Capítulo 30

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*narra Martina*

Llevo dos días sin poder dormir. Me envuelven sentimientos como el de tristeza, decepción, desamor, culpabilidad... Y lo peor es que no me apetece hacer nada para que eso cambie. Pero ya está bien de sufrir. Hoy ya es lunes y tengo que estar fresca para la grabación del miércoles. Voy a decirle a Víctor que dejemos de fingir, ya no vale la pena, ya que Mauro no está conmigo... Al menos Rocío no se ha enterado de nada... Pero tendré que hacer algo para recuperar a Mauro.

Martina: Ey, Víctor, siento haberte liado con todo esto... Pero Mauro me ha dejado. ¿Podemos fingir una ruptura?

Víctor: No, ahora ayúdame tú a mí. Es mi mejor baza para darle celos a Marta.

Martina: Pero si sigo fingiendo que somos novios Mauro nunca me va a perdonar... Además, eso con Marta no funcionará.

Víctor: Por favor... Sólo hasta el miércoles, lo consiga o no, fingimos ruptura.

Martina: Hecho.

*narra Teresa*

Ambos fueron un poco descuidados, ya que mientras hablaban de temas tan importantes y secretos, no se fijaron en si había alguien escuchando. Sí, ese alguien fui yo. La información es poder, chicos. Pero no creo que haga nada con ella, porque Martina es mi amiga y no quiero hacerle daño.

*narra Mendicuti*

Estoy demasiado nervioso, ya está todo preparado y solo faltan diez minutos para las diez. Me hallo escondido entre unas plantas del invernadero. Ya queda menos...

*narra Ana*

Ya son las diez y ya estoy en la fuente. No aparece nadie, pero sí hay velas en el suelo, que me guían hasta los árboles, cuyos troncos contienen flechas que me llevan hasta el invernadero. Allí me encuentro con una mesa, llena de flores y deliciosa comida. Hay música de fondo. Qué cursi todo, pero me da igual. Yo solo puedo pensar: "Que aparezca Manuel, que aparezca Manuel..."

Detrás del delantalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora