Hale Knight

DIESCISEIS'

La chica estaba sentada sobre una mesa de metal vestida en una bata blanca delgada como el papel con su piel fría tensa en la superficie mientras no apartaba la mirada de Tony Stark y el Doctor Banner mientras se movían por todo el laboratorio tratando de comenzar con todos los preparativos para la intervención de la chica.

—El origen del suero Somnum Exterreri es en la medula, se sigue regenerando y eso causa que nunca acabe.

—Supongo que eso es malo.

—Lo es. Tienes suerte de que tu cuerpo aun no lo asimile por completo.

—Hale por favor recuéstate.

Ella los miraba con impaciencia y algo de recelo. Eran pocas las veces que dejaba que otras personas la vieran completamente desnuda, pero esta cuestión era completamente diferente, le iban a salvar la vida y aun se sentía incomoda.

—Tranquila Hale no pienses que porque te veremos desnuda somos unos pervertidos.— dijo Bruce tratando de quitarle hierro al asunto.

—No pienso eso Doctor.— contestó ella sin mirarlo.

—Hale si pudiéramos dejar a V.I.E.R.N.E.S. hacer esto sola lo haríamos.— contestó Tony buscando sus utensilios en la mesa sin voltearla a ver.

—Este tipo de trabajos funcionan mejor si se realizan con una mano humana.— explicó mejor el Doctor Banner con un pequeño sonrojo en las mejillas.

Hale miró al techo sabiendo que la computadora estaba escuchando y el significado oculto en esas palabras. Él lo quería hacer personal. Que esta operación fuera algo que cambiara la relación de Hale y él: prisionera y verdugo, a amiga y confidente.

—Solo ciertas personas me han visto de esta forma Doctor.

—Supongo que te refieres a tu novio— dijo él sin prestarle mucha atención a Hale.

—Nunca he tenido uno.— contestó ella —Esas veces fueron estrictamente para cumplir una misión. Ninguna por placer... o amor, sino por deber.

Ambos hombres se quedaron mirándola algo perturbados por esa nueva información que les cambiaba de nuevo la nueva perspectiva de ella.

—Les digo esto porque me verán solo a mi piel y hay algunas cicatrices que...

—¿No quieres que veamos?— se le adelantó Tony con un tono bromista.

—Sé que las verán, pero no hagan preguntas después. No olviden que sigo siendo una asesina. Son gajes del oficio.

Con voz baja casi en susurro respondió Bruce al tiempo que le inyectaba a Hale anestesia —No lo haremos Hale.

La chica se quedó dormida a los pocos minutos mientras era recostada en la camilla le quitaron de encima la bata blanca y la pusieron en posición para la intervención pero al ver su espalda vieron que tenia varias cicatrices unas redondas que indicaban balas, y otras finas y largas que daban a entender que fueron hechas con navajas. Tratando de ignorar esas marcas comenzaron a trabajar los científicos.

•••

—Tony, esto es peor de lo que esperaba.— dijo Bruce mirando los exámenes de Hale siendo mostrados en la pantalla —No puedo con eso. No sé a lo que me enfrento.

Tony miró las imágenes también pensando lo mismo. Al inicio de la operación pensaron que el suero Somnum Exterreri le había sido ingresado en la medula ósea pero al parecer eso no es del todo correcto. Planeaban utilizar el mismo método que usaban para diálisis en los hospitales para poder limpiar su sangre, pero era más complicado que eso. Las células de Hale estaban amalgamando el suero, al mismo tiempo que trataban de asimilarlo, lo combatían. Eso la estaba matando, pero también  impedía su muerte.