Hale Knight

CINCO'

[Tricarrier]

—Muy bien chicos solo tendrán estas esposas comunes, y sé que las pueden romper con facilidad pero confío en ustedes.— dijo Nick mientras los tres adolescentes y él esperaban a que la plataforma bajara y los dejara ver en donde estaban.

—Esa es una mala idea.— respondió James viendo lo frágil del metal en sus muñecas.

—No lo creo señor Fist.

Hale notó el pequeño matiz divertido en la voz de James adivinando lo que probablemente ella haría.

—¿Por qué no lo piensas dos veces Nick?— dijo Hale justo después de que Hale se liberara del metal de sus manos. —Creo que deberías de reconsiderarlo.

Liberó a James y ambos comenzaron a correr por el gran pasillo que salía del puente de mando en dirección a la celda de Akane para liberarla.

El Tricarrier sobre volaba a varios cientos de metros sobre la Torre Vengadores.

—¡Nos van a convertir en niñeros!— gritó Tony viendo entrar a Thor por el elevador.

El dios del Trueno solo se quedo parado en la entrada del piso del ultimo piso mirando a todos lados sin entender a que se refería Stark. Ese hombre confundía de gran manera al asgardiano.

—¿Qué sucede?— preguntó sin comprender la histeria de Tony mirando al hombre que siempre parecía tener las respuestas apropiadas a todo.

—Nick nos traerá a un trío de niños y quiere que los resguardemos— le respondió el Capitán América con calma.

—No tengo tiempo para esto— volvió a gritar Tony.

—No le veo el problema Stark. Creo que los jóvenes podrían necesitar más personas para convivir ya que nosotros no estamos mucho para ellos.— dijo Thor mirando hacia la sala de juegos donde seguramente se encontraban los niños entretenidos con algún video juego. —Siempre están muy solos.

—¿Solos? Son cuatro de ellos, apenas podemos con ellos.— dijo Tony comenzando a perder los estribos al imaginarse la torre con siete adolescentes con hormonas alborotadas por todo el edificio sin control.

Tras escuchar los gritos de Tony, los chicos salieron de la sala de juegos uno tras otro buscando ese problema que tanto alteraba al señor Stark. Los gemelos Stark: Paige y Edward, Daven Thorson, y Nicole Barton a duras penas siguieron en una linea hasta llenar a donde los Vengadores se encontraban discutiendo.

—Papá ¿qué pasa?— dijo Paige caminado a paso lento por el salón pasado de largo a esas personas increíbles con las que ella había crecido.

—Estamos jugando este grandioso video juego y sus gritos nos están molestando— se quejó Daven viendo a Nicole con quien hacia rato había estado compitiendo por el primer lugar en la pantalla.

Los héroes mas poderosos de la tierra también lidiaban con sus hijos, que en ocaciones podían ser un poco exigentes.

—Tendremos visitas niños— comento el doctor Bruce  Banner mientras salía del laboratorio —De hecho creo ya llegaron.

—¿¡Qué!?— gritaron los cuatro adolescentes al mismo tiempo.

—Pero ¿por qué?— grito Nicole viendo a su padre que no supo que responder.

—Primero hay que saber una cosa: ¿qué clase de vistas tendremos?— hablo Plaige tan diplomática como su madre podría serlo.

—Según sabemos son... criminales— dijo Steve viendo a la niña de cabello negro que se apegaba a su padre.

—Eso es mucho peor.— susurró el menor de los adolescentes: Edward.

—¿Por qué alguien se atreve a querer poner a unos criminales en el mismo lugar que los héroes mas poderosos de la tierra?— dijo Daven indignado.

—Porque son los únicos que los pueden reformar— se escuchó decir a Nick Fury por la bocina de la torre responder a la pregunta de Daven.

Todos en el lugar miraron por la gran ventana al escuchar y ver que el Tricarrier estaba a pocos metros de altura, y estaban descendiendo varias personas de él a la plataforma de la torre. En la obscuridad todos dentro de de la torre observaron con cuidado a las personas que estaban aterrizando.

—Tienes que estar jugando— dijo Hale con un tono nervioso en la voz bajo la mascara que cubría mitad de su cara.

Los tres se encontraban atados una camilla vertical, con mascaras que cubrían la mitad de sus caras con solo una pequeña ranura para la boca, sus manos y pies amarrados con lazo de cuero al metal que sostenían sus espaldas.

—Eres una asesina profesional, tienes un gran récord de fugas y escapes, no te puedo confiar en ninguna prisión normal. Esta es la mejor opción sino te quieres pudrir en una cárcel.

—Yo puedo sobrevivir en una prisión pudriéndome lo que me resta de vida, puedo vivir con eso, a quien no le gusta esa idea es a quien tengo en frente.— le respondió Hale mirando al director Fury.

—Claro que no quiero que desperdicien su vida en una mazmorra cuando en lugar de eso pueden tener un mejor futuro.

—¿Mejor futuro?— se burló Hale —Y ¿cree que poniéndonos a la merced de los héroes más poderosos de la Tierra, nos ayudara a reformarnos? Y ¿eso cómo va a ser?— dijo molesta —Esto será mas una prisión que un maldito reformatorio.

—Esto no será una prisión, será mas como una escuela.— dijo Fury con su pacifica e irónica forma de hablar. —Quiero que aprendan, que se den cuenta que no solo están hechos para lo único que saben hacer.

—¿Una escuela?— dijo sopesando la idea y al final no pareció ser tan terrible como sonaba —Bueno me alegro de que tan siquiera seremos los únicos menores en esa torre.

—¿A qué te refieres?— pregunto James mirándola al igual que Nick.

—No niños.— Hale miró a James con complicidad y luego James sonrío.

—Sí, acerca de eso...— comenzó Nick a explicar.

Desde el edifico vieron a una adolescente de cabellos dorados y ojos verdes brillantes; un joven de cabello rojo e hipnotisantes ojos azules, y una chica de largos rizos castaños, tez pálida y grandes ojos grises que estaban atados de forma preventiva a un carrito de metal de manera vertical que daba una impresión poco favorable de ellos. Todos se quedaron mirando a los visitantes en la plataforma, que se convertirían en habitantes de la torre, atónitos y aturdidos por la reciente información sobre ellos.

—Vengadores, ellos son...— comenzó a decir Fury pero fue interrumpido por una voz femenina.

—Fury, podría dejarme los honores a mí— hablo la chica de cabellos dorados interrumpiendo abruptamente al director. Nick solo ladeo la cabeza concediéndole la palabra a Hale sin mostrarse enojado. —Soy Hale Knight, conocida como Hell Knight. Ellos son mi equipo, James First; Night Stroke, y Akane Koslov; Waterloo. Y somos mercenarios.

Algunos de los presentes jadearon al oír la última palabra.