SETENTA-TRES'

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—¿Qué haces aquí, Lola?— preguntó Hale algo agitada por verla en su casa, parada en medio de todos los héroes a la defensiva pero sin inmutarse ante ellos.

—Supe lo que paso y quise venir a ayudar. En especial porque mi hermano Leighton tal vez aproveche cualquier oportunidad para querer atacarte— respondió la chica de cabellos oscuros. —Lamento no habértelo dicho antes Hale en serio que lo siento.

Hale se quedo en su lugar sin apartar la mirada de quien ella en algún momento creyó era su mas fiel amiga, pero no fue así. Desde que todo se descubrió, Hale no había tenido la oportunidad de hablar con ella y las cosas no estaban del todo resueltas. Tal vez la chica era la hermana de su novio, y podía confiar en ella pero también era la hermana de quien la quería muerta.

—Quiero creer que me engañaste para protegerme pero no sé nada de ti. Y cuando creí saberlo estaba equivocada.— contestó la rubia descendiendo con cuidado sin apartar la mirada de la chica de ojos azules.

—Lo sé. Laurent me dijo que me mantuviera cerca de ti ya que él no podía. Tampoco podía explicar el porque de mi insistencia en ser tu ama de llaves, no recordabas haber vivido con Laurent y estar atrapada en un juramento sagrado.— Hale frunció el ceño ya que esa parte era algo que ella no recordaba.

—No. No lo hacía y no lo hago. Sé que existe un juramento entre Leighton— apenas dijo ese nombre su cuerpo se puso erizo —y Laurent pero no sé de que trata. Digamos que los dos no son muy... explícitos.

—Lo sé.

—¡Hale! Wilson llego— gritó Nicole desde el patio delantero junto a la puerta de la cochera.

—Computadora, abre el portón frontal. Deja entrar al intruso.— dijo Hale pasando de lado a Lola quien aun observaba a Hale. —No digo que lo pasare por alto, pero estoy dispuesta a escuchar lo que tengas que decir y perdonarte, eventualmente claro.

—¿Wilson? ¿Hay otro que se apellida como yo en todo esto?— dijo Sam volteando a mirar a todos lados esperando una respuesta.

—Gracias Hale— y sin preverlo la chica de cabellos oscuros se dejo ir contra la rubia en un abrazo. Hale se quedo sin aliento pues no estaba acostumbrada a recibir abrazos espontáneos. —Lo lamento— dijo Lola cuando Hale no respondió. Hale asintió mientras esperaba que el intruso ingresara en la sala principal.

—Tenemos un plan Hale. Queremos que lo oigas.— comentó Daven caminando de hombro a hombro con Alex Wilson en la gran casa.

—No me interesa oírlo.— contestó Hale sin siquiera levantar la mirada a Daven. Tomó a Alex del brazo y prácticamente lo arrastró hasta donde la chimenea estaba sin decir nada a Alex. —Papá, Visión, Paige y Clint conmigo.

Los nombrados se acercaron a donde la rubia estaba parada y esperaron a que algo sucediera.

—Y ¿qué vamos a hacer dentro de una chimenea?— preguntó Alex claramente confundido.

—Hale debes escucharnos hemos creado un buen plan.

—Dije que no quiero oírlo Paige, por favor guarda silencio— dijo Hale tratando de mantener la paciencia —Activar protocolo Arlis— susurró Hale y al instante la casa fue cubierta por una sabana de metal en puertas y ventanas apenas dejando entrar luz al interior. —Comandante en jefe: Hell Knight; piso de operaciones.

La pequeña chimenea fue reemplazada por un pequeño elevador que descendió del segundo piso.

—Eso es nuevo— murmuró Lola por lo bajo ganándose varias miradas de los presentes en la sala.

Todos ingresaron en el elevador y ascendieron al último piso de la casa Robertson donde varios monitores se encendieron y activaron con solo la presencia de ellos.

Hale Knight Donde viven las historias. Descúbrelo ahora