Capítulo 59

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*narra Marta*

Toc toc. ¿Qué será eso? Toc toc. Yo solo sé que no quiero salir nunca de mi cama. Toc toc.

Martina: Chiiiiicas, ¿queréis abrirme?

Aina es la única capaz de levantarse de la cama y abrir la puerta. Martina va cargada con todas sus cosas.

Aina: Venir a estas horas de la mañana... Eso ha sido cruel por tu parte.

Martina: ¡A estas horas dice! - la mira con odio - ¡Si son casi las doce!

Aina: Pronto, es pronto todavía.

Marta: ¿Y qué haces aquí?

Martina: Me he quedado sola en mi habitación y me han dicho que a partir de ahora me traslade aquí.

Ana: Fantástico... Oh, sí, nueva compañera...

Martina: Ana, quería hablar contigo. No tenía ni idea de que Manuel estaría contigo y que podría interrumpir algo...

Ana: Tú nunca tienes ni idea de algo que no sea tuyo. Tranquila, no se puede interrumpir nada cuando solo somos amigos.

Martina: No sois solo amigos...

Ana: Sí lo somos. Yo no siento nada más que eso y él tampoco. Igual los que sois más que amigos sois vosotros dos...

Martina: Manuel también tiene derecho a tener otros amigos, ¿sabes?

Ana: ¿Te crees que soy una censuradora o algo? Estoy molesta y ya está, se me pasará. Eres demasiado inoportuna, Martina.

Martina: ¿Queréis saber por qué recurrí a Manuel a esas horas?

Ana: No, no nos interesa.

Marta: Va, Ana, no seas así. Yo quiero saberlo.

Martina: Pues preguntádselo a Aina.

La expresión de Aina se vuelve interrogante.

Martina: No intentes disimular. ¿Besa bien Mauro? - dicho esto, se va a desayunar. Empieza bien la convivencia.

Marta: ¿Mauro?

Ana: ¿Beso?

Aina: Joder, yo no quería que se enterase nadie. Fue un impulso, no sentimos nada, beso de amigos. Ya está.

Ana: ¿Seguro que él no sintió nada?

Aina: Seguro... Y ahora tengo que hablar con Martina para que no diga nada, Marcos no se puede enterar.

Marta: ¿Por? ¿Quieres ahora salir con él después de darle calabazas?

Aina: ¡NO! Pero Mauro es su mejor amigo y si se entera... No quiero ni imaginármelo. Venga, vamos a desayunar.

En el comedor al encontrarme con la dolida mirada de Lluc, se me viene encima lo que pasó ayer. No podía más, su falta de confianza hacia mí, hacia él y hacia nosotros me ha acabado machacando. Solo pensaba en lo que Víctor siente por mí, no en lo que él siente o sentía. No puedo estar con alguien que no es seguro de sí mismo y, que encima, hace que tú tampoco lo seas.

Detrás del delantalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora