CUARENTA-SIETE'

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Caos. Era lo único que se veía alrededor, desde el cielo y la tierra.

Eran los escombros de una frágil fortaleza y solo la sombra de lo que antes fue la Torre Vengadores donde las personas que llevaban el mismo nombre vivían. Personas de los alrededores observaban con asombro como la torre que antes veían como un símbolo de esperanza y protección estaba derrumbado hasta sus cimientos.

Los niños no podían dejar de mirar a su hogar destruido desde las alturas sintiendo ansiedad por quienes no habían alcanzado a salir a tiempo hacia el quinjet. James seguía manteniendo la nave en el aire escuchando a sus compañeros sollozar detrás de él sabiendo que temían por sus padres viendo el desastre que se había causado con la destrucción de su hogar, el único lugar que han conocido.

—¡James! ¿Qué vamos a hacer?— dijo Nicole buscando consuelo en el pelirrojo, pero él no tenia ni idea que hacer. —¿Dónde están nuestros padres?

—James tienes que bajarnos.— ordeno Daven tratando de consolar a sus amigos y convencerse a si mismo que sus padres estaban ilesos.

James no dijo nada y tampoco hizo nada. Solo mantuvo su mirada en los escombros y el polvo que se había levantado por causa de la caída de las paredes del edificio. Mantenía la nave en el mismo lugar en el cielo esperando ordenes de alguien que no estuviera enterrado bajo las piedras pero solo recibía silencio.

—Lo lamento chicos— por fin hablo James decidiendo que era mejor pedir ayuda con Nick Fury. —Hay que irnos.

—¡No! No podemos irnos. Debemos bajar y tratar de sacarlos de allí— grito Paige acercándose a James.

—Si los bajo tal vez terminen igual que ellos. ¡Iremos a buscar ayuda!— grito James comenzando a sentir el mismo pánico que los niños sentían por sus padres, pero por Hale.

El aeronave se elevo un poco solo para encontrar al Tricarrier sobre ellos. James lo maniobró para poder aterrizar en las plataformas reguladas de la gran nave y quien los esperaba era el director Fury viendo con tristeza a los hijos de los héroes bajar de la nave.

—¡Tenemos que volver! Tenemos que encontrarlos vivos.— grito Nicole de nuevo pero esta vez a Nick quien mantenía su postura recta.

—Ya hemos enviado un equipo de rescate y limpieza a la escena. En cuando encuentren algo nos avisaran— él levanto la mirada de los ojos de Nicole y Daven para mirar a James que se mantenía alejado del grupo mirando al vacío con la mirada perdida.

No quiso preguntar nada más Fury mientras escoltaba a los niños a una sala segura dentro del Tricarrier. James trataba de saber si Hale estaba aun con vida, o si estaba muerta enterrada bajo los restos de la torre.

—¡James! Hay que entrar— le grito Nick al verlo quedarse atrás.

James levanto la mirada e hizo mover sus pies mientras seguía a los demás dentro del Tricarrier sin prestar mucha atención a su alrededor. La habitación en la que se encontraban todos tenia pantallas gigantes donde claramente se podían ver los estragos que dejaron esas bombas en un radio de tres cuadras y más.

—Buen trabajo James. Hiciste bien en traerlos aquí.— le dijo Nick a James al momento que el pelirrojo ingresaba en el cuarto.

—¿A dónde más se supone que debía llevarlos? La torre Stark esta destruida.

—Lo sé. Pero ni la torre, ni el Tricarrier son los únicos lugares en donde los niños pueden refugiarse.— contesto Fury en cierta forma molesto por la manera tan irrespetuosa en que le contesto James.

El pelirrojo no dejaba de frotarse las sienes y cerrar los ojos con fuerza. Por el otro lado los niños miraban las pantallas con atención a cualquier cambio que pudiera presentarse en las imágenes. Los cuerpos de rescate aun trabajaban quitando piedras, rocas pequeñas y grandes pedazos de escombros. Los minutos pasaban y la ansiedad incrementaba.

Hale Knight Donde viven las historias. Descúbrelo ahora