Hale Knight

VEINTISÉIS'

La busque por años. Cuando salí de KGB la busqué en los registros del hospital en que nací. Pero no había nada. Era como si un fantasma me hubiera dejado allí sin decir más.

Y ¿cómo es que sabes que esa mujer era tu madre? Tal vez te encontró en algún lugar y ella te llevo allí al ver que no podía cuidarte ella.

No James, sé que es ella. Mis padres adoptivos siempre me decían que... Ella debió ser muy hermosa porque yo lo era. James soltó una carcajada.

Hale le frunció el ceño mientras que Clint solo lo miró pensado que el chico se estaba volviendo loco. Los tres se encontraban en el elevador dirigiéndose hacia el ultimo piso donde todos se encontraban, pero al abrirse las puertas se llevaron una sorpresa algo extraña.

Todos se encontraban gritando y festejando por algo desconocido para Hale y James, incluso para Clint quien se encontraba algo perdido entre el confeti que no paraba de caer, la champaña y el vino siendo compartido por todos en el salón. Incluso tenían visitas.

—¡Wanda!— gritó Clint acercándose a una chica de traje rojo y cabello de color avellana en ondas pasando los hombros. —¿Qué esta pasando? ¿Qué haces aquí?

Hale y James lo siguieron para escuchar lo que Wanda tenia que decir.

—Clint, hola— ella lo abrazó con cariño —Estábamos de paso cuando Tony nos invito a quedarnos. Luego Steve hizo un anuncio y... Henos aquí.— la mujer hablaba con un acento extraño.

—¿Qué anuncio?— gritó Hale por sobre la música.

Ella sonrió al ver a Hale, aunque no supiera su nombre o quien era también le dio un abrazo por la celebración. Wanda señalo del otro lado del salón, donde se encontraban Steve con rostro alegre, y Natasha celebrando junto con él.

—¡Habrá boda!— gritó Wanda con pura emoción.

—¿De nuevo?— escuchó Hale que dijo Clint por lo bajo, ella lo miró por el rabillo del ojo viendo como él solo se acercaba con una sonrisa fingida en el rostro a los demás.

—¿Una boda?— Hale y James se miraron sin entender del porque tan de repente habría una boda.

•••

Continúo por horas el festejo, incluso Nick Fury cuando llego se unió, aunque se mantuvo mayor parte del tiempo en un rincón mirando a todos. Steve y Natasha recibieron felicitaciones de todos, incluso de los visitantes aunque hubieran llegado de por sorpresa.

—Y ¿ustedes dónde viven?— preguntó Akane tratando de romper el hielo entre el hombre de piel roja con los demás.

—Vivimos en Seattle. Allí se encuentran nuestra torre construida por el señor Stark.— respondió el hombre extraño. —Mi nombre es Visión.

—Akane. Y ¿qué poderes tienes?

—Puedo volar, puedo cambiar la densidad de mi cuerpo, la piedra puede lanzar rayos láser o algo similar.— explico Visión mientras miraba a la niña. Su explicaciones fueron simples —Y ¿qué hay de ti? ¿Qué poderes tienes?

Akane volteo a mirar a todos lados como asegurándose de que nadie los viera y entones hizo un baile con sus manos y de los vasos con gaseosas enfrente de ellos salieron los líquidos flotando por el aire. Ella los regreso a su lugar y viendo una velas encendidas, puso su atención en ellas. Las llamas crecieron y se achicaron conforme Akane movía las manos.

—Eso es increíble. ¿Cómo las obtuviste?

—De nacimiento. Eso creo.— respondió ella encogiéndose se hombros. —No hay mucho que decir sobre ello.