Hale Knight

TREINTA-SEIS'

Hale se encontraba sentada en medio de la habitación con Tony haciendo preguntas, Banner haciendo un escáner de su cuerpo, y Barton solo estaba parado en un rincón mirando. A James no le permitieron entrar ya que esto era privado, pero con James esa barrera de pudor se había roto desde hacía mucho.

—¿Cómo es que fuiste tan tonta de seguir una nave enemiga sin refuerzos?— dijo Tony, Hale levantó la mirada a él y sin decir nada le hizo la misma pregunta. —Yo tengo una armadura de metal.

—Y yo pensé que seria una base menos peligrosa. Pero era Hydra.— comentó Hale —De haberlo sabido no hubiera ido.

Eso no era cierto, pero era lo que Stark quería oír: que ella se arrepintiera de haber tomado esa decisión. Hale quería matar con todas sus fuerzas a Xavier, y ya fuera lo ultimo que haga, lo cumplirá.

—¿Dónde están Capitán América y Black Widow?— preguntó Hale notando al entrar que ninguno de los dos estaba cerca.

—Están preparando detalles para la boda.— le respondió a Hale.

—Oh cierto, la boda.— dijo Hale en voz baja. Tony notó el cambio de humor que eso causo en ella, pero no hizo ningún comentario al respecto. —¿Otra cosa que quiera saber señor Stark?

—¿De ti? Muchas, pero por el momento solo hay una cosa que quiero que sepas— Hale volvió a levantar la mirada hacia él sin entender el comentario —Me alegro en informarte que ya no necesitas el reactor.

Hale instintivamente se llevo la mano al reactor el cual era de un metal frío con una luz resplandeciente en el centro. No estaba totalmente contenta con esa noticia, pero tampoco se rehusaría en hacerse la operación. Tony la miró hacer eso, y tomó su silencio como si significara que no quería dejar ir ese aparato que la ayudó a mantenerse con vida. Tomó una silla para sentarse enfrente de ella, la miró hasta que ella lo miró igual.

—Sé como te sientes. Te sientes nostálgica, y encariñada con esa lucecita incrustada en el pecho, pero tienes que dejarla ir.— ella no le respondió solo lo miró como si algo de lo que dijo le molestara, pero realidad no era nada de eso.

En ocaciones ella le recordaba a Tony a Steve, siempre siendo un cabeza dura y haciendo lo que le viniera en gana.

—Seguramente te sabes la historia ¿no?— y en vez de escuchar la respuesta de Hale lo hizo de Clint que aun seguía parado en un rincón.

—Yo sí, y antes de que empieces a contar tu parte de la historia, me voy— dijo Barton dirigiéndose a la puerta del laboratorio, y Bruce detrás de él.

—Pero esta no es sobre mí, bueno sí lo es pero...

—Igualmente Tony, no quiero dejar de verte como el presumido y arrogante que eres. Tienes una imagen que mantener.

Ambos salieron del lugar dejando a Tony a solas con Hale.

—¿Estaba diciendo algo?— dijo Hale esperando a que Tony prosiguiera.

—Sí. Yo igual me sentí encariñado con este aparato que mantuvo toda la metralla alejada de mi corazón, aparte de que la idea de ser el Fenix me cae como anillo al dedo— Hale rió ante eso. —No es eso, cuando regresé a la civilización pude someterme a una cirugía, pero no hice, decidí quedármelo porque sentí que el reactor ya era parte de mí.

—Y ¿qué le hizo cambiar de opinión?

—Mi familia.— dijo Tony —Pepper sufrió consecuencias casi devastadoras por mi culpa. Supe que necesitaba un cambio.

—Pero yo no tengo familia.

Tony se quedó callado pero luego recordó algo.

—Clint te dijo que yo quería examinar tu sangre ¿no es cierto?