8vo libro

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Capitulo 15Lucinda dejó caer el bolígrafo sobre el escritorio cuando la puerta de la Oficina Oval se abrió y Andrew entró un poco después de las 8 a.m. Se puso de pie -Sr. Presidente, yo...Andrew cerró la puerta -Estoy solo, Luce. No te levantesLucinda dio la vuelta al frente de su escritorio e hizo un gesto hacia las sillas en su camino al dispensador de café- Pensé que estabas en una reunión sobre el presupuesto- Lo estaba, pero no vamos a avanzar en nada en este momento. Richard quiere esperar hasta después del comité de Iowa. Él piensa que podríamos tener más apoyo de lo que los números están mostrando en este momento- Bueno, Richard es el jefe de campaña y él conoce los números -dijo Lucinda, sirviendo a cada uno una taza de café. Ella le dio una a Andrew -Creo que mientras más rápido Russo empiece a mostrar su verdadero rostro, más pronto veremos una gran oscilación de los independientes en nuestra dirección- Ese sería el mejor de los casos -dijo Andrew aceptando la taza mientras se recostaba en la silla, equilibrando el plato sobre su rodilla -Santana llamó esta mañana- Ah -dijo Lucinda, sentada a su lado -Informé a Brittany sobre la situación- Mmm, lo supuse. Santana está un poco picada por no haber sido incluidaLucinda sonrió y tomó un sorbo de café -¿Sólo un poco picada? Se está ablandandoAndrew rió -No creo que haría uso de esa palabra, pero está comenzando a aceptar algunas de las políticas- ¿Crees que es la edad o es que simplemente está cediendo a lo inevitable?- ¿Santana? -Andrew sonrió, su voz se volvió cálida -La has conocido toda su vida ¿Crees que alguna vez se inclinaría ante algo?Lucinda recordó a la adolescente salvaje, a la joven mujer enojada de hace unos pocos años y la increíble mujer adulta fuerte, enfocada en la que Santana se había convertido -No, ella siempre va a tomar las cosas por la garganta. Es una de las cosas que amo de ella- Yo también -dijo Andrew en voz baja -Eso es lo que quería hablar contigoLucinda dejó la taza de café en el borde de su escritorio y se volvió hacia él plenamente. Él seguía siendo tan guapo como lo había sido, cuando se unió a él durante su campaña por la gobernación casi dos décadas atrás. Ojos oscuros y fuertes, con una bondad interior que no había sido mitigada por la política -¿Qué te preocupa?- Traté de convencerla de que no viniera- Pensé que podrías hacerlo ¿Supongo que no estaba de acuerdo?- A gritos -Andrew suspiró y se aflojó la corbata -No puedo negar que su presencia siempre ha marcado una diferencia en mis campañas electorales. El público la adora y llama la atención de los votantes más jóvenes. Se reúnen alrededor de ella, porque es muy inteligente y fuerte y no le importa quién sepa cómo se siente- Ella es la hija de su padre en eso- Una cantidad no muy pequeña de eso viene de ti- Y de su madre -dijo Lucinda suavemente- Sí. Y su madre- Santana no va a huir del peligro y a menos que cambiemos nuestros planes de tener a Brittany dentro, no hay manera de que vayamos a convencer a Santana de quedarse en casa- Podríamos hacer esto sin Britt -dijo Andrew -No estoy contento con la participación de ella tampoco- Andrew... -dijo Lucinda -...Britt es la persona perfecta para investigar el origen de estas filtraciones. Ella no tiene ninguna afiliación política, que no sea su lealtad contigo. Podemos confiar en ella completamente. Y es muy, muy buena- Jensen me informó esta mañana. Aunque el nivel de alerta se mantiene sin cambios, la pequeña inteligencia que estamos recibiendo, muestra una elevada probabilidad de una acción hostilLa ansiedad apretó la garganta de Lucinda, pero mantuvo la voz firme. Se habían enfrentado a lo peor juntos, la muerte de su esposa, los atentados contra la vida de Santana, las amenazas contra la nación en el extranjero y en casa. Nunca dejaría que su miedo se mostrara -Razón de más para empezar a buscar intensamente en aquellos que te rodeanÉl extendió el brazo entre sus sillas y ella le tomó de la mano, cerrando sus dedos alrededor de su ancha y fuerte palma. Él la apretó suavemente- Sabía que ibas a decir eso -dijo Andrew -Y sé que tienes razón. Sé que vas a asegurarte de que no le pase nada- Santana estará a salvo -dijo Lucinda con firmeza. No importaba lo que tuviese que hacer, se aseguraría que fuese verdad -Y tú también. Sólo concéntrate en ganar esta elecciónEl presidente rió -Sí, señora.....................................................Un pequeño golpe sonó en la puerta parcialmente abierta de la oficina de Lauren y con un click cerró el informe de la autopsia de Len O'Shaughnessy -¿Sí?La puerta se abrió y Peter Chang apareció por la puerta. Sabía por el registro de servicio que había estado la noche anterior. También sabía por su revisión en la madrugada, sobre los reportes de la noche que no habían habido grandes emergencias. Uno de los chef se había cortado la mano y los puntos fueron necesarios, un repartidor fue evaluado por un estirón en el hombro y un miembro del personal de la sala de prensa había bajado por algo que le ayudara con su virus estomacal y se enteró de que estaba embarazada.- Comandante, adelante -dijo Lauren.- Sólo quería decir hola -dijo Peter -Si estás ocupada, no quiero interrumpir- Tratando de avanzar en el manejo de la operación. Toma asientoPeter acercó una silla de madera de respaldo recto, desde la pared hacia su escritorio y se sentó. Iba vestido con una chaqueta color canela, camisa de algodón marrón clara abotonada y pantalones caqui. Su corbata era delgada y negra sin patrones. Conservadora. Muy cercano a un uniforme sin llevar uno. Lauren simpatizaba. Se sentía vagamente incómoda trabajando sin uniforme, sobre todo cuando se topaba con el personal militar y los funcionarios de la División Uniformada del Servicio Secreto en cada esquina. Sin los símbolos de su rango que la habían llegado a definir, se sentía desplazada, tanto como se sentía en este nuevo terreno médico extrañamente torcido.- ¿Algo con lo que le pueda ayudar? -dijo Peter.- Podría decirme si le parece que existan protocolos que necesitan ser actualizados o revisadosÉl se movió ligeramente en su asiento, algo que le indicó que la pregunta le había tomado por sorpresa y lo ponía un poco incómodo. No podía imaginar por qué la pregunta lo pondría incómodo, pero su radar sonó indicándole que algo estaba mal.- No puedo pensar en nada -dijo Peter finalmente -Sé que Len...el Dr. O'Shaughnessy revisó todo él mismo. De vez en cuando él actualizaba algunos de los fármacos utilizados en los protocolos de emergencia, pero dejaba la gestión de los problemas agudos para que cada equipo manejara el problema que se presentara- ¿Así que la misma lesión o condición médica podía recibir un trato diferente de acuerdo a que equipo lo manejara?Peter se movió de nuevo -Bueno, el manejo es bastante normal, así que no creo que ninguno realmente se desviara mucho- ¿Con qué frecuencia se reúne al equipo, para reuniones de información o revisión de casos?- Nuestros horarios pueden ser bastante irregulares, no estamos todos normalmente al mismo tiempo. Sobre todo para Len...bueno usted sabe ahora. Cuando el presidente estaba de viaje, Len casi siempre lo acompañaba, lo que podía significar que estaría atado al presidente durante semanas- Lo que significa que en realidad no era una unidad de Q&A (preguntas y respuestas)Peter vaciló -No en sí misma, no- Muy bien, gracias. Eso es útil -Lauren pudo ver de inmediato que su idea de dirigir una unidad era completamente diferente a la actitud de liberalismo de su predecesor y probablemente el anterior a él. Nadie podría concebir el manejo de un servicio de urgencias sin protocolos estandarizados que todos respetasen, revisiones departamentales del resultado de los casos y la morbilidad y conferencias regulares de mortalidad. Y sin embargo, esta unidad, que no sólo se preocupaba por algunas de las personas más importantes en el mundo, sino de varios funcionarios de alto nivel y un sin número de visitantes, sólo tenía el grado más elemental de funcionamiento interno y la rendición de cuentas. Planeaba cambiar eso y dudaba que alguien estuviese muy feliz por eso. Se inclinó sobre el escritorio y cruzó las manos -¿Algo más que usted piense que debería saber?- No -dijo Peter rápidamente -Todas son cosas típicas- Sí, bueno, supongo que por aquí, típico significa más o menos en constante estado de alerta- Supongo que es verdad -él amasó su chaqueta entre sus manos -Como la mayoría de las cosas, hay una gran cantidad de preparación para situaciones que nunca suceden- Esperemos que eso siga siendo el caso –Lauren se levantó -Tendré un nuevo programa de rotación disponible para todo el mundo aproximadamente en una semana. Hasta entonces, todo el mundo debe continuar con las rotaciones publicadas previamente. Si me necesitan, en cualquier momento, mi buscapersonas está en la lista de los operadores. Dejé mi número de teléfono celular en la pizarra de la oficina de la clínica AOD anoche. Si no hay nada más, continúeÉl se puso de pie y saludó -Sí, señoraElla le devolvió el saludo -No es necesario, en privado- Hábito difícil de romperElla asintió con la cabeza -Sí, lo séPeter desapareció por el pasillo y Lauren se sentó detrás de su escritorio. Él no parecía albergar ningún resentimiento, al menos exteriormente. Sin embargo parecía incómodo, pero eso podría ser porque no la conocía y ella había aceptado el trabajo que supuestamente él había querido. O tal vez estaba leyendo demasiado de la situación porque Bo pensaba que Chang merecía el trabajo y no a ella. Bo. No había pensado en ella mientras estaba trabajando, pero cada vez que se detenía, retazos de sus conversaciones se ponían en marcha otra vez en su mente. Junto con esa fracción de segundo de horror desgarrador que había sentido cuando había pensado que Bo estaba mortalmente herida. Bo estaba tan segura de lo que debía hacer y por qué. Para hacer el trabajo de Bo, ese tipo de mentalidad era probablemente necesaria. Ella lo entendía. Incluso estaba de acuerdo, pero otra parte de su mente lo cuestionada. Todo lo que Lauren podía esperar era que sus órdenes no entraran en conflicto con su entrenamiento, pero en última instancia, seguiría órdenes, sin importar las consecuencias para los demás. Incluyendo a Bo. Se alejó de la idea de dejar a Bo herida, sin el cuidado que podría potencialmente salvar su vida. Pensó en el cuerpo de Bo fresco de la ducha, elegante y suave y fuerte. Hermosa. Fue entrenada para leer el cuerpo de una persona con las manos, para sentir la presencia de la lesión y la enfermedad, en la alteración del patrón de la piel, el músculo y el hueso. Experimentaba el mundo a través de sus sentidos y Bo llenaba sus sentidos. El susurro de la piel de Bo bajo sus dedos ese día en la ambulancia la dejó con ganas de más. Ver a Bo desnuda después de la ducha, la dejó adolorida por querer trazar a lo largo de la curva tentadora del borde del omóplato de Bo por la pendiente de la espalda hasta el hueco por encima de las caderas. Había imaginado calor y comple...- ¿Capitana? -Lauren saltó y miró al otro lado de la habitación. Jennifer estaba en la puerta, con una media sonrisa en su rostro. Tenía el cabello suelto, elegantes ondas suaves de medianoche. Hoy llevaba pantalones verdes bosques y un suéter con cuello en V en un tono de verde más claro. Botas marrones completaban su atuendo. Su figura era pequeña pero llena, perfectamente proporcionada.- ¿Algo con lo que pueda ayudarle, teniente?- Algunos de nosotros vamos a comer al finalizar el turno ¿Quiere venir?Lauren considerado rápidamente la conveniencia de fraternizar con su nuevo equipo. Si no salía con ellos, podría parecer distante. Si lo hacía, no conocería a los jugadores o la estructura de poder. No solía confraternizar con sus colegas y socializar con los miembros del equipo antes de que hubiese tomado el mando firme no era una buena idea. Y allí estaba el destello de interés en los ojos de Jennifer, no un pequeño problema. Lauren pensó que lo había notado la primera vez que se conocieron y ahora estaba segura de ello. La invitación de Jennifer podría ser un poco más que camaradería del equipo.- Gracias, me gustaría, pero no puedo esta noche -dijo Lauren -Tengo un millón de cosas por revisar y todavía estoy encontrando mi camino alrededor de este lugar- Entiendo -dijo Jennifer, con evidente decepción en su voz -¿En otro momento, entonces?Lauren sonrió -Sí. Por supuesto- Bien. Voy a dejar que vuelva al trabajo -Jennifer retrocedió -Si necesita ayuda con los archivos...- Ya lo tengo por ahora. Gracias- Nos vemos entonces -Jennifer se volvió y se fue, dejando a Lauren a solas con gráficos y protocolos, las cosas en su vida que conocía bien y con sus pensamientos sobre Bo Daniels, algo nuevo y totalmente diferente................................................El reloj redondo blanco que colgaba detrás del mostrador de formica rojo, lucía un aro cromado abollado, parecido a un tapacubos y un símbolo de Harley se desvanecía en el centro. Las manos negras en forma de manillar leían siete menos cuarto. El contacto de Hooker llegaba diez minutos tarde. Miró alrededor del restaurante de carretera, estudiando los rostros. A las seis y media de la noche, el lugar estaba casi vacío. Los lugareños, en su mayoría agricultores, comían temprano y los camioneros no comenzaban a llegar hasta la medianoche. La milicia que había dispuesto el intermediario para la reunión no le había dado ninguna información que no fuese el lugar, había dicho que el contacto estaba asustado por tratar con un "extraño". ¿Quién diablos sabía cómo lucía un técnico de bioeliminación? Dos chicos en pantalones de trabajo, manchados de aceite y camisas de mezclilla con mangas cortadas a mitad de camino hasta los bíceps tatuados, se sentaron en el mostrador sorbiendo café y pronunciaban monosílabos ocasionales mientras comían enormes filetes y montones de papas. Una mujer joven, de unos veinte años si acaso, estaba sentada cómodamente en una mesa con un vaso de té y un bote de cartón color rojo y negro lleno de patatas fritas cubiertas de queso. Comía lentamente, haciendo que cada papita durara tres bocados, como si la comida puede ser su última por un tiempo. Probablemente una fugitiva, su rostro estaba desgastado por la fatiga, pero sus ojos estaban demasiado centrados para ser una drogadicta. Dos hombres con camisas blancas de cuello abierto y pantalones de vestir ocupaban otra mesa, probablemente hombres de negocios en la carretera. Nadie le prestaba atención. Terminó su café, deslizó dos billetes sobre el mostrador y salió a la calle. El calor de Georgia le dio una bofetada en el rostro, quitándole el aliento momentáneamente. El cambio con el frío penetrante de Chicago era desorientador. Al igual que el comedor, el lote de grava estaba prácticamente vacío. Unos coches agrupados alrededor de la esquina del restaurante, donde alguien vendía helados en una ventana abierta. Varias personas, la mayoría mujeres, estaban en la cola con sus hijos a cuestas. Nadie le prestó atención. Había venido de tan lejos para nada. Mientras caminaba hacia su coche, miró la pequeña cantidad de hierba al otro lado del edificio. Una morena en un vestido de flores y sandalias de tiras estaba sentada debajo de un árbol en un banco de picnic, con un cono de helado en la mano. Ella le sonrió, sosteniendo su mirada por un segundo más largo de lo que era típico para una mujer sola, que no fuese una prostituta. Hooker se acercó.- Buen día para un helado -dijo.- Ellos hacen la mejor vainilla por aquí. Deberías probarlo- Tal vez lo haga. No he tenido un cono de helado en un largo tiempoEra de unos treinta años, ojos tan negros como su cabello, pequeña y bonita. Bien formada también. Sin anillo de boda. De hecho, nada distintivo en joyerías o destellos. Atractiva, pero alguien que no llamaba la atención.- Probablemente demasiado frío en el norte para un helado -comentó ella, capturando una línea de vainilla que goteaba en el lado del cono.El movimiento rápido de su lengua le cogió por sorpresa y su polla se endureció. Se movió un poco para ocultar la llenura en sus pantalones -En eso tienes razón. Supongo que esto no se siente caliente para ti ¿no?- No, este es la mejor época del año -ella sonrió -Siéntate, a menos que haya algún lugar a donde tengas prisa por ir- En realidad no- ¿Acabas de llegar?- Así es- ¿Estás aquí por negocios?Él asintió con la cabeza.- ¿Qué es lo que haces?- Compro y vendo cosas -dijo.- Me imagino que encontrarás todo tipo de cosas interesantes- Nunca sabes lo que te puedes encontrar- Tienes razón. A veces las cosas aparecen cuando no te lo esperas -mordió el cono y una mancha quedó en su labio.Tenía ganas de chupárselo. Abrió las piernas un poco más para darse un poco de alivio. Algo sobre esta mujer le tenía excitado, y eso era raro. No tenía problemas para disfrutar de sí mismo con una mujer que quisiera, pero cuando estaba trabajando, rara vez se distraía -Siempre estoy en la búsqueda de artículos inusuales- Puede que tenga algo en lo que estés interesado. Si estás buscando artículos raros- ¿En serio? Los artículos raros están en la cima de mi lista- Esas cosas tienden a ser costosas, sin embargo- Nunca me importa pagar cuando algo vale la pena- Y luego está el transporte, la autenticación, todas esas cosas figuran ¿no es así? -cruzó las piernas, su sandalia colgando de los dedos del pie -¿Que pagaría por algo que nadie más pudiese encontrar y entregara en perfectas condiciones? Algo raro, inusual- Completamente funcional ¿único en su clase? –Hooker apoyó los brazos sobre la mesa y cruzó los tobillos, fijándose en los vehículos estacionados en el estacionamiento. Ninguno estaba lo suficientemente cerca para una exploración sonora y no creía que su conversación podría ser recogida desde el edificio. Si estaba usando un cable, estaba bien escondido. Sus ropas estaban lo suficientemente ajustadas, ocultar el receptor sería difícil. Nada de lo que había dicho podía ser incriminatorio, pero aún tenía que tener cuidado -Estoy acostumbrado a pagar por el producto que busco. Medio millón no está fuera de rangoTomó otro bocado de su cono de helado –Dos- El objeto tendría que ser extraordinariamente raro, en perfecto estado y a fin de evitar que la competencia trate de duplicarlo, completamente indetectable- Garantizado- Entonces creo que podemos hacer negociosElla sonrió, su mirada moviéndose lentamente sobre su pecho y por su cuerpo. No podía ocultar su erección y no se molestó.- Ahora que he tenido el postre... -dijo ella -...estoy lista para la cena ¿Y tú?- Mi noche está libre- Ya no más.

HonorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora