VEINTIUNO'

104 8 0
                                    



—Es una casa al norte de Nevada. La compre hace tres años cuando llegue a Estados Unidos. Después encontré a James y los tres vivimos allí desde entonces.— dijo Hale con la cabeza gacha dentro del laboratorio de Stark.

En la pantalla se mostraba una lista detallada de las cosas que se encontraban en la casa, desde el sótano hasta el ático. En la entrada, y el patio trasero. Todo y cada uno de los presentes pusieron atención a Hale a cada palabra que dijo.

—Hale, ninguno de nosotros iremos a esa casa e irrumpir en tu santuario.— dijo Steve —Tony y yo lo hablamos y decidimos que estaría bien que fueras tú, con alguien de nuestra confianza y la tuya para verificar la historia.

Hale levantó la cabeza con asombro mirando a cada uno de ellos.

—¿Quién me acompañara?— preguntó Hale con algo de ansias, y preocupación en la voz.

—Daven. Sabemos que has mantenido varias conversaciones con él y creemos que puede ser una buena idea que te acompañe.— dijo Tony mirando a Hale y James viendo que ambos aprobarán la idea.

—¿Estas segura?— dijo James pero no hubo respuesta de Hale. Solo se miraron como si con solo eso supieran todo. Y lo hacían. Hale suspiró y miró a Tony.

—Lo haré. Si confían en mi, confío en ustedes.— dijo ella asintiendo.

—Muy bien. Le diré a Daven para que se prepare.— dijo Clint saliendo del laboratorio.

Todos los demás siguieron a Clint fuera del laboratorio dejando a James y Hale solos ahí.

—¿Estas segura de qué quieres que vaya Daven contigo?— le preguntó James mirando a Hale.

Ella lo miró mientras se cruzaba de brazos. Miró alrededor de ella como si fuera la primera vez que estuviera allí.

—No tienes que hacerlo sino quieres.

—James, tengo que hacerlo. Y quiero hacerlo. No quiero que destruyan esa casa solo porque creen que escondo algo peligroso.— James levantó las cejas ante eso pues esa parte era verdad. —Daven es un chico amable y fuerte. Ellos confían en él para que verifique la historia, y yo ya he tenido un par de encuentros con él y no me molesta enseñarle nuestra casa.

James suspiró y se acercó a Hale, la tomó de las manos y la miró a los ojos.

—Siempre has sido las más fuerte de los tres. Te pido que si algo malo llega a pasar con Daven, no dudes en responder.— su voz era baja y cautelosa.

Hale frunció el ceño soltando sus manos.

—¿Por qué dices eso?— preguntó Hale. —¿Acaso no confías en Daven?

—He hablado con él y las pocas palabras que intercambiamos me dieron una idea de como puede ser él. Es el hijo de un semi dios Hale. Esta acostumbrado a tener básicamente cada capricho que pide.

Hale recordaba la primer cena de tuvo con todos a la mesa, cuando Daven la ayudó y la hizo sentir bienvenida cuando unos cuantos otros no lo hacían. Alguien había dicho que Daven hacia berrinches cuando lo desairaban, y no cumplir caprichos era básicamente eso.

—Confío en él James. Me ayudó. No tengo razones para desconfiar.

—No te digo que desconfíes, solo te pido que revises el perímetro.— le dijo al momento que las puertas del laboratorio se abrían.

—Daven esta avisado. Ambos saldrán hacia Nevada hoy en la noche— dijo Capitán América.

—Capitán Rogers, ¿acaso tienen la idea de aterrizar en mi propiedad en el quinjet?— dijo Hale suponiendo que sí.

Hale Knight Donde viven las historias. Descúbrelo ahora