CUARENTA-CUATRO'

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—¡Buenas nuevas! Los niños han llegado— anunció Stark mientras miraba como los adolescentes bajaban del quinjet de S.H.I.E.L.D —Los hijos pródigos han vuelto.

Ya habían pasado tres semanas. Tres semanas en la que ningún incidente paso a mayores consecuencias.

Tanto James como Hale se recuperaban en silencio de sus diferentes ataques y emprendieron la búsqueda del Hombre Sombra aunque no tuvieran nada.

Durante el entrenamiento de los niños, un escuadrón con agentes Nivel Delta se ingresaron en la única base Hydra conocida en el Atlántico, pero descubrieron que no había nada. Todo cuanto había en esa isla desapareció, pero habían dejado varios maltratados ordenadores atrás, y bajo ordenes de Fury recogieron esas piezas para inspeccionarlas.

Después de todo, el resto había marchado de maravilla. Excepto por una cosa:

—Akane ¿te encuentras bien?— preguntó Pepper después de saludar a sus hijos y verla a ella tan apartada del grupo.

—Sí. Estoy bien. Solo algo abrumada por la bienvenida.— respondió ella tratando de mantener un tono amable en la voz.

Akane mantuvo la cabeza gacha la mayor parte del tiempo hasta que decidió que no tenia caso seguir en el último piso viendo como todos tenían a alguien a quien saludar, excepto ella. Incluso Hale y James estaban saludando a Stark y Thor. Black Widow se mantenía al lado todo el tiempo y solo observaba.

—¡La boda es en tres días!— gritó Nicole viendo a Steve y Natasha acercarse al otro. —Y no tengo nada que ponerme.

Al principio todos pensaron que ella lo había olvidado, pero no, solo había olvidado comprar un vestido para la ocasión y comenzaron a reír.

—Tenemos que ir de compras— esta vez fue Paige quien siguió gritando.

—Nosotros ya tenemos nuestros trajes. Vayan ustedes— dijo Barton mirando a su hija.

—Sí. Vayan, aparte y les sirve para distraerse un poco de todo ese entrenamiento.— secundó Stark. —Aparte serán del cuerpo de seguridad de la boda, tienen que verse genial.

La primer misión oficial de los chicos como Nivel Tres fue formar parte del equipo de seguridad de la boda. Asegurar el perímetro, tratar de que la boda salga perfecta y aun así tratar de disfrutarla.

—Muy bien. Solo nos quitamos estos trajes y nos ponemos algo cómodo y nos vamos.— asintió Paige junto con el resto de sus compañeros.

Los cuatro hijos de los Vengadores se dispusieron al elevador pero se detuvieron cuando ambos de sus comandantes nos los siguieron.

—¿Sucede algo Hale, James?— preguntó Nicole sin notar algún cambio físico o emocional en ellos.

—Nada que importe. Es solo que yo no tengo dinero para comprar un traje de gala.— comentó James casi en voz baja pero todos lo habían escuchado causando que toda la sala se soltara riendo.

Edward se acercó a él, lo tomó por brazo y lo jaló hasta donde estaba el resto del equipo. Hale se quedó estática en su lugar llamando la atención de todos.

—Yo no pienso ir a la boda vestida de gala— refutó Hale aun cuando nadie había hablado. El grupo cerca del elevador estalló en una enorme queja de voces mezcladas con molestia.

—¡Claro que sí vas! No te quedaras a ser solo un ave en cielo para decirnos que hacer.— dijo Paige jalando a Hale hacia el elevador.

—Te compraremos un hermoso vestido. Tan hermoso que solo el de la novia te podrá eclipsar.

Hale Knight Donde viven las historias. Descúbrelo ahora