Hale Knight

SETENTA-CINCO'

Akane suspiró con fuerza dando a entender su frustración al estar atrapada dentro de un tubo de ensayo que restringía sus poderes.

—¿Embarazada? Pensé que no podías...

—Al despojarme de mis ganas de vivir permitieron tal... hazaña.— respondió Hale entre dientes mirando la pantalla delante de ella.

—Y ¿dónde está? El bebé me refiero— preguntó Akane en cierta forma ansiosa por conocer ese hijo oculto de Hale.

—Muerto.

—¡¿Qué?! ¿Lo mataste?— Hale levantó la cabeza y se giró para mirar a Akane. —¿Tan desalmada eres que te atreviste a matar a tu propio hijo?

Una sonrisa macabra surco los labios de Hale sin apartar la mirada de Akane.

—Créeme, si mi hijo estuviera vivo yo no estaría aquí ahora mismo. Y no fui yo quien lo mató, fue Xavier.

—Pero... era su hijo. Jamás lo hubiera hecho...

—Me envió a detener a un equipo que yo misma entrene en Afganistán sabiendo de mi estado. Yo no lo supe durante tres meses hasta que desperté del protocolo Viuda Negra.— Akane tragó saliva. —No fue lindo.

Akane con la cabeza baja y guardando el debido respeto a Hale pidió permiso para hablar. Hale extrañada por esa acción espero a que la niña hablara.

—Francis estaba en esa base militar, ¿qué sucedió con él?

—¿Por qué te interesa saber de él Akane?— inquirió Hale con una ceja levantada teniendo sospechas sobre su respuesta pero la niña no supo que responder y Hale prosiguió. —Si te preocupas de que esté vivo, lo está.

Hale solo dijo eso y se giró de nuevo a la pantalla.

—Pero... ¿esta bien? Quiero decir, ¿esta completo?

—Si te refieres a su cuerpo, pues sí tiene todas sus extremidades. Si te refieres a su mente pues... Lamento decir que no.

—¿Qué sucedió? ¡¿Qué le hicieron?!

—Veo que te importa Francis— la mofa estaba presente en la voz de Hale —Ese día recibió un golpe y desde entonces tiene amnesia. No recuerda nada de su vida pasada. Vaya ni siquiera recordaba su nombre.

—Estas jugando conmigo ¿verdad?— lo ojos de Akane se empañaron pues aunque tratara de negarlo oír a Hale decir eso le hacía daño, sabía que tenía razón porque de lo contrario Francis ya la hubiera buscado durante los últimos meses.

—¿Por qué te importa tanto él Akane? Sé que siempre tuviste tu pequeño enamoramiento en él, pero llorar por su pérdida es.... Oh, entiendo.— Hale miró a Akane quien levanto la mirada dolida hacia la rubia. —Se enamoraron.

—¿Dónde esta ahora? Quiero saberlo.

—Él esta bien. No recordaba nada así que lo lleve conmigo para comenzar una nueva vida... Se enamoró de una amiga mía... y esperan un hijo.

—¡¿Qué?!— gritó Akane mirando con detenimiento a la rubia tratando de descubrir si era una mentira o no. —¿Al menos es feliz?

—La ultima vez que los vi, sí. Lo eran.

—Xavier no me quiso decir lo que paso con él durante esa misión en Afganistán. Pensé lo peor y que por eso no regreso a mí.— la niña miró sus manos que contenían marcas oscuras que atravesaban su piel, pensó en el dolor que sintió cuando le fueron provocadas, la electricidad quemando su piel y una lagrima que impacto contra ellas. —Te voy a ayudar. Vulture es un desquiciado, no tiene control de si mismo.