Detrás del delantal

Capítulo 28

*narra Mendicuti*

Me despierto con una sensación triunfal, pero a la vez de nervios, en el cuerpo. Hoy es domingo. Hoy es el día de empezar a llevar a cabo mi plan.

Cuando todos están desayunando, aprovecho y me cuelo en la habitación de ella y le dejo esta nota anónima encima de su cama:

<<"¡Buenos días, princesa! He soñado toda la noche contigo... Íbamos al cine y tú llevabas aquel vestido rosa que me gusta tanto. ¡Solo pienso en ti princesa, pienso siempre en ti!" Te espero mañana por la noche, a las diez, en la fuente con el logo de Masterchef, te invito a la cena más deliciosa que hayas podido probar jamás, princesa. >>

*narra Manuel*

Son las cinco de la tarde. Estoy esperando a Ana en la cocina. Voy a darle sus primeras clases. En realidad no sé si seré capaz de hacerlo muy bien, pero era una excusa perfecta para pasar más tiempo con ella. Hoy practicamos repostería, que a ella se le da fatal y a mí me encanta. Estoy pensativo mirando los ingredientes cuando Ana me pega un susto de muerte.

Manuel: ¡Joder, Ana! JAJJAJA. Has hecho que se me caigan unos cuantos tornillos más, no sé si ahora seré capaz de ser buen profesor...

Ana: Para cocinar hay que estar un poco loco, así que cuantos menos tornillos tengas, mejor.

Es tan alucinante... Mis sentimientos hacia ella solo hacen que incrementar. La clase de cocina transcurre sin ningún problema, una clase llena de risas, bromas... Y mucho amor, por mi parte, claro. Nunca seré capaz de dar el paso, me niego a que esos ojos marrones dejen de mirarme como lo hacen ahora.