7mo libro

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Capítulo 27Rachel se apartó de la ventana, sintiendo una presencia a pesar del silencio absoluto en la sala.Quinn estaba justo dentro de la puerta de la habitación, como si estuviese esperando permiso para avanzar hacia ella. Rachel no había oído la puerta abrir o cerrar, lo que no era inusual. Quinn aparecía y desaparecía como si su existencia fuese simplemente una onda en la superficie de la vida de otras personas. Rachel se preguntó cuándo Quinn confiaría en lo que había entre ellas y creería que no había nada en ella, en su pasado, en su presente o lo que ella tuviese que hacer en el futuro, que obligara a Rachel a alejarse de ella. Poco a poco, cerró las persianas y luego cruzó la habitación iluminada por la lámpara hasta que estuvo frente a Quinn. Tomó sus dos manos, maravillada por la suave y sutil fuerza en sus largos dedos. Con el cabello recogido en una cola de caballo, sin maquillaje, con los vaqueros que muy rara vez llevaba y botas pesadas, no se parecía en nada a la mujer sofisticada y elegante que solía presentar al mundo.- Me gustas así -murmuró Rachel trazando su dedo por el borde de la mandíbula de Quinn -Eres hermosa con cualquier cosa que lleves. O cuando no te pones nada en absoluto -se echó a reír y rodeó libremente con los brazos el cuello de Quinn -Pero justo así, te ves tan fuerte. Simplemente hermosaQuinn cerró los ojos brevemente -He pasado la mayor parte de mi vida tratando de no ser vista. O por lo menos asegurarme que los demás sólo vieran lo que yo quería que vieran. No estoy segura de que lo que ves es real- Oh, créeme... -murmuró Rachel insinuando su cuerpo contra el de Quinn -...es real. Eres real. Lo que hay entre nosotras es real- Estoy muy enamorada de ti -dijo Quinn en voz baja.- ¿Incluso si no soy heroica?Frunciendo el ceño, Quinn las guio por la habitación hasta la cama y puso a Rachel a su lado, así es que estaban medio acostadas, medio sentadas, frente a frente -¿De dónde salió eso?- Estoy rodeada de mujeres perfectas. Valientes. Valiosas. Mujeres guerreras -Rachel se encogió de hombros y miró a un punto en la cama entre ellas -No soy ninguna de esas cosas. Soy frívola y pusilánime y...- Para -Quinn la hizo callar con un beso -La valentía no se trata de llevar un arma de fuego para luchar. Es sobre estar dispuesto a luchar, incluso morir, por algo. Sé que morirías por Santana. Por cualquiera de tus amigosPor ti -Rachel atrajo a Quinn hacia ella hasta que sus piernas se entrelazaron. Se besaron, y ella olía al persistente olor de la batalla. Abrazó a Quinn con fuerza, consciente de que podría no haber regresado. Aceptando eso, este momento, cada momento, era precioso -Te amoQuinn apoyó la frente contra la de Rachel y suspiró -Estoy tan cansada. Tan cansada de nunca poder ser capaz de parar. De nunca sentirme segura- Ven a la cama conmigo. Déjame abrazarte. Deja que te mantenga a salvo esta noche- Lo haré -Quinn se apartó -Pero tengo que ver a Brittany primero. Hay cosas que tengo que decirle. Ellas están de regreso del hospital ahorita. Les dije que conservaran tu cabaña- Bien. Ve a verla. Pero luego te quiero de vuelta- Tan pronto como me sea posibleRachel no quería dejarla ir. Los ojos de Quinn estaban bordeados con sombras y el dolor de demasiados años de soledad, brillaba en ellos -Estaré aquí. Quiero estar aquí. No importa lo que venga- Yo también quiero eso -Quinn acunó la mano de Rachel contra su mejilla -Más de lo que jamás hubiera deseado nada ni a nadieRachel sonrió -Bueno, eso es un buen comienzoRiendo, luciendo desenfada y de pronto años más joven, Quinn se apartó y se puso de pie. Señaló, sacudiendo su dedo -Quédate ahí. Mejor aún, quítate la ropa y métete en la cama. Estaré de vuelta- Ve -Rachel se estremeció cuando Quinn se volvió lentamente, con la mirada hambrienta. Rachel temía que si Quinn no se iba rápidamente, iría tras ella y si la tocaba, no podría dejarla ir -Me debes una noche de insoportable placer y planeo cobrármela- ¿Insoportable? -Quinn negó con la cabeza -Esa palabra no se aplica a nosotrasEntonces Quinn se fue, tan rápida y silenciosamente como había entrado. Podría estar acostumbrada a pasar por la vida de otras personas sin dejar rastro, pero su presencia estaba indeleblemente marcada en el corazón Rachel. Con lenta anticipación, Rachel se desnudó.*****Emory entro en la cabaña lo más silenciosamente que pudo. Había enviado horas antes a Dana de regreso al albergue con algunos de los otros, después de haberse dado cuenta, con una buena mirada hacia ella, de que Dana estaba a punto de caerse. Le había hecho prometer a Dana que se iría a la cama y con suerte, estaría profundamente dormida en estos momentos. Se desvistió en la sala de estar y desnuda de puntillas entró en el dormitorio a oscuras. Cuando se puso de pie al lado de la cama, escuchando la respiración regular de Dana, pensó que era el sonido más dulce que jamás hubiese escuchado. Con cuidado, se deslizó bajo las sabanas.- ¿Emory? -Dana preguntó adormilada.- Hola -susurró Emory, acurrucándose cerca. Cuando rodeó con su brazo el medio de Dana, Dana contuvo el aliento y se puso tensa. -¿Qué pasa? -Emory se sentó -¿Estás herida? Dios ¿Dana estás herida?- No -dijo Dana, sonando completamente despierta.- Déjame encender la luz y mirarte- Estoy bien -dijo Dana, deteniendo a Emory al colocar una mano sobre su brazo -Mis costillas fueron golpeadas esta mañana y estoy un poco rígida. No es nada serioEmory pasó los dedos por el cabello de Dana -¿Estás segura?- Lo prometo. Sólo tenemos que ir con calma durante algunos días- Maldita sea -murmuró Emory, relajándose entre los brazos de Dana nuevamente -Y yo que tenía ciertos planes para ti- Se mantendrán ¿no es así?Emory escuchó la incertidumbre en la voz de Dana y besó el borde de su mandíbula -¿No dijimos esta mañana?...Dios ¿fue solo esta mañana?... ¿No dijimos que estar juntas anoche fue un comienzo? Hoy, cuando pensé que algo podría haberte pasado... -la voz de Emory vaciló y tuvo que tomar una respiración profunda -Te quiero en mi vida. Quiero que ambas descubramos lo que eso significa- Yo también quiero eso -Dana besó su frente, luego sus labios -Paso mucho tiempo de viaje- Trabajo mucho- No pierdo el tiempo jugueteando- Eso es muy malo -hizo bailar sus dedos en el centro de los pechos de Dana, sobre su abdomen, luego más abajo -Porque yo si lo hago- Déjame corregir eso -susurró Dana -Yo sólo perdería el tiempo contigo- ¿Puedo citar eso? -preguntó Emory, acariciándola suavemente.- Sí -Dana gimió -¿Podrías por favor...? oh, Dios ¿Podrías seguir haciendo eso para siempre?Emory rió suavemente -Bueno, eso es un comienzo*****- ¿Una bebida? -preguntó Britt mientras servía dos dedos de Scotch en su vaso.- No, gracias -dijo Quinn, revisando rápidamente la habitación -¿Santana?Britt asintió con la cabeza hacia la puerta cerrada del dormitorio mientras regresaba al sofá. -Dormida. Tan pronto como llegamos del hospital cayó rendida- No es de extrañar. Me enteré de que Stark está fuera de cirugíaBritt se sentó pesadamente, estiró las piernas y dejó caer la cabeza sobre el respaldo del sofá. Se había puesto unos vaqueros y una sudadera después de que Santana se había quedado dormida y esperó sabiendo que Quinn finalmente llegaría -Considerando todo, ella es afortunada. La bala rompió algo del músculo, pero falló el hueso y el nervio. Si no hubiese rozado la arteria, probablemente no habría caído. La pérdida de sangre fue lo que la noqueó- Entonces debería irle bien- Con un poco más de esa suerte -Britt hizo una mueca, pensando en el hombre que habían perdido. De casi haber perdido a Stark. O Dana. Y Dios, a Santana. Hizo un gesto hacia el sofá -Siéntate. Debes estar destruida, porque te aseguro que yo lo estoy- Nuestras situaciones son un poco diferentes -Quinn se instaló en el sofá a pocos centímetros de Britt -Pensé que necesitarías un informe esta noche- Así es -Britt tomó un sorbo de whisky -Te ofrezco un trato...te diré lo que recibí de Lucinda si me dices que tienes a la pareja de MathesonQuinn inclinó la cabeza medio sonriendo -¿Cuál?- No el que estaba haciendo las demandas telefónicas de DC. Con el que Matheson contaba para sacarlo hoy de aquí- Me preguntaba si te darías cuenta de esoBritt sonrió con cansancio -Estoy cansada, pero creo que mi cerebro todavía está en funcionamiento- Nadie te culparía por estar fuera de tu juego hoy, pero no lo estabas- Sí, lo estaba y lo sabes. Te debo. Todos te debemos por decírmelo- No quería el control de la operación porque no confiara en tu juicio, Brittany -Quinn lanzó una mirada hacia la puerta del dormitorio y bajó la voz aún más -Si algo salía mal, quería...- Sé lo que querías -Britt tocó ligeramente el brazo de Quinn, una suave caricia, luego retiró la mano -Querías que las víctimas estuviesen sobre tu cabeza, no la mía. Sobre todo si una de ellos era Santana- Sí- Gracias- De nada -Quinn se inclinó hacia un lado del sofá y su pierna rozó el muslo de Britt -Estamos casi a manoBritt sacudió la cabeza -Digamos cada una ha salvado la vida de la otra más de una vez. Espero que no tengamos que hacerlo de nuevo- Con suerte -dijo Quinn pensativa.- Así que dime- Cuando Greg estaba volando por una cuadrícula sobre el área, en el helicóptero, vio un rastro de motos de nieve atravesando el bosque, a unos cinco kilómetros por la montaña. No interceptaba con la carretera principal, pero corría bastante cerca de un punto donde un vehículo todoterreno podría haber llegado- Un gran SUV como el Suburban -dijo Britt.- Sí. Hizo que el piloto bajara el helicóptero hasta donde el sendero se acercaba más a la carretera y parecía como si los árboles estaban más delgados. Encontró rastro de un viejo incendio y lo siguió. Adivina que encontróBritt vació su whisky y dejó el vaso con cuidado sobre la mesa a su lado -¿Una moto de nieve abandonada?- Precisamente- Matheson sabía que íbamos a seguirlo si conseguía salir de aquí con Santana en la camioneta -dijo Britt con voz apagada.- Todo lo que necesitaba era estar un minuto por delante de nosotros, entonces saldría fuera de la carretera llegando a la pista donde su pareja la estaba esperando, cambiarían a las motos de nieve y desaparecería en el bosque. No hubiésemos sido capaces de verlo desde el aire y no contaríamos con el equipo para hacer un seguimiento por tierraQuinn se encogió de hombros -Sencillo, pero elegante. Los mejores planes de siempre. Tengo gente allá fuera en este momento siguiendo las pistas de moto, pero dudo que encuentren algo- Él no esperaba que arriesgáramos a los rehenes atacando la cabaña -Britt se levantó bruscamente, su pecho llameante por la ira. Matheson hubiese ejecutado a los rehenes en la selva, estaba segura de eso -Él pensó que podría poner a Santana en ese vehículo y marcharse y que nosotros lo permitiríamos- Contaba con que fuésemos cautelosos debido a quien era SantanaBritt sonrió con placer oscuro -Él la subestimó ¿verdad?- Él lo hizo ¿Cómo está?- Agotada -Britt apoyó un brazo en la chimenea y observó como las llamas consumían los troncos -No se suponía que tenía que hacerlo ella misma. Es por eso que estamos aquí, para evitarle eso- Brittany -dijo Quinn en voz baja. Fue hacia Britt y apoyó ambas manos sobre sus hombros -Lo importante es que ella sobrevivió. Y tienes que recordarle que lo que hizo estuvo bien, en todos los niveles- Lucinda no pudo rastrear a la persona que llamó -Britt suspiró mientras Quinn suavemente masajeaba sus hombros -Cuando él fue advertido de que no habría intercambio de prisioneros, dijo que esto era sólo el primer golpe. Luego colgó- Hemos escuchado eso antes. Sabemos que esto es sólo el comienzo- Te necesito en el equipo, ahora más que nunca -Britt se volvió y Quinn bajó las manos -Tengo la mejor gente que hay, pero tú...tú me conoces y yo necesito eso- La agencia nos enseña que el mayor peligro es permitir que otros nos conozcan -Quinn ahuecó la mandíbula de Britt y la besó fugazmente -Eso fue por mostrarme cuán equivocados estaban. Gracias- Eres bienvenida -dijo Britt suavemente mientras Quinn se alejaba. Britt cuadró los hombros -Infórmale a los demás que nos reuniremos a las...oh... seiscientas- Lo haré. Buenas noches*****- ¿Era Quinn? -Santana preguntó cuándo Britt entró en el dormitorio.- Sí. Dando informe -Britt se quitó las botas y se desnudó. Se metió en la cama y puso a Santana entre sus brazos -Lo siento si te desperté- No, estaba despierta -Santana metió la cabeza debajo de la barbilla de Britt -¿Está todo bien ahora?- Estamos a salvo- ¿Vamos a ser capaces de encontrar a los cómplices de Matheson?- Eventualmente -dijo Britt con certeza.- ¿Y hasta entonces?- Vamos a seguir con nuestras vidas, tal como lo planeamosSantana suspiró -Mi padre no debería venir aquí ahora mismo ¿no es así?- Ah, bebé –Britt murmuró -Lo siento- Y Paula va a estar en el hospital durante una semana por lo menos -Santana se acercó más hasta que estuvo acostada en la parte superior de Britt. Apretó los brazos alrededor de los hombros se Britt y le acarició el cuello -No voy a casarme sin Paula allí- Reprogramaremos -cuando Santana se puso rígida, Britt tomó su barbilla y levantó su cabeza, obligando a Santana a mirarla.- Posponer. No cancelar. No vas a librarte tan fácilmente de esoSantana se rió -Y yo que pensaba que iba a deshacerme de ti- Nunca -Britt agarró los hombros de Santana y le dio la vuelta, colocando sus caderas entre las piernas de Santana. Le beso hundiéndose en el calor de su boca y la suave bienvenida de su cuerpo. Susurró sobre sus labios -Te amo y nada ni nadie se va a interponer entre nosotras. Intento decirle eso a todo el que escuche- Aquellos que probablemente piensen que nos asustaron empujándonos a escondernos. No sólo por cómo sentimos la una por la otra, pero por como sentimos respecto a ellos...No voy a esconderme- No, no vamos a escondernos -Britt extendió sus dedos por el cabello de Santana, sosteniéndola mientras besaba su cuello. Cuando las piernas de Santana la rodearon, tirando de ella aún más fuerte, sintió la oleada familiar de excitación que nunca dejaba de sorprenderla. Lo que compartían era más que amor, era la vida y nadie les quitaría eso -¿Estás muy cansada?Santana encontró la mano de Britt y la llevó a su pecho. Presionó los dedos de Britt contra su corazón -Te necesito aquí. Hazme el amor aquí. Eres la única que puede hacerloCon pasión y reverencia, energía y gozo, Britt tomó lo que se le dio y le dio todo lo que tenía.

HonorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora