Hale Knight

VEINTE'

El quinjet aterrizó en la plataforma abierta de la torre anunciando la llegada de los Vengadores y lo hacían llenos de cansancio y agotamiento.

—¡Papá!— gritó Nicole al ver a su padre ser traído en camilla hasta el interior de la torre. —¿¡Qué pasó!?— gritó sin apartarse del lado de Clint.

—Bala perdida. No puso atención. No es nada grave Nicole.— dijo Steve caminando paralelo a la camilla de Clint, cuando llegó Natasha al lado de Clint, él se alejó.

—¿Mal día de trabajo?— dijo Hale pasando al lado de Clint, quien sonrió al oír eso.

—Tan magnifico como los demás— dijo suspirando con alivio y algo de alegría ignorando el hecho que aun tenia una bala en medio de las costillas que apenas podía dejarlo respirar.

Hale sonrió y se acercó a Capitán America.

—Te ves mejor Hale.

—Gracias. Me siento mejor. Aunque el aparato da algo de comezón.— dijo Hale pero cuando Steve escuchó la ultima parte frunció el ceño.

—¿Aparato? ¿Qué aparato?— preguntó él sin entender a que se refería Hale.

—El reactor Arc que tengo incrustado en el pecho. Purifica la sangre.

—Nadie me dijo que te incrustarían un reactor Arc.— dijo Steve de pronto buscando con la mirada a Tony.

—Capitán Rogers— Hale alcanzó el hombro de Steve llamando su atención.  —estoy bien. Hoy comencé con los ejercicios y fue excelente. No me incomoda el reactor. Estoy muy bien con él. Aparte de que James dijo que me va a construir una armadura como Iron Man.— bromeó Hale tratando de quitarle hierro al asunto y funciono, ya que Steve sonrió mirando a Hale.

—Bueno, espero que sea uno que resalte todo lo que eres Hale.— guardó silencio y luego dijo: —Supongo que la vida en la torre no te ha caído tan mal.

—¡Ah, ¿la ropa!? Sí, no, esto me lo dio Paige, es de Edward y de Tony.— dijo ella encogiendo los hombros. —Estoy cómoda. Aparte, aparentemente mi traje esta en la tintorería.

—¿¡Qué!?— soltó en una risa casi histérica Steve —Y ¿quién lo llevo hasta allá?

—No lo sé. Aunque creo que fue idea de Paige. Esa chica tiene este edificio corriendo como una oficina.— dijo Hale viendo a la susodicha correr de un lado a otro revisando a cada uno de los recién llegados.

—Paige es muy parecida a su padre, pero tiene mucho de su madre igual. Es perfeccionista.

—Eso se puede ver.— dijo Hale —Bueno Capitán lo dejo descansar. Ha de estar muy agotado y yo lo estoy entreteniendo.

—No Hale, estoy cansado, pero no agotado.

—No importa. Necesita descansar. Igual que los demás. Vamos. Ahora les toca a los jóvenes resguardar la torre.

Steve sonrió, se adentró en el gran salón para encontrarse con Natasha con quien se besó y luego ambos desaparecieron detrás de las puertas del elevador.

—¿Por qué parece que siempre que ves a Natasha la ves con odio?— dijo James acercándose a Hale quedando hombro a hombro con ella.

—No lo sé. Hay algo en el aire que me dice que me aleje de ella. Es extraño, jamás había sentido algo como eso.

—Tal vez la sientes como un peligro. Ya sabes, ambas son Viudas Negras.

—No. Si fuera competencia sabría que es eso y lo ignoraría. Pero ella es un tipo de alerta diferente en mi cerebro. Algo más profundo, algo más personal.— respondió Hale recordando la familiaridad que sintió la primera vez que habló por telepatía con James.

Algo como esto. Dijo Hale en la mente de James. Él saltó un poco en su lugar.

No hagas eso. Me asustaste. Le respondió James. Pero esto es diferente ¿no? Quiero decir esto es extraño. La gente no se comunica por telepatía a voluntad.

Nosotros no lo hicimos por voluntad. Fue algo... ¿Al azar? Mira James, sea como sea, ella y yo no nacimos para convivir en el mismo ambiente.

Es extraño, porque yo siento justo lo opuesto. Creo que hay algo que instiga a crear algo mejor.

Ella lo volteo a mirar frunciendo el ceño por lo extraño que eso había sonado.

Espero que no te estés entusiasmando con ella amigo, dijo ella dandole un golpe en el hombro. Sabes que ella esta con Capitán América ¿verdad?

¡Claro que lo sé! Se sacudió la mano de Hale del hombro.

—No hagas ese tipo de comentarios Hale.— le dijo James caminando hacia el interior del edificio.

Que yo te puedo decir lo mismo del Capitán contigo. Terminó de decir James en la mente de Hale.

•••

La sala de entrenamiento estaba llena, con Natasha, Steve, Clint, Daven, James y Hale todos sumidos en diferentes actividades para mejorar su cuerpo.

—¡Hale Knight!— un grito se escucho en la entrada del salón. Todos voltearon a ver quien fue el que la llamó y porque ya que el tono que utilizó no fue muy alegre.

Hale miró hacia donde Tony estaba parado esperando por ella, y con ella sobre las vigas más altas del lugar se dejo caer a más de veinte pies de altura hasta el suelo, cayendo enfrente de Stark.

—Te vas a lastimar si sigues haciendo eso— la reprendió Tony.

—He saltado de trenes en movimiento, esto no es nada.— replicó Hale con una sonrisa de suficiencia. —¿Me quería para algo?

—Supe que hiciste una llamada hace dos días desde mi laboratorio hasta...— el hombre revisó unos papeles —Nevada. ¿A quién le hablaste?

Hale lo miró, recuperó por completo el aliento y luego habló. —Si sabe a donde llame entonces debe saber de que trato la llamada.

—Hablaste con una tal Lola, sobre el cuidado de una casa. Quiero saber que es esa casa "segura" señorita Knight, donde vive la familia Robertson.— dijo Tony en un claro desafío a la imagen autoritaria de Hale enfrente de todos.

Hale miró a todos alrededor viendo a James vio que también estaba preocupado, Daven tenia curiosidad y tanto como Capitán America como Black Widow querían saber ese secreto que tanto incomodaba a Hale.

—Mi casa segura. Mi casa refugio. Tengo una niña de quince años bajo mi protección, necesito un lugar donde quedarnos cuando no estemos en misiones.— explicó Hale con temor pero bastante confidente en la voz.

James apenas notó eso se acercó a ella sabiendo que al sentirse amenazada cualquier cosa podía pasar. Y él siempre estaría de su lado no importa si es el malo o el bueno que tomé ella.

—Hale, no hay razón para alterarse.— advirtió Steve al verla tan tensa junto con James.

—¡Lo hay! ¡Hay una razón! Esa casa era mi más profundo y oscuro secreto jamás guardado, y ahora ustedes lo saben. Me quitaran todo lo que tengo, lo sé.

Todos se miraron sabiendo que eso en cierta forma era verdad. Tenían que verificar que lo que ella decía era verdad y no solo una mentira inventada para la ocasión. Ella se descubrió y eso significaba que su privacidad tendría que ser invadida. A Hale le entristecía que al final le quitaran eso, su refugio, el único lugar donde por unos miserables segundos era normal y feliz.

—Lo lamento Hale. Sabes lo que va a pasar.— dijo Tony mirando a Hale casi con lastima.