—Ella no duerme.— dijo Clint entrando en el laboratorio donde Bruce, Tony y Steve se encontraban hablando de los visitantes y los exámenes que les aplicarían. —La líder no duerme. Nunca.— los otros tres solo lo miraron sin entender muy bien a que se refería Clint. —La vigilé durante toda la noche, esperé a que se durmiera para yo también descansar, pero solo se puso a meditar. Ahora en vez de que esté cansada, parece como si hubiera tomado Red Bulls en exceso.—Creo que solo estas paranoico y tu falta de sueño te esta haciendo ver cosas.— se burló Tony sin prestarle mucha atención a los comentarios de Clint.
Tony soltó una risita al momento en que V.I.E.R.N.E.S mostraba la celda de la chica rubia de quien el agente Barton hablaba.
—Esto es muy peculiar.— comentó Bruce mirando la pantalla con atención algo inquietó por lo que sus ojos veían.
Hale yacía sobre el catre plegable cabeza abajo sosteniéndose con una sola mano, manteniendo un equilibrio perfecto. Pero ella no era la única quien lo hacia, el pelirrojo la estaba siguiendo haciendo un ejercicio matinal similar.
—Cap dime que comenzaras a hacer las pruebas físicas antes— dijo Clint mirando a Steve —Necesitamos saber que y como debemos reforzar este edificio.
—¡Hey!— se quejo Tony desde el otro lado del cuarto. —Mi edificio es perfectamente seguro. ¿Por que dudas de él?
—No soy yo Tony, el mismo edificio lo hace. Míralo es de cristal, y tal vez nos podamos defender de algún ataque sorpresa del exterior, pero ¿del interior?
—¿Sabes? Él tiene razón Tony, basado en lo que acabamos de ver aquí, debemos de reforzar todo, por la seguridad de los niños.— dijo Bruce con tono apacible mirando a Tony.
—Muy bien lo haré. Cap, empieza cuando quieras.— Tony miro a Steve que solo asintió poniéndose en pie para dirigirse a la salida.
—Bruce, voy a necesitar tu ayuda.— dijo Steve mirando al doctor Banner.
—Claro.
Ambos salieron del laboratorio de Tony y se encaminaron al de Bruce para recolectar todo lo que necesitarían.
—¿Tú qué piensas de ellos Barton?— preguntó Tony mirando hacia el vacío.
—Ayer hablé con ella. La chica no parece trastornada, o que tiene algún problema. Parece normal, como una adolescente con una vida normal, casi.
—Excepto que mata gente por dinero.— dijo Tony saltando de su asiento dando unos pasos hacia la pantalla donde se encontraban las fotos del trío de niños y la lista de crímenes que habían cometido
A Clint le inquietaba un poco los chicos pero la rubia y el pelirrojo de alguna u otra forma le recordaban a alguien, pero no sabia quien.
—Muy bien Steve y ¿cómo planeas hacer esto?— preguntó Bruce mirando al rubio con algo de escepticismo.
Bruce no dudaba de las habilidades que el Capitán América pudiera usar en los chicos y cualquiera que fueran podrían ser fáciles en comparación con las que Tony tenia en mente.
Los chicos estaban aburridos y fastidiados de estar en sus celdas sin nada más que hacer. Solo miraban el techo o se miraban a travez de los vidrios sin nada interesante que decir. El estomago de la más pequeña comenzó a rugir como león enjaulado al mismo instante en que el Capitán América vestido con ropa normal (o algo así) apareció por el pasillo viendo a la pequeña.
—V.I.E.R.N.E.S. abre la celda de la más joven.— ordenó el hombre alto sin mirar a los otros dos que miraban expectantes desde sus celdas.
—¿Qué va a hacer con ella?— grito Hale algo paranoica.
Akane salió de su celda al momento que la puerta se abrió.
—Nada malo Hale. Calma. Volverá en unas horas.— le contestó el Capitán sin mostrar su repentina preocupación por la chica rubia que se encontraba en la otra celda.
Steve guió a Akane hacia el elevador mientras Hale los miraba desvanecerse antes sus ojos. Ella no podía pensar con claridad, solo tenia una cosa en mente y era que tenia que proteger a esa niña a toda costa y al no verla una ansiedad indescriptible se apoderó de ella.
—Hale cálmate. No le harán nada. Tal vez solo le hagan unas pocas preguntas y ya. Eso es todo.— dijo James sin dejar de mirar por un segundo a su comandante.
—¡Tú no sabes eso!— le gritó Hale con toda la preocupación desgarrando su garganta.
James cerró los ojos lamentándose al tener que estar separado de ella por los vidrios de las celdas. No le gustaba ver a ninguna de sus compañeras alteradas por sus pasados turbulentos, y en cierta forma desconocidos para él. Las chicas nunca le contaron sus historias, y él nunca se atrevió a preguntar, creía que ellas se lo dirían cuando estuvieran listas, aunque él tenia pistas de lo que les paso.
Levantó la vista hacía la puerta de cristal que tenia enfrente de él, y la observo por tres minutos tratando de ignorar los gritos de Hale pidiendo ver a Akane, de hacerle saber si la niña estaba bien. Cuando se disponía a sentarse o tal vez recostarse en el catre plegable de metal escucho un ruido extraño, y no provenía del elevador o algún piso superior, sino cruzando el pasillo donde Hale se encontraba contra el suelo, convulsionando.
Sin pensando los dos veces se levanto del lugar y se acerco a la puerta de su celda y busco la falla que le había descubierto hacia solo unos momentos. Logro sacar la puerta de cristal de sus ejes y dejar un espacio reducido por el cual podía salir. Se acercó a toda velocidad a la celda de Hale pero se detuvo porque otro cristal la separaba de ella.
James no conocía la verdadera razón por la cual Hale jamás dormía, nunca quiso ser indiscreto, o mal educado, pero tenia una teoría (a su parecer) bastante buena que explicaba su estado emocional, su temperamento, y las pesadillas que jamás tenia pero ella decía tener presentes. A Hale nunca le gusto incrustar una bala en el craneo de alguien. Cuando los encargos requerían matar a una persona, siempre le dejaba eso a Akane, ya que la niña lo hacia parecer como causas naturales sin tener que usar armas, o en casos que lo requiriera, Hale lo hacia, pero después de hacerlo ella lo pasaba mal.
Quitó de nuevo los ejes de la puerta y luego ingreso en la celda de Hale, se arrodillo a su lado y tomo su cabeza entre sus brazos. La chica estaba helada y temblaba mucho, sus labios estaban morados y sus dedos igual, era como si la hubieran arrojado al agua congelante de un lago en invierno. Su corazón disminuía el latir a cada minuto, amenazando con un paro el cualquier momento.
Él no estaba muy seguro de que pudiera pedir ayuda, pues eran básicamente criminales y ayudarlos... ¿pues no seria mejor que murieran?
—¡Ayuda! Necesito que me ayuden— gritó con un pequeño rayo de esperanza de que alguien fuera a su ayuda y no lo abandonaran para que la chica en sus brazos muriera.
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Hale Knight
FanfictionLa hija del soldado y la espía. Si no tienes pasado ¿puedes tener un futuro? "Si quieres conseguir algo que nunca has tenido tendrás que hacer cosas que nunca has hecho: convierte la rabia en fuerza para superar los obstáculos." Un gran regalo. ...