Capitulo 13.

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Mariana reconoció la voz de Juan Pedro. Levantó la vista y lo vió a él junto a su auto, saliendo de la casa de su mejor amiga y se empezó a acercar hacia ella. Lali bajó la vista nuevamente, no quería que él la viera así como estaba. No sabía si cambiar de dirección, así no se lo cruzaba o seguir y encontrarse con él. Pero no tuvo tiempo de decidir ya que Juan Pedro se encontraba frente a ella. 

Pe: (riéndo) Lali qué hacés caminando sola en la lluvia? 

Mariana no respondió, aún mantenía su vista clavada en el piso. 

Pe: (al no obtener respuesta, tierno) Hey! Estás bien? 

Juan Pedro le levantó el mentón y se encontró con la mirada perdida de Mariana. Pudo notar la tristeza y las lágrimas que le cubrían el rostro. 

Pe: (mirándola fijo, a los ojos) Estás llorando (preocupado) Lali qué pasó?

Mariana sin contestarle lo abrazó. Lo abrazó con fuerza. Necesitaba un abrazo, alguien que la consuele, alguien con quién compartir este dolor. Alguien que la proteja. 
Mariana lloraba desconsoladamente en el hombro del chico. Éste preocupado por el estado de la morocha y por su llanto incontrolable, continuó el abrazo. 
" Lali que pasó?" "No puedo verte así" " No querés hablar con una de las chicas?" "Querés que te lleve a tu casa?" "Lali decíme algo, por favor" le decía Juan Pedro continuamente, mientras le tocaba el largo y morocho cabello de ella, para lograr tranquilizarla. Lo único que obtenía como respuesta era un llanto peor. Por esto Pedro decidió callarse, y continuar el abrazo que nunca había finalizado. 
Después de varios minutos, la situación era igual. Mariana no quería separarse de Juan Pedro, no quería aceptar la cruel realidad. Sólo se limitó a decir un verdadero y sincero "Perdón". No podía creer como todos sus amigos le habían tratado de abrir los ojos y ella nunca les hizo caso. Aún seguía lloviendo, parecía que la mala suerte seguía de su lado y que la lluvia reflejaba su estado en ese momento. 

Luego de emitir varios "Perdón" se logró estabilizar y separarse del chico. 

Pe: (regalándole una sonrisa) Perdón porqué? Que yo sepa, no hay nada que perdonar…
La: (triste) Si, perdón por todo. Enserio perdón… 
Pe: (callándola dulcemente) Shh, dejá de decir perdón. Si te hace mejor, te perdono, aunque sigo sin entender porque. Dale vení que te llevo a tu casa… 
La: (sollozando) No, no quiero ir a mi casa. Me quiero quedar acá
Pe: De ninguna manera te dejo acá sola en la lluvia. Te vas a enfermar. Yo me tengo que ir a mi casa, y como no me dejás otra opción, te venís conmigo (sacándose el buzo) Pero primero te abrigás
La: (poniéndose la prenda, entre llorando y riéndo) Voy a conocer la famosa casa de los Lanzani que todo el mundo me habla...
Pe: (ríe) Tampoco es tan así. Exageran un poco. Igual a mí también me dijeron que tu casa es muy linda...
La: Puede ser, pero se habla muy bien de tu casa
Pe: (sonríe, indicándole el auto) Dale subí.

Juntos suben al lujoso Audi de él. Durante el camino, Peter pudo sacárle unas cuantas sonrisas a ella. 

Los dos llegaron y entraron a la casa. Ésta tenía ese toque cálido y familiar. Todo era de primera y absolutamente todo estaba finamente decorado. Se encontraban en un gran Hall. Mariana pudo localizar el living a la izquierda. 

La: (observando todo) Apa! Ahora veo porqué lo decían.. Es increíble tu casa
Pe: (sonríe) Y eso que no viste el resto.. 
La: Tu viejo roba bancos? Es mafioso o qué? 
Pe: (riéndo) No,no. Sólo que a mi mamá le gusta mucho decorar, tiene un muy buen gusto. Hace de todo y sabe de todo mi vieja, es una genia...
La: Ya veo… 
Pe: Vení acompáñame a la cocina

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