Hale Knight

SESENTA-SIETE'

Ambos chicos se miraban con detenimiento el uno al otro mientras que él contemplaba la idea de dañarla. No podía hacerlo después de escuchar todo lo que James dijo sobre ella. Era cierto, esa chica había pasado por mucho a lo largo de la vida y ahora una nueva desgracia amenazaba con alejarla de nuevo de su familia recién descubierta.

Era imposible sentir culpabilidad con tan solo contemplar dañarla por algo que fue una respuesta involuntaria a un sentimiento de perdida.

—No lo haré. No peleare contigo. No mereces tal desalmada acción de mi parte— dijo Gene bajando la cabeza rendido ante la poderosa Hale Knight quien lo miraba con enojo.

—¡Hale!— la voz de Jefferson hizo a Hale cambiar su enfoque de Gene a él quien se acercaba con cuidado a ella. —No lo hagas. Si lo haces solo tendrás otra cosa por la cual arrepentirte el resto de tu vida.

La chica lo miró con detenimiento pero con sus ojos aun brillando extendió su mano logrando el ademán para agarrar a Jefferson quien al instante fue envuelto en una luz amarilla brillante.

—Hale, escúchame con atención. Esta no eres tú. Te conozco, eres libre, eres autónoma, eres fuerte y fuera de lo que todos crean lo que eres, eres mucho más que eso. No eres débil en ningún aspecto.— grito Jefferson con la última esperanza de que Hale regresara a ser ella misma. —Por favor no dejes que este poder que nace de ti te consuma. Tú no eres así.

Ella suspiro con pesadez sintiendo como estaba ella regresando a la normalidad. Sus sentidos volvieron a su completo funcionamiento extrayéndola del adormecimiento total de ella misma.

—Lo lamento Jefferson. No fue mi intención.— el chico se encontraba en sus rodillas sobre el pasto, se levanto del suelo y se acerco a ella.

—Sé que no lo fue.— la abrazo con fuerzas mientras ella aun se debatía entre dejar que mantenerse al margen o por fin dejar toda su frustración salir.

Le regreso el abrazo con fuerza dejando que el silencio reconfortante que Jefferson le daba embargará sus emociones y endulzara sus lagrimas. James apareció por la puerta del jardín viendo la conmovedora escena de una chica siendo consolada por un amigo y un chico que decidió no darse por vencido en ella. Gene se acerco a James y lo miro a los ojos y asintió.

—Escuche lo que dijiste. Tal vez Hale no porque estaba en trance, pero yo sí. Entiendo por todo lo que ella ha pasado. Su vida no ha sido fácil, y nosotros no se lo ponemos menos difícil.— Gene sonrió —No fue su culpa. Es fuerte. Es una luchadora.

James solo sonrió ante las palabras de Gene hacia Hale y agradeció que él pensara eso de ella.

—Ella no te tendrá. Nosotros estaremos ahí para ella.— prometió Gene para luego retirarse lejos de James.

—Ella es especial. No tiene una estabilidad emocional normal como todos nosotros. Ni siquiera como lo tiene Natasha. Hale no tiene la capacidad de pensar como una persona normal, jamás podrá serlo porque nunca lo fue.— dijo James a su padre quien estaba a su lado mirando la escena de Jefferson y Hale.

—Tienes razón.

—No quiero dejarla, pero tampoco quiero que todo el universo acabe.— dijo James en un vano intento de broma —Mi hermana... Ya no me necesita.

•••

La chica rubia se encontraba sentada en uno de los sillones disfrutando de la soledad que le proporcionaba el que todos estuvieran ocupados y ella pudiera quedarse atrás para poder dibujar un poco.

—¿Crees que estando en prisión pueda salvar al mundo?— dijo ella en un tono burlón —Creo que una sentencia de muerte terminara conmigo antes que todo siquiera empiece.