Detrás del delantal

Capítulo 122

CAPÍTULO 122

*narra Aina*

En la Masterclass me pongo al lado de Víctor y en vez de atender, que es lo que debería hacer, me pongo a pensar en cómo actuar ahora con el perfil falso de Marcos. Le susurro algunas ideas a Víctor, pero las rechaza todas.

Tras la Masterclass, nos dirigimos a la sala de ordenadores, para seguir con nuestro plan. Ropa vieja...

Atacamos con un simple "¡Hola!". Marta no tarda casi nada en contestar: "¿Quieres dejar de hablarme por aquí y atreverte a hacerlo cara a cara?"

Víctor: Esto tiene buena pinta... A ver - empieza a decir en voz alta lo que está tecleando - "Es que me das un poco de miedo, últimamente estás muy borde con todo el mundo".

A lo que Marta responde: "No puedes hacer que la gente te quiera, pero puedes hacer que te teman. ¿Tú me temes?"

Pongo los ojos en blanco.

Aina: ¿De verdad que no se cansa de copiarle frases a Blair Waldorf?

Víctor: ¿Así que es de ahí de dónde lo saca todo?

Aina: Te sorprenderías de lo perra que puede llegar a ser Blair, te recomiendo que mires la serie para que estés preparado de todo lo que puede llegar a dar de sí Marta. Vamos a ponerle esto: "¿Debería hacerlo?".

La respuesta tarda menos de cinco segundos en llegar: "Deberías".

Víctor: Ahora hay que ponerle algo que le duela.

Aina: Déjame pensar... "Pues menuda mejor amiga que tengo, que quiere que la tema. Tendré que empezar a buscar una sustituta. " - tecleo - ¿Qué te parece? - asiente y le doy a enviar.

Ahora tarda un poco más en contestar, pero nos suelta un comentario realmente punzante: "Si prefieres seguir probándote ropa vieja, allá tú. Ya sabes que nadie va a conseguir deprimirme. Flipo con tu actitud".

Aina: ¿QUIERES DEJAR YA DE DECIRME QUE SOY ROPA VIEJA? - le chillo al ordenador. Lo siento, este tema es superior a mí. Empiezo a pegarle golpes a la mesa y Víctor intenta tranquilizarme. Por poco que no le pego a él un puñetazo en el ojo.

Víctor: ¿Quieres relajarte? ¡Lo estamos consiguiendo! ¡Mira qué mal rollo se respira en el ambiente! Venga, esto se merece un buen zasca. "Quizás la ropa vieja seas tú, reutilizando las frases de otra persona. Personalidad ante todo, por favor".

Me mira dubitativo, le levanto el pulgar en señal de aprobación y él aprieta la tecla "Enter". Una sonrisa maliciosa le decora el rostro.