El piso donde vivían los Stark era contemporáneo, con muebles excéntricos y futuristas, lo cual podía explicar porque casi nadie pasaba tiempo en ese lugar mas que para dormir y asearse.—Lindo lugar.— suspiró Hale mientras atravesaban la sala de estar.
—Nadie vive aquí prácticamente. Lo único que usamos son nuestras camas y eso solo durante la noche. Como sabes mi padre se la pasa casi todo el tiempo en su laboratorio, mi madre en las Industrias Stark, y mi hermano y yo estudiando, nadie nunca está aquí.
Hale examinó esas palabras y la niña de pronto se veía un poco mas madura a los ojos de ella. Paige no hablaba como una niña mimada, sino como alguien dolida con la vida, alguien a quien le hace falta algo. Hale se preguntó si en ocaciones ella sonaba como Paige.
—Este es mi cuarto.— dijo la pelirroja rubia y luego se acercó a una puerta doble al final del cuarto.
La habitación era de un rosa brillante con ciertos toques amarillos por algunos rincones. Había peluches sobre la cama y las sillas. Había vitrinas llenas de fotos pero no precisamente de ella. Un peinador enorme con luces alrededor del espejo.
—Vamos Hale, entra. Quiero que escojas al menos diez prendas de aquí. Creo que mi ropa te puede quedar. Tenemos casi el mismo tipo de cuerpo.
"Lo dudo" pensó Hale mirando la ropa de colores brillantes colgando por todos lados en la segunda habitación de la alcoba principal de Paige. Ella suspiró al ver que nada de eso realmente le llamaba la atención.
—¿No te gusta mi ropa?— Hale la volteo a mirar y le dio una sonrisa de disculpa. —Está bien. No eres la primera en decirme que me visto de manera exagerada.
—No es eso, es solo que yo jamás he ido de compras o he vestido colores fuera de azul marino, negro o gris. Tengo que mantener un bajo perfil en mi trabajo.
—Claro.— Paige pensó en otra manera para poder ayudar a Hale, pero no podía sacarla de la torre solo para ir de compras, eso seria desobedecer las órdenes de su padre. —Creo que tengo ropa que puedes usar.
Paige salió de su cuarto dejando a Hale sola en el armario. Ella siguió viendo alrededor y notó que en un rincón había una caja de tamaño mediano y cubierta en terciopelo, se acercó a ella y la abrió con cuidado. En el interior se encontraban varias joyas que denotaban enorme valor, pero entre los anillos
y pendientes con diamantes, un collar de brillantes negros alineados en forma de araña de una pulgada de largo. Era algo único, una joya única y al reverso tenia un diamante enorme color rojo.—Veo que encontraste mi joyero.
—No fue mi intención. Es decir son joyas hermosas, pero jamás las robaría.
—Tranquila Hale. La mayoría de las joyas no las uso y las demás no son de verdad.— Paige se acercó a Hale con algo entre las manos pero ella solo miró las manos de su invitada. —Esa me la dio tía Nat. Regalo de cumpleaños.
—¿Tía Nat?— Hale sonrió ante eso.
—Así la llamamos Edward, Nicole y yo. A Daven no se lo permite.— ambas rieron y luego volvieron a concentrarse en las joyas. —Me dijo que era especial, que está hecha con oro rosado, uno muy raro en el mundo. Nunca me llamó la atención pero veo que a ti te gusta.
—No. No me gusta. Es lindo pero hay algo en él que me llama la atención.
—¿Cómo qué?
—No lo sé. Creo que lo he visto antes. Tal vez una joya parecida.
—Si quieres te la puedo prestar hasta que averigües a que te recuerda.— ofreció Paige. Hale quiso negarse a eso pero terminó perdiendo contra la insistencia de ella. —Ven, tal vez esta ropa si te guste.
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Hale Knight
FanfictionLa hija del soldado y la espía. Si no tienes pasado ¿puedes tener un futuro? "Si quieres conseguir algo que nunca has tenido tendrás que hacer cosas que nunca has hecho: convierte la rabia en fuerza para superar los obstáculos." Un gran regalo. ...