6to libro

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Capítulo 21- ¿Asumo que el anuncio en el periódico fue planeado? -preguntó Quinn tan pronto como estuvieron fuera del alcance del oído de los guardias.Britt sonrió brevemente, no se sorprendió de que Quinn hubiese sospechado de la portada. Los agentes adoctrinados para trabajar clandestinamente, entendían con qué frecuencia y en qué medida los medios de comunicación eran utilizados para alterar la verdad. Britt había esperado que Quinn no corriera el riesgo de ignorar el reporte, a pesar de que no debía creerlo por completo. -La mayor parte era un elemento decorativo.- ¿Rachel está bien?- Sí, ella está completamente bien.- Pero hubo algún tipo de incidente.- Sí -dijo Britt no dispuesta a discutir cualquier detalle, hasta que tuviera un mejor sentido de la agenda de Quinn.Como si lo comprendiera, Quinn no siguió ahondando. -Esperaba que los guardias llamaran a Stark cuando me interceptaron -le dijo -¿Estás dirigiendo el equipo de Santana otra vez?Britt sacudió la cabeza. -No, pero toda esta operación es asunto de OSN y eso me pone a cargo.- ¿Y vas a ir tras la compañía?- Si es necesario.- La compañía ha existido desde hace mucho tiempo -dijo Quinn. -La Seguridad Nacional es tan reciente que incluso la mayoría de las personas no saben lo que es.- Lo sabrán muy pronto.- Supongo que todos lo harán. -Quinn metió sus manos en los bolsillos de su chaqueta y se encogió de hombros frente al viento. -Dios, esto va a ser un desastre hasta que la gente decida cuál será su territorio.- Probablemente, por mucho más tiempo que eso -Britt se dio cuenta que Quinn estaba temblando. -¿Qué tan lejos caminaste?- Cuatro o cinco millas, quería estar segura de flanquear a tus guardias para que ellos tuvieran una buena vista de mí cuando llegara a la playa. No quería salir de la nada justo encima de ellos y hacerlos disparar contra las sombras.- Dijiste que pensabas que estaban bien entrenados como para eso.- Digamos que prefiero que las probabilidades estén sólidamente apiladas a mi favor cuando estoy sin armas y en territorio hostil.- Procedimiento correcto -Britt estuvo de acuerdo. Entendió muy pronto que Quinn había ingresado con tiempo suficiente en la isla, para moverse hacia los guardias. Sintió un movimiento en las sombras a su derecha y deslizó la mano por su arma cuando Felicia salió de la cubierta de las dunas. A su lado, Quinn se tensó.- ¿Todo bien, Comandante? -preguntó Felicia.- Sí. Diles a Savard y Stark que se retiren- Sí señora -Felicia transmitió las órdenes por radio, luego miró a Quinn mientras el trío subía por el camino hacia el recinto -Me alegro de verte.- Gracias -respondió Quinn. -Siento lo mismo.- Tú y Savard deben tomar un tiempo de descanso mientras puedan, Davis -dijo Britt. - Nos reuniremos de nuevo a las 06:00- Sí señora -Felicia salió de la ruta hacia la casa de huéspedes. -Buenas noches, comandante.Britt se detuvo a medio camino entre la casa de huéspedes y la casa principal, en un punto fuera del alcance visual del perímetro de los guardias apostados en la parte trasera de la casa. Se enfrentó a Quinn, quien se veía delgada y pálida bajo la luz de la luna.- Santana está dentro. Así como Rachel. Los hombres de Tanner ya te cachearon, pero tengo que hacerlo yo misma.- Por supuesto -Quinn abrió la cremallera de su chaqueta y luego extendió los brazos a los costados a la altura del hombro y abrió las piernas.- Desabrocha tu blusa y desabrocha tus pantalones vaqueros -dijo Britt. -Lamento que haga frío aquí afuera.- Sólo hazlo, Brittany.- Seré rápida.Sin decir palabra, Quinn abrió su ropa. Britt rápidamente verificó por armas que esperaba no encontrar y luego con más cuidado deslizó sus dedos dentro de las copas del sujetador de Quinn, sobre la piel desnuda de su abdomen y espalda y la parte superior del borde de los vaqueros por delante y por detrás en busca de un micrófono, que esperaba no encontrar. No lo hizo.- Gracias.Quinn arregló su ropa. -¿Puedo ver a Rachel?- Sí, pero sólo por un minuto. Tú y yo tenemos que hablar.Volvieron a caminar.- Voy a hacer lo que quieras.- Para el registro... -dijo Britt -...me alegro de que finalmente trajeras tu culo aquíQuinn suspiró. -He hecho cosas que lamento, Brittany, pero nunca te hubiese traicionado conscientemente. No sabía cómo sería utilizada la inteligencia que transmitía. Sé que no es una excusa.- Sé cómo se juega el juego. Sé que no tenías otra opción. Estamos bien con esoQuinn apretó brevemente la mano de Britt. -Me alegro.- Vamos adentro para que puedas calentarte.Subieron las escaleras a la cubierta delantera y Britt asintió a Stark, quien estaba de pie con la espalda contra la puerta de la cocina con un rifle de asalto sostenido ligeramente en sus brazos -Todo bien, Jefa.- ¿Me necesita en el interior, comandante? -preguntó Stark.- No por el momento. Los turnos habituales estarán bien esta noche. Nos reuniremos mañana.Stark miró a Quinn y se apartó de la puerta. -Sí señora.Britt guio a Quinn al interior. La cocina estaba vacía, como ya sabía estaría. Stark movería a Rachel y a Santana al centro de la casa tan pronto como se diera cuenta de que la seguridad había sido violada. -Rachel está, probablemente, en la sala de estar con Santana. Te esperaré aquí, si quieres decirle a Santana donde estoy.- Gracias. -Quinn se encontró con los ojos de Britt. -Sé que no tienes que hacer esto, nada de esto. Estoy segura de que te dijeron que me entregaras a quien quiera que sea que está en la parte superior de la cadena de mando de seguridad en este momento.Britt sonrió tristemente -Esa soy yo- Espero que siga así. -El tono de Quinn era melancólico. -Gracias, Brittany. Ya regreso.*- Oh Dios -Rachel murmuró, levantándose lentamente cuando Quinn entró en la habitación.Santana dudó por un segundo, luego se levantó y le dio un rápido abrazo a Rachel. -Te veré más tarde. -Dejó a Quinn y a Rachel a solas en la sala poco iluminada. Ninguna se movió al principio.- ¿Alguna vez ibas a regresar? -preguntó Rachel.- Yo quería- ¿Por qué no lo hiciste?Quinn se estremeció. -Tenía miedo de que salieras lastimada.Rachel levantó una leña y la puso sobre las ya encendidas. -Ven aquí junto al fuego.Tienes frío. -Cuando sintió a Quinn a su lado, se volvió para tocarle el rostro. -¿Estás bien?- Un poco cansada. -Quinn atrapo la mano de Rachel y rozó sus labios a través de la palma de la mano. -Te extrañé mucho.- No sé qué hacer primero -confesó Rachel. -Quiero alimentarte. Te ves muy delgada. Quiero abrazarte. Tus manos están tan frías. Quiero que me abraces. Me siento tan vacía.- Lo primero es lo primero -Quinn puso a Rachel firmemente entre sus brazos.Rachel dio un pequeño grito y deslizó ambas manos debajo de la parte posterior de la chaqueta de Quinn, luego hundió la cara en el cuello de Quinn. -No me importa que pase después de esto, no vas a desaparecer de nuevo.Quinn acarició el cabello de Rachel, separando las hebras rubias elegantes a través de sus dedos. -Te lo prometería si pudiera.Una sonrisa trémula se opuso a la tristeza en los ojos de Rachel. -Santama dice que tú y Britt son las mejores en lo que hacen. Así que las dos deberían ser capaces de encontrar una solución mejor.- Britt me está esperando para hablar conmigo. -Quinn no podía soportar la idea de dejar a Rachel de nuevo, sobre todo sabiendo que podían pasar horas antes de que pudiera regresar. Y horas era lo mejor que podía esperar. Los agentes cuyas lealtades estaban en cuestionamiento podían ser interrogados por semanas. A veces meses. Tenía que creer que Britt no le haría eso y ella apostaría todo lo que le importaba en esa creencia. -No sé cuánto tiempo estaré...- Ella no va a llevarte lejos, ¿verdad?- No lo sé.- ¿Por qué has venido? ¿Fue por el artículo del periódico? Yo no sabía...- Cuando lo leí por primera vez... -dijo Quinn instintivamente acercando aún más a Rachel -...pensé que estabas herida y casi me volví loca. Pasé la mitad de un día frenética haciendo llamadas y aprovechando alguna fuente antigua, pero nadie podía encontrar un informe del accidente o un reporte policial que te implicara. Así que me di cuenta de que el artículo era falso, pero todavía estaba preocupada por si fuese una verdad a medias. Tenía que saber que estabas bien- Lo siento mucho -dijo Rachel -Britt no me dijo lo que había hecho o habría encontrado alguna manera de llamarte.Quinn sonrió. -Es por eso que ella no te lo dijo.Los ojos de Rachel se oscurecieron. -¿No estás enojada con ella?- Pensé que probablemente había plantado el artículo. O eso, o alguien más estaba tratando de sacarme. -Quinn suspiró y se inclinó sobre Rachel, más cansada de lo que había pensado. -Me estaba quedando sin opciones. Parecía que ya era el tiempo de venir. Además, te extrañé.- Britt dijo que entenderías lo que había hecho y por qué y aunque no apruebo haber sido utilizada para engañarte, estoy muy contenta de que estés aquí. -Rachel rozó los dedos por el cabello de Quinn. -Y no voy a permitir que Britt o cualquier otra persona te lleve lejos de mí otra vez.- Tengo que ir a hablar con ella.- Estaré arriba. La última puerta a la derecha. Ven a mí.- ¿Estás segura?Rachel puso sus brazos alrededor de los hombros de Quinn y la besó, un beso suave y persistente. -Nunca, nunca más segura*- ¿Escocés? -Britt cerró la puerta de la cocina después de Quinn -Hay una buena botella en el armario de allí.- Ahora podría servirme. ¿Te unes a mí?Britt asintió. Observó cuando Quinn tomó las copas debajo de la alacena, añadió cubitos de hielo y vertió el licor ámbar. Britt la había visto hacer exactamente lo mismo decenas de veces anteriormente, pero las circunstancias habían cambiado. Quinn se veía diferente, también. No era simplemente que su ropa era mucho más informal de lo que Britt le había visto usar incluso cuando no estaba trabajando, o que su sedoso y dorado cabello estaba mucho más corto de lo que nunca había estado. Haría falta más que unos vaqueros y el cabello corto, para ocultar la fría elegancia de Quinn. No estaba solo más delgada, estaba sin grasa y más tensa y se movía con un sentido de ira reprimida y un propósito casi letal que Britt asociaba a los animales enjaulados. Quinn no podría ser enjaulada, pero estaba siendo cazada.- Solo para aclarar, no tengo la intención de entregarte a nadie -dijo Britt.Quinn le ofreció el escocés. -Sin embargo, no sabes lo que tengo que decir- ¿Quién está detrás de ti?- Diferentes y variados grupos. -Quinn se sentó al otro lado de la mesa de roble frente a Britt y contempló su escocés -La compañía, de seguro. Mi reclutador ha estado dejando mensajes en los puntos especificados para que regrese- ¿Henry?Quinn sonrió amargamente. -Bueno, así es como él siempre se identificó.- ¿No confías en él ahora?Quinn dio vueltas al vaso de cristal, lentamente entre sus manos. Sus dedos, al igual que el resto de su cuerpo, eran largos y delgados, pero no delicados. -Es inusual que él insista en un cara a cara. De hecho, en todos los años que he trabajado con él, sólo nos hemos reunido un puñado de veces. Ahora está haciendo peticiones urgentes para una cita- ¿Una trampa?- Eso es lo que siento -Quinn dijo encogiéndose de hombros. -¿Pero una trampa tendida por quién? ¿Matheson, porque está trabajando con Henry? ¿O la compañía, porque me quiere para un interrogatorio? porque piensan que he alertado a Matheson.- Te quieren por alguna razón.- Sí y si la compañía está involucrada, ya sé lo que va a pasar si regreso. Créeme, no tengo ningún deseo de desaparecer, ni siquiera temporalmente.Britt no vio ninguna razón para protestar sobre lo que ambas sabían que era posible. Los agentes sospechosos de voltearse eran detenidos a la fuerza, interrogados y a veces, eliminados. -Henry podría querer que regreses para protegerte de Matheson- Me gustaría pensar eso -Quinn tomó un trago de whisky lentamente y sacudió la cabeza. -Pero sería una tontería suponer que sólo porque tenía una asociación profesional durante veinte años, somos amigos. Si él es la conexión con Matheson, ahora soy un estorbo.- Es por eso que estás mejor aquí -Britt terminó su bebida. -Tuvimos un incidente en Boston la otra noche. Un asaltante armado penetró nuestro perímetro y dio un par de tiros antes de que lo contuviésemos.- ¿Quién era el objetivo?- No lo sabemos. Emory Constantine, tiene un perfil alto y no es una investigadora de células madre muy popular, estaba con nosotros. Puede ser que haya sido ella. Puede ser que haya sido Santana. Incluso podría haber sido Rachel.- ¿Rachel? -el rostro de Quinn se volvió inexpresivo, tan frío como un mármol tallado. -¿Cuál sería el punto? Si alguien la elimina, no tendrían nada con que obligarme.- ¿Nadie? ¿Familia? ¿Viejos amantes?Una antigua tristeza se apoderó de Quinn por una fracción de segundo, suavizando sus rasgos. -Tú más que nadie debería saber que aparte de ti no había nadie más. Sólo Rachel. ¿Tenías a alguien custodiándola?- Savard. Tuvimos suerte, allí. -Britt hizo una mueca. -Es posible que los planes de Matheson sea limpiar la casa y acabar con todos.- Entonces tenemos que llegar a él primero.- Podríamos no ser capaces de hacerlo, a menos que forcemos a Henry a voltearse. ¿Tienes alguna idea de cómo podemos encontrarlo?Quinn negó con la cabeza. -Nunca me reuní con él en una oficina. Podría estar estacionado en California por lo que sé. Dios, Brittany, el hombre ha manejado mi vida desde que era una adolescente y ni siquiera sé su nombre completo -rio con aspereza, sus ojos sombríos. -¿En qué clase de idiota me convierte eso?- Las dos sabemos que no se trata de eso -Britt extendió su mano sobre la mesa y Quinn juntó sus dedos fugazmente. -Has hecho un trabajo que la mayoría de nosotros, no podría hacer por mucho más tiempo de lo que nadie debería hacer. Eso no te convierte en una tonta en mi libro, te hace un héroe.- Gracias -susurró Quinn.- ¿Supongo que has intentado ubicarlo de otra manera que no sea una reunión?- Tenía la esperanza de descubrir su identidad y he llamado a todos los contactos que tengo. O pensaba que tenía -la desilusión de Quinn brillaba bajo la fachada fabricada que llevaba sin esfuerzo. -He probado todas las fuentes que conozco, pero en las últimas semanas, todas se han secado misteriosamente. Los números de contacto ya no están en servicio, las cuentas bancarias de repente están cerradas, los buzones han sido cerrados.- Has sido cortada.Quinn asintió. -Podría ser sólo para obligarme a hacer contacto, o podría ser el primer paso para eliminarme.- ¿Imagino que no tienes una fotografía?- No y no es como si la compañía mantuviese una lista de empleados, que pudiese revisar.Britt se rio. -Ahora, eso acabaría con el propósito de ser un espía ¿no es así?- Un espía -dijo Quinn con ironía. -Operativo suena mucho mejor- Asumamos que Matheson y Henry están trabajando juntos, es el escenario más probable. Por lo tanto, si encontramos a uno, encontraremos al otro- ¿Algún progreso?Britt frunció el ceño. -Hemos acumulado archivos de los socios de Matheson desde hace veinticinco años hasta ahora. Va lento, pero tendríamos que mirar a través de todo lo que Felicia y Savard han reunido hasta ahora. Desafortunadamente, algunas de las fotografías son de niños o de hombres mucho más jóvenes que los que probablemente tiene ahora.- Tal vez Felicia pueda utilizar el software de simulador de edad para proyectar las apariencias actuales ante cualquier posibilidad.- Podríamos ser capaces de hacer algo aún mejor -dijo Britt lentamente mientras se levantaba. -Es casi medianoche. Me gustaría que te reunieras con nosotros en la mañana. A las 06:00 en la casa de huéspedes.- ¿Estás segura? Savard y Felicia podrían no sentirse tan confiadas como tú lo estás -señaló Quinn.- No estoy de acuerdo, pero de cualquier manera, no es su elección.Quinn se levantó. -Estás arriesgándote, Brittany y lo sé. Quiero que sepas que aprecio...- No me insultes, Quinn -Britt rozó sus dedos sobre la mejilla de Quinn. -Duerme un poco -Luego dejó caer su mano y se alejó.Quinn esperó hasta que los pasos de Britt desaparecieron y siguió por el pasillo y las escaleras. Cuando pasó la habitación que sabía era la de Santana, reconoció la voz sensual de Santana y luego el tono ligeramente más profundo de Britt. El sonido de la voz de Britt en un mensaje de teléfono, una vez había movido su corazón y su sangre. Ahora, le llenaba con una sensación de calma y seguridad. Se preguntaba si eso era justo, pero sin embargo estaba contenta por eso, siguió hacia la última puerta a la derecha y llamó en voz baja antes de entrar. La habitación estaba iluminada por una lámpara de noche. Rachel estaba en la cama, la sábana hasta la cintura. Sus pechos formaban curvas suaves debajo de una camiseta melocotón pálido. Quinn se sentó en el borde de la cama y le tomó la mano -Hay una parte de mí que piensa que no debería estar aquí- ¿Qué piensa la otra parte?- Que es el único lugar en el mundo donde quiero estar.Rachel apartó las sábanas. -Esa es la parte que yo escucharía, si fuese tú.- Está bien -Quinn susurró suavemente.Se levantó y desabrochó su blusa, el sujetador y las dejó caer al suelo detrás de ella.Bajó la cremallera de sus vaqueros, los empujó hacia abajo junto con su ropa interior y salió de ellos. Mirando a Rachel viéndola, se sorprendió al sentir como su cuerpo se aceleraba cuando las únicas sensaciones que había sentido durante tanto tiempo habían sido la fatiga y la tristeza desesperada. Apagó la luz y se metió en la cama. Entonces hizo algo que nunca había hecho antes. Se acostó sobre Rachel y guio la mano de Rachel entre sus muslos.- Por favor, hazme el amor. Te necesito.

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