Capitulo 78.

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Jueves; un día antes del viernes. Un día casi con un pie en el final de la semana, en donde todos los adolescentes planeaban con ansias sus días libres. Todos aguardaban el bendito viernes, para liberarse de la tortura colegial. 
La semana había pasado rápidamente para algunos, y siglos para otros. 
Una semana con nuevos amores, como es el caso de Agustín y Candela. Después de aquel beso estaba claro que pasaba algo entre ellos dos. La confusión atacaba el corazón de la castaña, ya que no podía olvidarse de su viejo amor, pero tampoco podía evitar sentir un par de cosas por el cachetón. No estaban ni de novios, ni saliendo, ni nada...solamente eran 'algo'. 

En el caso de Juan Pedro, estaba feliz por simplemente ver a su mejor amiga radiante. Hace mucho que no la veía sonreír de esa forma. Se había formado ya un grupo entre los cuatro, son cuatro porque estaba María Paz en todo esto. La pasaba excelente con ellos, ya por lo menos les sonreía y tiraba uno de sus típicos chistes. Con ellos se olvidaba de todos sus problemas, se olvidaba que su hermano siga grave, o su relación con sus viejos amigos. 

Para Nicolás fue la semana más eterna de su vida. Darse cuenta de toda la verdad le cayó pesado. Es que era difícil poder aceptar toda la realidad, y peor aún aceptar todas las macanas que se mandó, especialmente con Peter. En clase lo veía al rugbier reírse con ese inútil de Agustín. No podía evitar verlo feliz con un nuevo mejor amigo, él tendría que estar en ese lugar no ese Agustín. Había tratado varias veces tratar de acercase a Pedro para pedirle por lo menos disculpas, pero no se atrevía. 

Rocío no aguantaba más a Pablo Martinez, éste todo el tiempo no paraba de decirle cosas feas de Gastón. No paraba de decirle que entre Gastón y María del Cerro pasaba algo, pero por favor! Como si Gastón, ese tierno y romántico novio, haría una cosa así! Eugenia y un par más le habían dicho lo mismo, pero Rocío se negaba a destaparse los ojos y ver la realidad. 

Su novio, no hacía nada más que seguir con esa clandestinidad, pero sabía que pronto tenía que terminar con todo esto. 

Eugenia por otro lado, simulaba estar feliz con Chad. Sí, simulaba, porque cada momento que pasaba con él ya no era lo mismo. Por más que le regale joyas, y miles de cosas extravagantes, no la llenaban; es decir, le faltaba algo a la relación, era vacía. No se llenaba con sus besos, ni con sus abrazos, ni con sus palabras lindas. Con Chad no era del todo feliz, como lo fue con Nicolás. 

Por último, Mariana. Se le hizo eterna la semana. Llamados y más llamados por parte de Federico, no atendió ni uno. No quería saber nada más de él, tenía miedo y lo admitía. 
Camila y Josefina de a poco se fueron separando de ella, ya no eran sus 'perritos' que la seguían a todas partes. Hubo algo extraño esta semana, lo raro era un cierta amistosa cercanía con Mía Torres Agüero. Ella se había acercado primero a la morocha, pero lo raro de esta vez es que ella había dejado que se acercara; algo que no hubiera hecho nunca siendo la vieja Mariana. Esta vez le agradaba su compañía, no tenía ni idea porque. Quizás porque las dos eran igual de per+ras y se entendían. Pero era una relación falsa, aparentaban las dos ser amigables una con la otra, pero en el fondo ambas tenían algo bajo la manga. Se reían juntas, pero a la vez se odiaban. 
Justamente estaban en recreo los alumnos del Saint Andrews, no faltaba mucho para irse a sus respectivas casas. Estaban las dos riéndose de sus maldades, en el medio de la clase, ya que habían decidido no salir al patio. 

Mia: No te la puedo creer gordi! Me encanta porque sos casi igual de per+ra que yo.. 
La: ¿Casi?
Mia: Bueno, me igualas. No sé porque antes nos odiábamos, si somos tal para cual... 
La: Igual arruinar el vestido de Candela no es nada. Peor fue lo que le hice a Nicolás
Mia: Nah, me muero que le hiciste? 

Ambas simulaban ser íntimas amigas. Ella odiaba con todo su ser a Mía y eso nunca iba a cambiar, pero hacerse la 'amiguita' un ratito estaba bueno. Seguían contando anécdotas de sus peores maldades. 

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