CUARENTA-DOS'

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Los chicos se estaban adaptando en gran manera a su nueva rutina en la nave. Con una semana y media en el Tricarrier se podía decir que los niños se sentían con las fuerzas suficientes para derribar al mundo, pero aun no estaban listos para tal hazaña.

—¿Cuándo tendremos nuestra primer misión?— preguntó Nicole empuñando el arco en su mano con fuerza.

—¿Misión?— dijo Hale levantando la vista de su tableta electrónica para mirar a Nicole. —Nikky aun no estan listos. Son solo aprendices.

—¡Pero hemos entrenado sin parar desde hace dos semanas!— dijo gritando como una niña mimada.

—Una semana y media— corrigió Hale —Y aun les falta mucho por aprender. Ustedes siguen siendo Nivel Uno. Para tener misiones tienen que ser como mínimo Nivel Cuatro.

—No es justo. Y ¿qué nivel eres tú?

—Yo soy Nivel Delta, al igual que James— pronunció Hale mientras que Nicole aun la miraba sorprendida ya que llevaban el mismo tiempo en la nave pero ellos ya eran Delta y ellos aun eran Uno. Cerca de doce niveles de entrenamiento y preparación de diferencia.

—¿Cómo es que vamos a llegar desde Uno a Delta?— la voz de Nicole sonaba ansiosa como si todo el entrenamiento y los ejercicios no fueran suficiente para ser mejores.

Hale la volteó a mirar con intensidad mientras al fondo de la sala de entrenamiento Edward, Paige y Daven los miraban.

—¡James!— gritó Hale que provocó que el pelirrojo casi perdiera su agarre al momento que escalaba la pared. —Haz una demostración Nivel Delta.

Hale había leído todos los manuales con técnicas de entrenamiento S.H.I.E.L.D y conocía cuales pertenecían a cada nivel de entrenamiento. Los chicos no se estaban esforzando mucho en lograr un cambio radical en ellos y dejaban de lado la oportunidad de probarse así mismos que son más que solo los hijos de los Vengadores.

James bajó al suelo y miró con atención a todos mientras que Hale preparaba la sala para un ejercicio de entrenamiento nivel Delta. Todos se hicieron de lado dejando el espacio para James y su demostración. Las luces se apagaron y de las paredes láseres sobresalieron, junto con androides en forma humana invadieron el lugar.

Los niños jadearon al ver todos los obstáculos que James tendría que pasar y soportar, pero el pelirrojo sin siquiera sudar una gota pasó con gracia y agilidad por entre los láseres que de tener contacto con la piel quemaba, los androides proporcionados por Industrias Stark eran degollados o mutilados, y con las extremidades cortadas, James logro sacar del juego esas luces letales en la pared.

—Okey, no me volveré a quejar.— dijo Daven sin apartar la mirada de James quien de acercaba a ellos.

—¡Eso fue increíble! Quiero hacer eso— Edward lo único que recibió por parte de James fue una mirada fulminante.

—Eso que vieron afuera es producto de horas de dedicación a entrenar el cuerpo. Fortalecer los músculos. Y no solo fisicamente tienes que mejorarte, también la mente. Sin reflejos, te mueres allí afuera— dijo James con voz severa —Son mediocres hijos de los Vengadores. Uno no simplemente hace lo que le es dicho, sino mucho más. ¿Quieren probar estar a la altura de sus padres o quedarse en su sombra siendo recordados como simples niños mimados?

Todo se quedo en silencio, incluso Hale estaba sorprendida de escuchar a James hablar de esa manera. Estaba molesto, y eso era más que evidente, pero las razones detrás de su mal humor eran desconocidas. Sin esperar una respuesta de los atónitos adolescentes salió con prisa del salón. Hale reaccionó y salió detrás de él llamándolo como Hill les había ordenado llamarse entre ellos mientras estuvieran con S.H.I.E.L.D.

Hale Knight Donde viven las historias. Descúbrelo ahora