SENTIMIENTOS.

Capitulo 90.

Aunque quiera prestar atención a la clase de Matemática, era inútil ya que le era imposible seguir al profesor con esas ecuaciones raras. Jugaba con su lapicera, mientas se acomodaba en esa incómoda silla. Agustín, a su lado, estaba ya por el quinto sueño, dormir en clase de Matemática era su gran debilidad, bueno después de Candela. 
Fijó la mirada en un punto más entretenido que Agustín. Miró hacia delante y vio a Nicolás y a Gastón, mirándolo de reojo mientras conversaban entre ellos. Estos últimos días habían estado insoportables. Se rió por debajo, al recordar todo lo que habían hecho ambos para remarla. Lo que más le sorprendió fue que cuando otra vez le tocó a los tres hacer un trabajo de Historia, Nicolás terminó haciendo todo el trabajo de Pedro. No desperdiciaban una mísera oportunidad para remarla. 
Cerró por un segundo los ojos y envidió a su hermano por un momento. El pequeño estaría todavía durmiendo o recién despertándose, mirando alguna que otra película, con su madre trayéndole el desayuno a la cama... Se estaba recuperando bastante rápido, y en éstos últimos días que pasaron sorprendió a todos con la rapidez que se estaba mejorando. Ya podía hablar perfecto, sin agitarse en el medio y con suficiente oxígeno, pero igual todavía el médico decía que necesitaba mucho reposo. Él dice que su recuperación es debido a Mariana. Gracias a su hermano, la morocha vive en su casa. Cada día, después de que termine el horario escolar, Mariana aparece en su casa, por órdenes de su hermano menor. Con ella ahí era aún más difícil hacerle creer a Cristóbal que eran novios, porque aunque los días hayan pasado, esa era la realidad que todavía tenían que simular. A Juan Pedro no la causaba simpatía la idea de tener a la morocha siempre en su casa, o eso aparentaba. Su relación entre ellos no había cambiado nada en absoluto. Él la seguía tratando con desprecio, odio y bronca. Quizás no le era de tanto agrado tenerla cerca, porque cada día se iban incrementando sus sentimientos hacia ella. Candela trataba de manera indirecta, o directa, porque Candela no era muy buena disimulando, convencerlo de que Mariana era la misma que antes, pero todavía no estaba muy seguro de eso. 
Se la veía feliz a Candela, igual que Agustín. Nunca se le hubiese atravesado por la cabeza que ellos serían novios, pero debía admitir que hacían una linda pareja. 
Miró al pizarrón y decidió copiar lo que había en él
Varios días habían pasado, pero todo seguía intacto. 

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"¿Qué te está pasando Espósito?" preguntó la profesora mientras le entregaba su prueba y continuaba repartiendo a los demás alumnos. Miró su prueba y se sorprendió. Ella tampoco sabía qué era lo que le estaba sucediendo. Otra mala nota más para su lista. Extraño, siempre fue una alumna excelente, pero ahora tenía tantas otras cosas en la cabeza que no ayudaban con su rendimiento escolar. Candela ojeó su prueba. 

Ca: Habías re estudiado, Lali.. 
La: Sí, no sé.. 
Ca: Química, Historia... y ahora Física...¿qué te pasa, Lalu?
La: No sé, tengo muchas cosas en la cabeza.. y cuando trato de estudiar, aunque estudie un montón no me concentro...vivo pensando en todo lo que les hice.. 
Ca: (abrazándola) Ay Lalu... ¿qué habíamos dicho con eso? No pensar más. Ya sé que es difícil, pero no podes seguir amargandote toda la vida, darling. Tenes que despejarte y pensar en otras cosas.. Con el temita de las malas notas yo te puedo ayudar.. aunque en física no soy muy buena...
La: No importa Can, no te preocupes.. 
Ca: YA SE! Tengo un profesor de física que no sabes lo que es! Alto caño.. te acordas el año pasado que me llevé física? Bueno fue apropósito porque quería que me dé clases este boy, que no se entere Cheeks porque me mata, igual don't worry ya lo superé, fue hace un año.. 
La: Todo bien, es caño, etcétera, etcétera... pero,¿ explica bien? 
Ca: Te juro que en el momento que lo veas no te va a importar si explica bien o no gordi... 
La: Cande no exageres
Ca: En serio, gordi! Vos confiá en mi, vos llamalo que no solo vas a pasar física, sino que también vas a dejar de pensar en esas cosas que te hacen mal.. Pasame tu celular que te doy el número.. 

Candela agarra el celular de Mariana y guarda el número en éste. 

La: Lo guardaste como "Fran, el caño"? 
Ca: Obviously gordi, no lo saques, asi te acordas quien es. Dale mandale un mensajito, 
La: ¿Ahora? 
Ca: ¿Y si no cuándo? Dale, decíle que queres que te ayude con Física, y que me conoces a mi.. (sonriendo) seguro que se acuerda de mi, me acuerdo que me decía flaqui... (triste) me decía igual que Vico.. 
La: Listo, ahí le mandé... 
Ca: (escuchando el timbre del recreo) Me acompañas al quiosco? Me quiero comprar algo light, porque viste que ahora se viene el verano y bueno quiero estar espléndida así Cheeks me ve super linda 

Su mirada se fijó en un punto, mientras detrás la seguía escuchando a Candela. 

La: (siguiendo mirando) Vos andá, Can.. ahora te alcanzo 
Ca: Ok, see you! 

Candela se marchó dejándola sola, mientras seguía mirando un punto. Metros delante suyo se encontraba una rubia que recostaba su cabeza en el banco, con la mirada un poco cansada y triste. La veía suspirar con un dejo de tristeza. Estaba sola a su alrededor ya que casi todos habían salido al recreo. Le dio bastante pena verla así. Le era imposible no extrañar a Eugenia, ya que ambas con Candela habían crecido juntas y vivido tantas cosas. Conocía perfectamente esa mirada de ella, sospechaba de qué se trataba. Se levantó y se dirigió hacia ella. 

La: (tímida) ¿Puedo hablar con vos? 

No contestó, solamente su cabeza se giró de lado, dándole la espalda. Miró para abajo con algo de dolor. No podía soportar que alguien como lo que significaba Eugenia para ella, podía odiarla tanto. Pero la entendía, la había hecho pelearse con su novio, humillado, maltrato...¿qué más se podía esperar de ella? 

La: Me enteré que cortaste con Chad... 

En ese instante Eugenia se reincorpora en la silla y la mira. 

Eu: Todo el mundo ya se enteró?! Mirá si venís a reírte de mi, mejor andate porque no tengo un buen día
La: Sí, ya sé que no tenes un buen día..pero no vine a reírme de vos ni nada por el estilo... solamente quería saber cómo estabas.. 
Eu: (atacada) ¿Cómo estoy con qué? 
La: Con que hayas cortado con el inglés.. 
Eu: No te importa 
La: Mucho me importa...por algo estoy acá.. 
Eu: Mariana no sé que buscas, asi que mejor andate.. 
La: (haciendo oídos sordos a su comentario) ¿Por qué cortaste? 
Eu: Porque no daba más la situación,(dándose cuenta de con quién hablaba) pero yo no te tengo que contar nada a vos!.. 
La: ¿Por qué no daba más la situación? 
Eu: Porque me di cuenta de que no me pasaba nada con él.. basta andate,
La: ¿Porque lo extrañas a él? 
Eu: ¿Perdón? ¿Quién es él? 
La: Nunca te salió mentir y mucho menos a mi.. sabes muy bien de quien te hablo.. 
Eu: Salí de acá, Mariana, ya te lo dije no tengo un buen día y no quiero que vos me lo arruines más 
La: Y la tonta mucho menos te sale.. te hablo de Nicolás 
Eu: ¿Nicolás?! ¿Qué metes a Nicolás en todo esto? Cortala, Mariana, dejá de meterte en mi vida.. 
La: Te diste cuenta de que lo amas, por eso cortaste con Chad, porque no podías engañarte a vos misma.. 
Eu: Me hartaste, deja de meterte en mi vida, no sos más mi amiga ni quiero que lo seas, ¿te pensas que yo soy la ingenua de Cande que se cree que vos cambiaste? Alguien que cambia así no cambia más... te odio 

Dolió. Dolió mucho. Muchísimo. Fue como clavarle un cuchillo en el estómago, pero era más doloroso que eso, porque se trataba de palabras, que no eran simples palabras,porque venían de la boca de ella, de Eugenia. Tantos momentos juntas, tantos recuerdos, y Mariana fue la culpable de tirarlos a la basura, por su orgullo. La odiaba y eso estaba clarísimo. Hacía lo imposible para que no se le humedecieran los ojos, aunque ya estaba acostumbrada a contener las lágrimas y soportar las dolorosas palabras, Juan Pedro la había entrenado en eso. 

La: Está bien, me voy... pero no seas tonta y no te equivoques como yo lo hice.. te vas a arrepentir después, si lo dejás ir.. 

No contuvo más y al darse vuelta mares de lágrimas brotaron de sus ojos café. Candela apareció y no entendía nada. Ella tan solo la esquivó, quería estar sola.