CINCUENTA-TRES'

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—¡James! Tienes que ver esto.— gritó Nicole desde el pasillo. El pelirrojo la miró como se estaba esforzando por respirar con normalidad.

Él chico se levanto de la silla dejando su comida a medio terminar sobre la mesa y siguió por el pasillo a Nicole.

—¿Qué sucede?— pregunto James estando a la par de la chica. Ella lo miro con algo de miedo pero decidió hablar.

—Hay alguien en la habitación de Hale— apenas Nicole dijo eso, James salió disparado hacia le enfermería de la mansión.

James se había quedado en la mansión durante tres días esperando la recuperación de Hale. Bruce le había dicho todo lo que habían reportado los médicos sobre la salud de Hale, incluso el aborto involuntario lo cual había enojado en gran manera a James. Tony le ofreció un espacio donde cabían dos personas para su estadía temporal así como lo describió él "solo mientras Hale se recupere" hasta entonces, él regresaría al Tricarrier.

Cuando llegó a la puerta de la habitación de Hale, vio como Edward, Daven y Paige miraban por la pequeña abertura de la puerta.

—¿Por qué no hacen algo ustedes?— chilló James al verlos pegados a la superficie del objeto que permitía el paso hacia la siguiente habitación.

Los tres chicos lo miraron casi asustados por la cara llena de enojo de James. Se quedaron estáticos sin responder. James se acerco a la puerta mirando por la ventana como la rubia estaba sentaba en la camilla y miraba con atención a la persona enfrente de ella. Hale parecía casi entusiasmada con ese chico que la miraba con adoración.

—¿Quién es él?— preguntó Daven observando como entre el chico de cabello negro y la rubia se tocaban los rostros con suma familiaridad.

—No lo sé— dijo James sin entender que es lo que estaba pasando.

Abrieron las puertas manteniendo la mirada fija en la chica que acaba de despertar de un sueño profundo que duró varios días. Hale los miró a todos sorprendida y aliviada de que fuera su equipo y no alguien más.

—James— el aire escapo de los pulmones de Hale al verlo parado en medio de sus amigos como a un ángel.

Bajó con cuidado de la camilla sintiendo la delgadez de la bata medica sobre su cuerpo pero ignorándola se abalanzo sobre el pelirrojo. Él no dudó en corresponderle el abrazo con fuerza sabiendo que ella y él lo necesitaban. Cuando se separaron el pelirrojo no dejo de mirar por un segundo a ese intruso que lo veía con recelo.

—¿Quién es él, Hale?— pregunto James casi con enojo en la voz. Su mano se encontraba instintivamente protectora en la cintura de Hale, si había algo que impediría sería otro ataque hacía la chica a su lado sería James.

Hale miró con atención a ese chico que la miraba con suavidad, como si ella fuera su más preciosa posesión.

—Es Laurent. Lo conocí incluso antes de encontrar a Akane— respondió Hale con tranquilidad —Fuimos pareja— la mente de Hale trabajaba por conocer si eso era verdad o no.

James miró al chico y aunque intento saludarlo con amabilidad no pudo, aun no era de su total agrado.

—¿Estas mejor?— James se giró hacía la rubia mirándola a los ojos sabiendo que cualquier cosa que dijera negando su malestar seria una mentira.

Hale no respondió, se quedo callada sintiendo como James descifraba sus malestares con tan solo verla.

—Hay que dejarla descansar. Eso te incluye a ti amigo. Fuera de la habitación— dijo James señalando al intruso, tomó a Hale por los brazos y la guió hasta la camilla.

—Gracias James.— susurro Hale sin apartar la mirada del pelirrojo.

—¿Por qué?— pregunto él mientras la arropaba.

—Por ser quien eres. Por siempre intentar protegerme. Por estar para mí— él sonrió ante eso.

—Descansa ya que tenemos mucho de que hablar.

Ella lo miro con pesar sabiendo que era inevitable esa platica y que probablemente muchas lagrimas serían derramadas al hacerlo.

James junto con todos los demás abandonaron la habitación de Hale en silencio y ya estando afuera aislando a Hale de sus conversaciones, el pelirrojo se planto enfrente del intruso exigiendo respuestas.

—No tengo porque responder nada de lo que tú preguntes— le respondió el intruso de cabello negro.

James se acercó al chico sacando el pecho claramente en un intento por ganar autoridad aunque no fuera necesario porque tenía el apoyo de sus amigos.

—De hecho si tienes que responder a lo que él pregunte.— comentó una voz que se acercaba a ellos por el pasillo. Todos voltearon a ver.
Natasha junto con Bucky y Steve venían detrás de él. —Soy Tony Stark, dueño del lugar en que estas parado niño. Dime quien eres sino quieres que te saque a la fuerza de este lugar.

La mirada llena de enojo de Stark hacia ese joven era casi tenebrosa. Con los pasados eventos todos desconfiaban y temían que otro atentado ocurriera el cualquier momento.

—Me llamo Laurent. Conozco a Hale desde el mismo momento en que ella salió del Cuarto Rojo— todos se quedaron en silencio al escuchar la última parte.

Cada par de ojos se enfocó en Laurent y la forma tan peculiar que estaba vestido. Su vestimenta era entre ropa fina de alta calidad y pedazos de tela vieja, tenía manchas en su rostro de hollín y manos.

—Supongo que no hace falta preguntar por donde ingresaré en el edificio— dijo Tony en un tono casi divertido. —La chimenea es un lugar muy placentero de estar cuando no esta prendida. Pónganlo bajo custodia muchachos.

Los cuatro chicos se acercaron a Laurent y lo sujetaron con fuerza de los brazos mientras James solo miraba.

—No pueden hacerme esto. Soy amigo de Hale.

—Sí bueno, ya antes un amigo de Hale nos ha querido dañar. No permitiremos que algo como eso vuelva a pasar.— contestó Tony caminando al lado de James cuya intensa mirada de desconfianza en Laurent hablaba por si mismo. —A una celda en el subsuelo dos.

Todos miraron a Tony, pero siguiendo sus ordenes llevaron al nuevo prisionero a la celda indicada.

—Vamos James, quiero que me acompañes.— Tony tomó a James por los hombros guiándolo por el pasillo lejos de la habitación de Hale.

—¿A dónde vamos?— preguntó James caminando al lado de Tony.

•••

—¿Por qué cree eso señor Stark?— la voz de James se escuchaba confundida y sorprendida a la vez.

—No fui yo quien comenzó la teoría sino la misma Hale. Un día vino a mi laboratorio, y dijo que tú al igual que ella poseías un gen especial duplica del ADN de Cap. Y por eso creyó que tal vez podrías ser su hermano.

—Recuerdo eso. Helen Cho se lo dijo a Hale y ella prometio explicármelo y nunca lo hizo.— contestó James.

—Si bueno lo que paso después...— dijo Tony encogiéndose de hombros. —¿Quieres que te haga la prueba sí o no?

—No estaría mal sacarme de dudas de una buena vez. Aunque creo improbable que seamos incluso parientes lejanos... Ok, hay que hacerlo.

—Bien solo necesito una muestra de sangre— dijo Tony al tiempo que se acercaba al chico e insertaba la punta de una jeringa en su brazo. —Ya tengo la información de Hale solo hace falta la tuya.

—¿Cuándo estarán los resultados?

—Dentro de un par de horas.— contestó Tony al tiempo que sacaba la jeringa del brazo de James. —Y ¿cómo esta Hale? Despertó ¿no es cierto?

—Sí, solo que le dije que durmiera un poco más.— pausó —Hale mencionó que ese chico fue su pareja, pero tampoco lucía muy segura al decirlo.

Tony levantó la mirada a James.

—No hay que confiar en él James. A menos de ella este completamente segura de lo que dice. Yo por mi parte haré una búsqueda de Laurent. Me recuerda a alguien ese chico.

Hale Knight Donde viven las historias. Descúbrelo ahora