Capítulo 25

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*narra Mendicuti*

Le pido a Mauro que se siente conmigo en una mesa apartada a la hora del desayuno.

Mendicuti: Esta noche he pensado mucho. Ya sé cómo voy a declararme.

Mauro: Oyoyoy, viniendo de ti tiene que ser lo más romántico del mundo.

Mendicuti: Eso espero. Te explico. Mañana, domingo, por la mañana le dejaré una nota anónima invitándola a cenar el lunes. La citaré en la fuente y desde allí algo (todavía no tengo pensado el qué, pero tiene que ser romántico) la guiará hasta el invernadero, donde se encontrará con una mesa repleta de comida, hecha por mí, por supuesto. Entonces, la sorprenderé por detrás... Y después solo desear que las cosas fluyan y que deje de estar pendiente de otras personas...

Mauro: Buah. Si no deja de estar pendiente después de todo lo que tienes pensado, ya no sé qué puedes hacer.

Mendicuti: No pensemos en eso, no quiero malas energías.

Mauro: Claro que no. Es un plan magistral, magnífico, detallista, romántico y sobre todo, GRANDIOSO. Como tú.

Mendicuti: Gracias, amigo.

De repente, Rocío se sienta bruscamente en nuestra mesa.

Rocío: Buenos días, queréis salseo para empezar bien el día?

Mauro: Ya sabemos lo de Lluc y Marta.

Rocío: Error. Tengo otro mejor. Martina y Víctor.

Mauro: Martina y Víctor?

Rocío: Sí, otra nueva parejita.

Mauro: No me lo puedo creer...

Rocío: Tampoco es para tanto, Martina hace tiempo que está por él. Eh, Mauro, dónde vas? Quédate desayunando conmigo!

Mauro se levanta y se dirige a la mesa central, donde están todos. Ups, la que se va a liar.

Detrás del delantalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora