltó. Lauren tenía que estar bien si habían determinado que el equipo no estaba en peligro a causa del virus -Así que ¿puedo irme de aquí?- No del todo. La bala pasó rozando el tejido blando en la parte superior de su hombro -tocó el vendaje rectangular en la parte superior del hombro de Bo -Tendrá un poco de inflamación en el brazo y una buena cantidad de dolor. Una estancia de una noche y una bomba para el dolor...- No -dijo Bo -No voy a quedarme- Se lo recomiendo- Pero no lo está ordenandoÉl suspiró y sacudió la cabeza -Deje el vendaje durante veinticuatro horas. Las enfermeras le darán una receta para antibióticos y pastillas para el dolor cuando esté de alta- Gracias -dijo Bo, extendiéndose para alcanzar su camisa envuelta en una silla cercana. Se estremeció ante la quemadura en el hombro y se detuvo. No le gustaba estar desnuda, pero no quería darle al hombre la razón para restringir sus actividades -¿Cuándo puedo volver a trabajar?- Tendrá que tener una revisión de la herida en cuarenta y ocho horas...puede volver aquí o...- Está bien. Veré a mi médico -casi sonrió al pensar en lo cierta que era esa declaración, pero el placer se desvaneció rápidamente. Lauren había sido la más cercana al virus. Tal vez había estado expuesta, aunque el resto de ellos estuviesen a salvo. Tenía que salir de aquí y saber lo que estaba pasando. Necesitaba ver a Lauren -Entonces... ¿Hemos terminado? Gracias por todoÉl levantó la vista del gráfico -Preferiría que viera a un cirujano. Los médicos generales en realidad no tienen la experiencia para evaluar este tipo de herida- Ella no es...Las cortinas se abrieron y Lauren entró. No llevaba el uniforme, pero nunca necesitaba usarlo para verse como si ella estuviese al mando. Sus ojos lucían tormentosos y feroces, fijos en Bo -Lamento que me tomara tanto tiempo para llegar aquí- Estoy bien -dijo Bo inmediatamente -No fue nada. Un rasguño- Un poco más que eso -dijo el médico de urgencias, estudiando a Lauren -¿Y usted es...?- Capitana Lauren Lewis...jefa de la Unidad Médica de la Casa Blanca -Lauren miró Bo -Y su pareja- Oh, bien entonces... -metió el gráfico bajo su brazo y guardó su bolígrafo en el bolsillo manchado de tinta de su bata arrugada -...creo que usted puede hacer el seguimiento- Creo que puedo manejarlo. Gracias por cuidar de ella –Lauren tomó el rostro de Bo, rozando el pulgar sobre su mejilla.El médico de urgencias desapareció a través de las cortinas y Lauren se inclinó hacia delante besando a Bo suavemente- Ahora ¿cómo estás realmente?- Estoy bien. Incluso mejor ahora -Bo tomó la muñeca de Lauren y apretó la palma de la mano de Lauren sobre su rostro para tranquilizar a Lauren y a ella misma -Me sentiría mucho mejor con mi camisa puestaRiendo, Lauren cogió la camisa de la silla y la risa se detuvo. La sangre manchaba el hombro y el cuello. Le temblaron las manos. Hoy, Bo había tenido suerte. La próxima vez, podría no tenerla.- Sabes que siempre se ve peor de lo que es -dijo Bo suavemente.- Cierto –Lauren levantó la camisa -Esto tendrá que servir hasta que te llevemos a casa y te pongamos algo limpio- No voy a casa -dijo Bo -Quiero regresar a la base para un informe de la situación. Pierce se fue hace un rato para interrogar a los sospechosos. Tom tiene que ser informado y...- Bo... -murmuró Lauren -...te han disparado, te han dado medicamentos para el dolor y lo que necesitas es descansar. Estás en licencia por enfermedad a partir de ahora- ¿Qué? No puedes... -Bo la miró fijamente frunciendo el ceño -Demonios, si puedesLauren no dijo nada, esperando por la rabia y el resentimiento. Habían tenido tan poco tiempo para encontrar su equilibrio personal y ahora parecía que nunca serían capaces de hacerlo. Ella tuvo que sacar su rango...tenía un deber hacia Bo, hacia el presidente, hacia el equipo de Bo...tenía que cuidar de ella, sin importar el costo.- Será mejor que gusten los gatos- ¿Qué? -preguntó Lauren- Gatos. Vengo con un gato. Y si me voy a casa, tú también. Por lo menos hasta que Pierce te quiera de vuelta para la reunión- ¿Quieres que te lleve a casa? –Lauren no podía entender lo que estaba diciendo Bo -¿No estás enojada?- Claro que lo estoy. No entiendo por qué no puedes apreciar lo sobrehumana que soy. Después de todo, soy un agente del servicio secreto de los Estados UnidosLauren sofocó una sonrisa. Las pupilas de Bo eran unos puntitos. La medicación estaba haciendo efecto -Lo eres. Y una estelar- Entonces... ¿vas a venir a casa conmigo?- Si voy -Lauren levantó la camisa de Bo -Esto primeroBo deslizó su brazo sano en la manga y Lauren le ayudó a pasar el brazo izquierdo lesionado por la otra manga.- ¿Estamos solas?- Sí- ¿Supongo que todo está bien con el paquete? El médico abandonó sus trajesLauren asintió -Llamé cuando recibí el preliminar del laboratorio de camino acá. El frasco estaba intacto- ¿No fuiste comprometida en el campo?- No. Voy a tomar muestras para cultivo de todas las personas para completar todo, pero creo que todos estamos despejados gracias a tu trabajo rápido allá afueraBo empezó a encogerse de hombros e hizo una mueca. Su hombro quemaba -No lo suficientemente rápida. No me esperaba el arma, pero supongo que debí haberla esperado. Ella es militar, después de todo. Y en una misión- Hubiese preferido que no usaras tu cuerpo para detener la bala -Lauren abotonó cuidadosamente la camisa de Bo. Conocía los riesgos del trabajo de Bo, los aceptaba, sabía que las abrumadoras probabilidades eran que estaría a salvo, pero siempre existía la amenaza de que se viera perjudicada. Lauren apretó el material con más fuerza, ocultando el temblor de sus manos. Besó a Bo nuevamente -Lo has hecho bien, de todos modos- Huh. Tal vezBo se levantó de la mesa de tratamiento y se balanceó sobre sus pies -Estaba viendo la mano en el bolso...Tenía miedo de que sacara el virus y lo tirara en la calle como una distracción. Le di el tiempo suficiente para tomar el arma. Un movimiento de novato tonto- Instinto. Eso es de lo que se trata el entrenamiento ¿no?Lauren deslizó su brazo alrededor de la cintura de Bo. Bo podría no necesitar el apoyo, pero ella necesitaba tocarla. Necesitaba estar segura de que estaba viva y bien y suya –Te amoBo apoyó la cabeza en el hombro de Lauren, aferrándose a ella con su brazo sano -Yo también te amo. Lo siento si te di un susto- Hiciste lo que tenías que hacer. Lamento que no estuve allí para ti allá afuera- Estabas donde tenías que estar, haciendo lo que tenías que hacer -Bo la apretó -Justo como ahora. Estás aquí cuando realmente te necesito- Siempre lo estaré -prometió Lauren.- No has conocido a mi gato todavíaLauren rió y la besó suavemente -Entonces deberíamos irnos- Sí -Bo presionó su rostro contra el cuello de Lauren –Te quiero, lo sabes. Hoy. Cada día. Se siente bien. Realmente bien- Lo sé. Estaré aquíBo suspiró -Entonces vamos a casa.