Detrás del delantal

Capítulo 34

*narra Víctor*

El destino ha querido que Marta y yo hayamos sido los últimos en irnos esta noche de la sala común, así que le cierro el paso para que no salga por la puerta. Necesito hablar con ella.

Víctor: No lo soporto más, Marta. No sabes cuánto siento lo del otro día... Dame otra oportunidad.

Marta: ¿De qué vas? Un poco más de respeto por Martina.

Víctor: ¿Te molesta que salga con ella?

Marta: En absoluto. Me da lo mismo lo que hagas con tu vida, mientras me dejes a mí en paz.

Víctor: Mientes.

Marta: Si eso es lo que quieres creer, adelante.

Hace amago de irse y lo único que se me ocurre hacer para que no se vaya es decirle...

Víctor: Mi relación con Martina es un fraude. Ni siquiera es real. Ha sido para darte celos.

Marta: Pues no lo has conseguido. Víctor, déjalo ya, no me interesas. Si fueses menos plasta, al menos tendría ganas de pasar tiempo contigo. Adiós. Y buenas noches.

En fin. Parece que con esta chica es imposible... Sin embargo, no puedo parar de pensar en ella, me he obsesionado.

Voy a decirle a Martina que ya no hace falta mentir más, que dejemos ya la mentira que solo nos ha traído problemas. Parece que se alegra de tener que dejar de engañar a la gente, aunque está muy apagada, últimamente todo le da igual. Así que le propongo que vayamos a tomar un helado de los que hay en el congelador de la cocina común, a ver si se anima un poco.

Pasamos el resto de la noche hablando sobre nuestras películas favoritas y sin permitirnos pensar en todas las cosas que nos atormentan estos últimos días.