SESENTA-NUEVE'

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Los nervios estaban a flor de piel en todos los presentes que se encontraban en el gran salón. Dos chicos se encontraban enfrente de una maquina de dos metros de diámetro que se encontraba encendida con una especie de holograma siendo proyectado dentro del aparato.

La rubia y el pelirrojo suspiraron con pesadez sabiendo que el tiempo que tanto temían que llegara, había arribado y ahora solo estaban a segundos de no volverse a ver. Jamás.

—Mamá, papá— dijo James girándose a verlos y extendiendo su mano para tomar la de su madre y acercarla a él para darle un abrazo. —Sé que solo hemos compartido poco comparado con toda una vida y el hecho de que... estoy por venir, pero...— Natasha no soportaba ver a su hijo romperse y estrujarse el corazón por decirles eso.

—Te he conocido de adulto. Sé que crecerás para ser una gran persona y la mejor combinación entre nosotros dos— Hale solo se encogió de hombros  —Te voy a extrañar, pero te voy a volver a ver en unos meses mi querido James.— le dio un beso en la nariz y otro en la frente. —Te amo.

—Y yo a ti.— respondió él con la voz ahogada.

—Tal vez ahora mismo tienes miedo a no encontrarnos en el futuro, pero debes saber que en ese lugar tienes una extensa familia. Solo mira alrededor en tu presente, busca en tu futuro a estas personas ellos te ayudaran. Serás siempre mi hijo, ahora y en ese futuro. Si aun seguimos con vida búscanos y cuéntanos todo lo que ha pasado.— dijo Steve viendo a su hijo esperanzado a que él llegara a un lugar bueno y no a su muerte segura. —Cuídate— le dio un abrazo y luego lo soltó y junto con Nat regresó al borde de la zona segura para el inicio del viaje.

James se quedo estático por un segundo, como si apenas se diera cuenta de lo que estaba apunto de hacer. Parpadeo varias veces regresando de su asombro encontrándose con Hale al lado suyo.

Ella suspiró mirando a su hermano un poco nervioso al hacer tal acción.

—¿Estas listo?— preguntó ella con una sonrisa nerviosa.

—Tú sabes que sí— le respondió él con una sonrisa arrogante.

Ella lo abrazó una ultima vez y él le regreso el abrazo sintiendo la desesperación de ella invadirlo de enorme manera. Ambos se alejaron del otro, y él quedándose enfrente del gigantesco aparato comenzó a dar pasos hacia enfrente. Sin detenerse primero extendió su mano para tocar el holograma, sintiendo como la punta de sus dedos recibían un cambio de temperatura.

—Llegaras el mismo día que hoy, solo que veinte años exactos en el futuro. Probablemente pasaras por la versión avanzada de un portal igual a este o una olvidada. No lo sé.— dijo Tony. —Jamás he viajado al futuro.

—Sí funciona ¿verdad Stark?

Tony no respondió solo sonrió mientras miraba los controles de la maquina. 

—Tendrás que hacerlo rápido James, no puede quedarse abierto por mucho tiempo— dijo Bruce apenas levantando la mirada.

Todos vieron como el chico tomaba su último recuerdo del pasado y caminaba hacia un futuro incierto y demasiado apresurado para él.

Quédate. Dijo Hale en un último y fallido intento por retener a James a su lado.

Regresaré. Le respondió él pero sin retractarse de su decisión ya tomada.

Un par de rayos salieron chispeantes del proyector y luego el holograma se apago. No había nadie del otro lado de la maquina, Hale solo miraba con total claridad a su ahora nuevo futuro. Uno en donde James como ella lo conocía, no existía.

Hale Knight Donde viven las historias. Descúbrelo ahora