—Rey Loki— jadeó Hale y apenas lo vio se sintió obligada a hacer reverencia ante él junto con los invitados de Hale a la fiesta y el mismo Thor.El resto solo miró con asombro y algo de terror esos cuernos tan conocidos para los Vengadores de Oro que hacía poco más de veinte años organizo tremendo desastre en el epicentro de Nueva York.
Loki los miró a cada uno de ellos, una legión de superhéroes que podrían acabarlo en menos de lo que él quisiera, pero confiaba en que esta visita corta a la Tierra fuera eso, corta.
—¿Qué haces aquí Loki?— preguntó Stark con un tono despectivo en la voz. —¿Quieres intentar tomar la Tierra de nuevo?
—Sí, ¿acaso quieres causar mas problemas en la Tierra? ¿Volviste para querer conquistarla de nuevo?— esta vez fue Banner quien habló dejando escapar gruñidos entre palabras.
Thor se adelantó a sus compañeros de equipo tratando de ganar tiempo para su hermano adoptivo. Loki supo de las intenciones de su hermano y habló, pero sus palabras no iban dirigidas a su hermano o alguno de los Vengadores, sino al chico de cabello negro que yacía en el suelo con sus manos inmóviles.
—Ya es suficiente— sentenció Loki en una reprimenda. El chico levantó la cabeza expectante a los siguientes actos del hombre enfrente de él.
—No puedes hacerme esto padre. Dijiste que no intervendrías— le reclamó el chico apenas elevando su voz.
—Y tú juraste detenerte a que la última gota de sangre fuera derramada y esa...— Loki apunto su cetro a donde se encontraba Hale en una reverencia, hiperventilando y una hebra de sangre que corría desde su boca hasta su barbilla y una gota cayó al suelo. —Ha sido la ultima.
Steve se acercó a Hale y la levantó del suelo, luego lo hizo Natasha con James en brazos y ambos se cercioraron de que su hija estuviera bien. Sus heridas ya estaban comenzando a sanar. Aunque tener a un viejo enemigo en las puertas de su casa era algo aterrador, muchos no dejaron pasar el hecho que el muchacho acababa de llamar al Dios del Engaño, padre.
—No dejaré que sigas con esta locura— dijo Loki tomando una postura recta y altiva pero sin elevar la voz —de la que luego te arrepentirás. Guardias, tomen a la Estrella Oscura y llévenlo a su celda. Tendrá que esperar un juicio por sus crímenes cometidos en Midgard.
El oír esa última parte de los labios de quien en el pasado hizo precisamente por lo que su hijo iba a ser juzgado causo cierta diversión por la ironía de la situación. Los guardias siguiendo ordenes de su rey, se acercaron a Leighton y lo tomaron preso, y antes de que el Bifrost pudiera llevárselo, él miró a Hale con odio.
—Acérquense hijos míos.— pidió Loki esperando ver a su hijo e hija entre el gentío, pero ellos se encontraban al lado de él esperando oír sus deseos.
—¿Son hijos de Loki?— la voz de Hale se encontraba débil, pero bastante conmocionada por lo sucedido.
—Si con esa pregunta esperas oír que fui yo quien mando a mis tres únicos hijos a un único planeta para asesinar a solo una persona que no tiene ningún interés especial para mí, entonces lamento decepcionar, no estoy aquí por ninguno de ustedes.— dijo Loki manteniendo su voz pacífica y calmada. Thor se había acercado para saludar a su hermano. —Hermano, tiempo sin verte. Más de viente años en tiempo midgardiano.
—Lo sé, he estado un poco ocupado.
—Eso lo puedo ver. Tienes una familia— dijo Loki viendo a Jane rodear de forma protectora un brazo alrededor del cuello de Daven —Y un equipo mucho más grande.
—Habla ya Loki, ¿qué buscas aquí?— esta vez fue Steve quien le llamo su atención y Loki no pudo resistirse a no responderle —Quiero respuestas de porque tu hijo quiso matar a mi hija.
—Para comenzar esto no tiene que ver conmigo directamente— contestó para aclarar —Y después, este es un problema que existe entre el mayor de los trillizos y el menor. Un juramento sagrado que es hecho por sangre y solo con sangre se pude romper.
Nadie dijo nada por unos minutos todo eso pareció irreal, que Loki era solo una visión, una ilusión pero no lo era, él se encontraba enfrente de ellos.
—Detuve a mi hijo de cometer una tontería— la voz de Loki había cambiado de repente a una más suave y dócil. Había comenzado a caminar como si la fiesta fuera la suya y se acercó a donde se encontraba la familia Rogers-Romanoff. —Eres una hermosa chica, ya veo porque mi hijo se enamoró de ti— la mano del Dios del Engaño estaba sobre la mejilla de ella. —Bueno me retiro. He venido por mi hijo para evitar una catástrofe, y lo he cumplido.
—¡¿Desde cuando el Dios del Engaño evita catástrofes en vez de provocarlas?!— exclamó Clint abriéndose paso hasta las primeras filas. Era obvio que estaba molesto. —Eres un monstruo. Destruiste mayor parte de Nueva York hace veinte años y ahora tienes el descaro de volver y alabarte como nuestro salvador.
—Entiendo su enojo. Pero ya no poseo las ambiciones de mi inepta juventud. He renacido al convertirme en el Padre de Todo, el Rey del Reino Eterno: Asgard.
Todos se quedaron en silencio mirando al hombre de vestimentas verdes, como si no dieran crédito a sus palabras. No era posible que él estuviera ahí hablando de paz como si hace más de veinte años nunca hubiera pasado nada.
—¿Cómo fue que llegaste al trono?— Stark habló tomando varios pasos al frente.
—Pregúntenle eso a mi hermano. Él tiene las respuestas y estoy seguro de que le creerán más a él, que a mí— dijo Loki bajando un poco la cabeza, dirigiendo su mirada a sus hijos —Necesito que regresen, ustedes son las Estrellas Ascendientes, Asgard no funciona en totalidad sin su ayuda.
—Prometimos volver una vez que nuestro hermano dejara de ser un peligro para la Midgard, y ahora que lo has detenido podemos volver— habló Lilianne con tono pacifista, el mismo que había estado usando su padre para dirigirse a los Vengadores.
—Padre yo...— comenzó a decir Laurent —No quiero volver, no aun.
—¿Puedo saber el motivo?
—No quiero dejar a Hale sola. Necesita de mucha ayuda ahora mismo.— comentó Laurent un tanto avergonzado.
—¿Quieres cuidarla?— preguntó su padre viendo de reojo a la chica de cabello rubio que no dejaba de mirarlo.
—Es mi deseo. Y necesita respuestas.
—Esta bien. Pero recuerda que aun tienes que volver a Asgard. Pronto se llevara a cabo la Elección y tienes que estar presente— advirtió Loki mirando a su hijo que de un momento para otro pareció aliviado.
—Padre, ¿crees que pueda integrar a Hale al evento? Participaran chicas de los Nueve Reinos, quiero que ella también lo haga.— pidió Laurent. Loki solo sintió complaciendo a su hijo mayor en ese capricho.
—Una participante elegida por el mismo Príncipe de Asgard no es mala idea. Tienes dos lunas llenas midgardianas para prepararte, después de ese lapso tienes que volver.
—Excelente padre. Muchas gracias.— Laurent hizo una reverencia y esperó hasta que su padre abandonara su presencia.
—Laurent, yo no puedo quedarme. He descuidado mucho mi educación y necesito seguir aprendiendo.— dijo Lilianne tomando el lugar de su padre enfrente de su hermano. —Despídeme de Hale.
—Lo entiendo hermana. Puedes irte. Estaré bien— le sonrió su hermano y luego ella se acercó a su padre y junto con dos guardias más fueron envueltos en una luz que destellaban arco iris dejando una marca en el suelo.
El chico que se había quedado atrás sabía que le esperaba algo parecido a un calvario entre los Vengadores y el resto del mundo, pero estaba dispuesto a pasarlo si eso significaba que podía estar al lado de Hale.
—Sé que tienen muchas preguntas y prometo responderlas a todas pero primero...— el chico se giró a Thor para saludarlo. —Es un placer poder verlo de nuevo señor, lo he extrañado.
—Laurent Lokison, en verdad eres tú.— jadeó el Dios del Trueno y no solo tomó la mano del saludo de Laurent, sino que lo abrazó con fuerzas.
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Hale Knight
FanfictionLa hija del soldado y la espía. Si no tienes pasado ¿puedes tener un futuro? "Si quieres conseguir algo que nunca has tenido tendrás que hacer cosas que nunca has hecho: convierte la rabia en fuerza para superar los obstáculos." Un gran regalo. ...